Horns ➼ K.T.H;BTS

⚜️v e i n t i d ó s⚜️

Llegó Diciembre, el invierno, el clima frío y las festividades. Era mi temporada favorita sin duda alguna.

Mi hermano y yo solíamos festejar las festividades por la mañana con nuestra abuela, íbamos a visitarla, llevarle algún presente y ella siempre nos recibía con una deliciosa comida y con un cariño inmenso. Solíamos hablar de cómo nos había ido este año, de cómo nos iba viviendo solos.

La abuela siempre nos hacía prometerle que nos alimentábamos bien y que nuestra salud estaba intacta. Agradecíamos mucho el cariño y la atención que nos daba a lo largo de todos estos años.

Al terminar las celebraciones con la abuela, por la noche, nos reuníamos con los chicos y festejábamos ahora con ellos, y este año no sería la excepción, con la pequeña diferencia de que había un nuevo integrante en nuestra pequeña familia. Min Yoongi.

No pude evitar pensar en que Sungjae hubiera estado ahí. Aún me costaba aceptar que no quería regresar.

El día de Navidad, junto a los chicos, llevamos a cabo nuestra tradicional reunión, solíamos regalarnos diversas cosas unos a los otros. Desde algún detalle pequeño pero significativo como una pulsera o una carta, hasta algo que el otro había deseado por mucho tiempo, como alguna figura de acción o alguna prenda que habían visto en el centro comercial.

El objetivo era regalar algo, pequeño o grande, hacer sonreír a la otra persona y siempre funcionaba. Funcionaba porque éramos una familia, tal vez chica, pero lo éramos. Y por eso disfrutaba tanto estas fechas.

-Sunhee, vamos a la cocina.-

Las palabras de Taehyung cerca de mi oído debido a la música me hicieron voltear. Pude verlo señalándome la cocina con la cabeza y fui detrás de él.
En casa teníamos nuestra reunión de Navidad, con los chicos cantando, yo feliz de haber recibido el regalo más lindo por parte de Seokjin, mi mejor amigo. Un álbum de fotos lleno de fotos nuestras tomadas por su cámara instantánea.

-¿Pasa algo?- pregunté extrañada entrando a la cocina.

-Nada.- se acercó y me dió un dulce beso en los labios.- Solo que allá afuera no podía hacer esto.-

Reí enternecida ante su acción.

-Ademas quería decirte algo.- dijo mirándome.-Tengo dos regalos para ti.- 

Esas palabras bastaron para que mis ojos brillaran de emoción y saltara en mi lugar.
-¿Qué es? ¿Qué es?-

Me tomó de lo hombros, sonriendo.-Calma Sunhee, ambos te los daré hasta nuestra cita.-

-Pero aún faltan días, casi una semana.- dije decepcionada.

-Lo sé, solo quería causarte desesperación por saber.- soltó una risilla inocente. Yo solo atiné a golpearlo en el hombro.

-Vamos afuera ya.- dije fingiendo molestia, jalando de él de nuevo a donde estaban todos los chicos.

Yo ya le había dado su regalo a Taehyung, era camisa holgada, de esas que tanto le gustaba ponerse. Y dije que fingía molestia porque aunque no me gustara esperar tanto tiempo para una sorpresa, me emocionaba saber que Taehyung tenía una para mí.

Llegamos junto a los demás, que se encontraban cantando alguna canción de rock ochentero con todo el sentimiento del mundo.

-¡Sunhee!-

Jimin me llamó y al mirarlo supe que se había estado riendo por varios minutos, siempre que reía mucho los ojos casi le lloraban y tenía que tomar aire para poder hablar. Los chicos estaban riendo con él.

-Estaba recordando la vez que se te quemaron las galletas que querías vender y llenaste la casa de humo.- rió aún más.

Entrecerré los ojos recordando que ese día yo me sentía pésima por no poder hacer galletas y él solo reía.

-¿También recuerdas la vez del calzón chino accidental?- sonreí maliciosa, la risa de Namjoon fue la que resonó por toda la casa y luego las de los demás.

-¿Accidental?- preguntó Taehyung a mi lado.

-Jimin se hizo a él mismo un calzón chino, un día él estaba sentando en un hueco del barandal de las escaleras, estaba sentado en medio de dos barrotes de madera...-empecé a contar riendo.

-No, calla.- interrumpió mi hermano.

Proseguí.- Pero entonces  al querer bajar, su ropa interior se atoró en un pedazo pequeño de madera que sobresalía.-

-Oye...- quiso interrumpir de nuevo.

-Incluso lloró.-

-¡Park Sunhee! ¡He dicho que no lloré!-