32 | dodgeball.

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La clase de deportes se convirtió en un lugar donde Keith y Lance podían competir sin que ninguno terminara molesto de verdad, era un área segura, después de todo, ellos ya no se encontraban odiándose continuamente el uno al otro. Pero era gratificante saber que incluso después de su nueva amistad, aún seguían manteniendo su relación de rivales.

Aquel día, para la mala suerte de Hunk, jugarían quemados. La clase se dividió en dos, Lance y Pidge estuvieron en un equipo mientras que Keith y el grandote quedaron en el otro.

"Este juego realmente no es divertido, ¿a quién rayos se le ocurrió nombrarlo juego? Digo, en serio ¿qué tenía en la cabeza? ¡Me parece una falta de respeto!" Dijo Hunk al pelinegro, pero el otro tenía sus ojos fijos en el moreno, y Lance tenía los suyos en los de Keith. Ambos compartían la misma mirada, ojos llenos de diversión y sonrisas con maldad. Esto iba a ser un nuevo reto, y ninguno dejaría que el otro ganase tan fácil.

"No está tan mal, tú realmente puedes golpear a otros y no ser castigado" Respondió Keith, aún mirando a Lance, pero su atención dirigida parcialmente al grandote.

Hunk ni siquiera se había dado cuenta de nada, él estaba hecho su propio manojo de nervios, él era pesimo en este juego. Hunk podría ser bueno con la fuerza y eso era una ayuda bastante grande cuando de anotar al equipo contrincante se trataba, pero el chico era realmente grande y no había muchos lugares donde esconderse tampoco.

Pidge, por su parte, disfrutaba de la conversación visual que Lance y Keith estaban teniendo, la chica incluso había guardado el máximo de silencio para no interrumpir al moreno, lo que sea que se estuviera desarrollando entre esos dos parecía ser algo importante, al menos eso dejaba ver la mirada intensa que estaban sosteniendo.

"Tenemos que vencerlos Pidge, no hay de otra" La chica asintió, un tanto desganada, el juego no podría importarle menos.

Ella era buena en esto, ser pequeña le tenía mucha ventaja. Era rápida también y ágil en esquivar los balones, pero era molesto estar cuidando sus gafas en cada movimiento apresurado que daba.

"¿Tu a por Hunk y yo por Keith?" Preguntó Lance, esta vez volviéndose y cortando su mirada con Keith, sus ojos fijos ahora en los de la niña enseguida de él.

"¿Vas a ponerme en contra de Hunk, malvado?".

"Ustedes ya están en contra, por si no te has dado cuenta" Pidge se encogió de hombros.

"Intentaré darle, pero no prometo nada" Lance le guiñó un ojo, sabía que la chica podría acabar con el otro.

Lance trotó en dirección al pelinegro, una idea cruzando por su cabeza. Keith lo miró con el ceño fruncido, limpiando con su brazo pequeñas gotas de agua que acaban de caer por su boca.

"¿Qué?" Masculló Keith, intentando descifrar porque el moreno tenía una mirada tan divertida.

"Te tengo un trato".

"¿Ah sí?" Preguntó el pelinegro, elevando un ceja con interés.

"El que gané, le deberá al otro algo".

"Especifica algo" Lance ladeó su boca, pensando; aún no se le había ocurrido que sería, pero tenía que ser algo que motivara al otro.

"Comida" Soltó Hunk, metiéndose en la conversación. Lance y Keith lo miraron con el ceño fruncido y él solo se encogió de hombros. "Tengo hambre, además, yo realmente daría todo de mi si consiguiera comida de por medio".

Keith y Lance voltearon a verse, ambos asintiendo con un leve encogimiento de hombros también, satisfechos con aquella propuesta.

"Si ganas, te daré una malteada gratis, ¿qué te parece?" Lance sonrió, aquello valía la pena. Asintió.

Is it hate or love? | KLANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora