"Un trato es un trato ¿no?" Fue lo primero que dijo Lance cuando se sentó en su mesa habitual a la hora del almuerzo, poniendo frente a Keith un tupper.
"Un trato es un trato" Respondió Keith, sonriendo hacia la comida frente a él.
"¿Trato? ¿Qué trato? Y oh por Dios, ¿son esas las enchiladas de tu mamá?" Pidge casi se tira encima del pelinegro cuando sus ojos se posan en la comida.
"Sí, Pidge, y mas te vale alejarte de ellas, son especialmente para Keith".
Hunk y la pequeña se miraron e hicieron sonidos melosos, juntando sus manos en forma de un corazón tiernamente.
"¿Especialmente para Keith, eh?" Soltó el grandote, codeando al moreno que lucía totalmente avergonzado.
"¡Por el trato!" Espetó Lance.
"Me suena a excusa".
"Pidge, cállate ya". Lance rodó sus ojos con molestia, a lo que Keith rió. "¿Sólo te vas a reír?"
"No te lo tomes en serio Lance, creo que todos estamos al tanto que estás flechado por mi".
El rostro y expresión de Lance después de haber escuchado aquello no habría podido sido descrito con tanta sencillez y a la ligera, Pidge y Hunk casi mueren de asfixia de las carcajadas que salían de sus bocas; la pequeña ponía sus manos sobre su estomago mientras se retorcía y el grandote golpeaba la mesa con su puño.
"¡Yo no lo estoy!" Gritó Lance, presa de su propio pánico y su rostro rojo a más no poder, ¿porqué rayos estaba tan avergonzado? Keith sólo se dedicó a verlo con una ceja fruncida, no entendiendo del todo porque la reacción tan exagerada.
Y siendo sinceros, quizás también estaba un poco dolido, ¿tan malo era para Lance tener un flechazo en Keith? Eso dolía en un cierto grado menor.
"Estaba bromeando" Respondió el pelinegro, encogiéndose de hombros y volviendo a sus asuntos.
Lance se quedó boquiabierto... claro que había sido una broma, él sabía, entonces ¿porqué su reacción tan alterada? Sin duda algo acababa de suceder dentro suyo que no alcanzaba a comprender. Por más que le daba vueltas, volvía al mismo punto sin retorno.
Incluso después de que el almuerzo hubiese acabado, Lance no podía sacar aquel momento de su cabeza.
*
En casa de los McClain estaban de fiesta, Enrique cumplía años y media familia se había reunido para celebrar, como era costumbre. Lance también había invitado a sus amigos, pero solo Hunk había podido ir, Pidge tenía un asunto con sus padres y Keith no podía faltar a su trabajo. De todas maneras, la presencia de Hunk era mas que suficiente. Y Hunk jamás rechazaría una oferta de pasar la tarde en casa de su mejor amigo y disfrutar de la comida de la señora McClain, que podría bien ser pasada como arte.
Aquel día suponía ser un evento normal, un festejo mas a lo grande en casa de Lance, pero no fue nada de eso lo que marcó a Lance por completo, sino la comprobación de algo grande dentro de él.
Después de que la fiesta hubo transcurrido y la gente estuviera yéndose de vuelta a su casa, incluido Hunk, Lance se encontraba sumamente cansado, él ni siquiera estaba seguro de poder ayudar a limpiar el desastre que había quedado, pero claro que iba a hacerlo porque seguro que su madre le reprendía si hacia lo contrario a aquello.
Luego de un rato de haber estado limpiando, Carl se tropezó y dejó caer medio plato con comida sobre él, ensuciándose por completo, lo que hizo que media familia se echara a reír y a partir en carcajadas por la estupidez del joven. De todas maneras, eso no había sido lo importante, pero sí lo que todo tuvo que ver.
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Is it hate or love? | KLANCE
Fanfiction"-Ódiame o ámame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias, siempre estaré en tu mente. -William Shakespea...