Is it hate or love? | KLANCE

ocho | mercy for my heart.

"Espero que ahora me crean, él es un imbécil" Dijo Lance una clase después. Él aún seguía enojado, no podía creer que Keith lo hubiese empujado, digo, ¿quién se creía que era?

"Bueno, tu chocaste con él" Pidge no pensaba que Keith fuese un imbécil por el hecho de haber empujado a Lance, no después de haber sido agradable el sábado y no después de escuchar la manera en la que Matt lo describió. Sí, Keith parecía una persona que no tenía muchos amigos y todo eso, pero no de la clase de persona que gritaba a los demás o los hacia sentir mal.

"¡Fue un maldito accidente!".

"También estuviste siendo un idiota cuando él estuvo alrededor, quizás él solo explotó". Agregó Hunk.

"¡Chicos, ustedes no están viendo lo importante! ¡Él. Me. Empujó! Y como mis dos mejores amigos, deberían estar de mi lado, no de el lado de él".

"No estoy de ningún lado, soy totalmente imparcial en esto". Pidge fingió no estar interesada, pero ella aún seguía teniendo la esperanza de que Lance y Keith podrían llevarse bien.

"Bien, pero te irás al infierno de los malos mejores amigos". Lance se volvió a su asiento haciendo una escenita.

Hunk negó con la cabeza y comenzó a prestar atención a lo que el profesor les había dicho que leyeran.

Keith podía seguir un tanto molesto quizás, pero no como Lance. Él tenía suficientes problemas como para agregarle esto, aunque ahora podía recordar mejor su enemistad con Lance de hacia años atrás. Y recordaba porque lo odiaba, el tipo era un dolor en el trasero. Así que, sin darse cuenta, durante la clase Keith dibujo un pequeño monito de palitos con la cara de Lance y cruces en sus ojos. Al menos así descargó un poco su furia.

Cuando la última clase terminó Keith salió disparado del salón. Lo que ansiaba era llegar a casa con Shiro y quizás ver televisión. O leer. O ver algún documental sobre animales depredadores. Solo no estar en la escuela. Pero entonces recordó que Shiro tenía entrenamiento, y que él debía tomar un autobús. Keith no sabía que autobús tomar, y no tenía ganas de averiguarlo, ni tampoco de esperar por Shiro, así que después de dar un largo suspiro, comenzó una caminata larga a casa de Shiro, que no estaba tan cerca de la escuela como pensaba.

*
"¿Sabes que aun tendremos que trabajar con el para el proyecto de Literatura, verdad?".

Lance sabía eso, pero oírlo proviniendo de alguien mas aparte de sus pensamientos no le gustaba. Miró con disgusto a Hunk y dejó salir un largo suspiro.

"¿No podemos, no sé, expulsarlo?" Hunk elevó una ceja y negó con la cabeza.

"Nop, vamos a trabajar con él, inclusive tú, porque no somos unos niños pequeños y actuaremos como profesionales". Dijo el grandote con el dedo indice inclinado hacia arriba como dando una gran lección que debía ser escuchada.

"Ugh" Lance arrastró los pies mientras soltaba otro suspiro, esta vez mas largo y mas irritado. "Tengo 16 años, di lo que quieras pero soy un niño pequeño. Así que por nada del mundo, yo, Lance, trabajare con ese pulgoso y greñudo, presumido y totalmente imbécil, Kei-" Lance miró como su amigo lo miraba negando con la cabeza rápidamente mientras que con una mano debajo de su rostro proporcionaba un movimiento frenético de un lado a otro, como en las películas justo cuando alguien estaba detrás de ti, y Lance quería creer que no era por eso mismo, sino porque su amigo estaba jugando. Aún así el moreno dejó de hablar y lentamente se volteó para ver que era lo que Hunk estaba intentando advertirle.

Y sí, Keith estaba relativamente cerca de ellos, separados solo por uno o dos metros y él se miraba molesto, completamente. Lo que no sabían es que Keith estaba molesto por que tenía calor, estaba cansado de tanto caminar y se arrepentía de no haber tomado el autobús o de no haber esperado a Shiro, y justo lo que menos él quería era haberse topado con aquellos dos, en especifico Lance, que acababa de lanzar todo un discurso desagradable hacia su persona. Pero ahí estaba, justo encontrándolo. Keith solo podía tomarlo como que el destino lo odiaba y quería hacerlo miserable en cada intento que tenía, porque no podía pensar en otra explicación acerca de este no fabuloso día.