La mayoría de la gente disfruta cuando las cosas comienzan a salirles bien, pero Keith, después de tres semanas, aún sigue esperando el golpe bajo. No logra entender como vivir con Shiro es por mucho muy agradable, bueno, él sabe que Shiro y su familia son personas encantadoras, pero ¿Keith en donde encaja? Tampoco comprende el motivo del porqué Allura, y no solo ella sino el resto de los amigos de Shiro, son buenos con él, un chico que no tiene nada que ofrecerles, pero aún así Keith consiguió un empleo, y uno muy bueno, gracias a la chica de cabello blanco. Y además, Hunk y Pidge siguen hablándole en los ratos que pueden; Hunk durante cálculo y Pidge al inicio de clases y los días que Matt y Shiro tienen entrenamiento. Y desde una perspectiva anónima, la vida de Keith está yendo de lujo, al menos arriba del promedio de lo que él solía vivir. Comparado con su antigua vida donde su padre alcohólico era la mayor preocupación de Keith, esto es el paraíso; entonces ¿porqué aún siente un dolor en el pecho? ¿Porqué no confía mas, cuándo es que se vio tan encerrado en la miseria?
El pelinegro deja salir un suspiro y se deja caer en su cama después de un día largo de trabajo.
*
Para la cuarta semana desde el regreso de Keith, Lance está dándose por vencido. Él ha notado como sus amigos inútilmente intentan ocultarle que hablan con Keith, pero Lance no es ciego. Y el moreno sabe que si sus amigos charlan con este, es porque no es un mal tipo después de todo, y aunque no sea su intención, también sigue sintiéndose un poco traicionado. No solo por sus amigos, sino por él mismo. A veces piensa que sería mas fácil si solo dejara de ser tan obstinado e hiciera las paces con el pelinegro, pero después se auto abofetea porque después de todo, él no ha madurado en ese aspecto.
"Te ves desanimado, hermanito" Dice Claire mirando sobre su teléfono móvil a Lance, que está sentado en el sofá con el televisor prendido pero sin volumen alguno.
"Yo nunca estoy desanimado". Pero por el tono de voz del moreno, él se escucha del todo desanimado.
"¿Qué tienes, Lance?" Claire baja sus pies del sofá y se reincorpora en este para así poder mirar mejor a su hermano.
"No es nada, es una estupidez".
"Toda tu vida lo es, pero aún así, cuéntame". Lance la fulmina con la mirada. "Estoy bromeando, ¿okay? Solo dime qué pasa".
"¿Sinceramente?" Claire asiente. "No lo sé, tengo problemas para aceptar algo".
"¿Sentimientos hacia alguna persona?" La chica se siente esperanzada, ¿podrá ser que el moreno ha olvidado ya a su mejor amiga Serena?
"Se podría decir así" Claire abre los ojos de par en par y pone una sonrisa coqueta.
"¿Una chica, un chico?"
"Un chico, y antes de que te emociones, no es nada amoroso". La mayor deja caer los hombros en decepción. "Mira, está éste chico que yo odiaba, ¿sabes? de verdad lo hacía. Era desagradable en todos los aspectos y preferiría no tener que haber lidiado con él nunca jamás, pero él está de vuelta ¿y no se supone que el odio debería seguir? Porque así lo he sentido. Y creo que aún lo odio, porque es molesto y nadie lo ve además de mí, pero Hunk y Pidge parecen estar haciéndose más cercanos a él últimamente..." Lance mira al suelo sin saber que más decir.
"¿Y tú... estas celoso, o piensas que podrían cambiarte?" El moreno se encoge de hombros.
"No sé realmente, pero ¿podría ser eso? O quizás solo estoy dejando ir, muy lentamente, el sentimiento de odiarlo. Estuve apunto de causar problemas con mis amigos por el hecho de que no puedo aceptar que quizás Keith..."
"¿Keith?".
"Sí, el chico, es su nombre. Como decía, ¿quizás debería pausar mi odio, por, un rato? Por mis amigos, quiero decir".
"¿De hace cuánto tiempo estamos hablando? De cuando le odiabas."
"Dos años". Claire asiente y soba su barbilla.
"Dos años eh, ¿no crees que muchas cosas pasan en ese tiempo?" La chica pone un mechon de su cabello tras su oreja "El suficiente tiempo como para que yo terminase con Daniel, el suficiente tiempo como para que nuestro querido hermano mayor contrajera matrimonio, suficiente como para que tú salieras como bi frente a toda nuestra familia, suficiente como para que un montón de cosas sucedieran, toda una vida me atrevo a decir ¿y tú aún te aferras a un sentimiento irreal?" Claire se vuelve a dejar caer sobre el sofá. "No te tortures hermano, haz lo que parezca lo correcto. Para ti y para todos los demás, quizás terminas sorprendido de lo que descubres".
Lance se queda sin palabras, quizás por que las palabras de Claire lo han tocado profundamente, o porque no sabía que su hermana mayor fuese así de profunda. Asiente después de un largo rato y aunque parezca que Claire ya no está prestando atención, sonríe con suficiencia hacia su teléfono móvil. El moreno se levanta de su lugar y se va a su habitación mas tranquilo que antes.
*
"¿Vendrás al partido?" Le preguntó Pidge a Keith el miércoles de la cuarta semana que llevaba asistiendo a Garrison.
"Uhm... ¿partido?".
"Sí, de basquet" Keith seguía con el ceño fruncido "¡Es el viernes!".
"Ohhh, ya, sisi. Lo había olvidado". El pelinegro había escuchado toda la semana como Shiro y sus amigos solo parloteaban de dicho partido, él se había hartado que incluso había bloqueado la idea de su cabeza.
"¿Entonces... irás o no?"
"No lo sé..."
"¡Tienes qué! Bueno, no sé, son divertidos. En realidad, la mascota es divertida, podrías sentarte con nosotros..." Dijo Pidge pero no parecía muy convencida. Aún estaba Lance de todas maneras.
"Lo intentaré, pero sigo sin estar seguro. No es que no quiera..." Sí, en parte era por eso. "Es por el trabajo y eso".
"¡Oh! Es verdad, Matt me contó que conseguiste uno. Él es muy chismoso. De todas maneras ¿en dónde trabajar?".
"Altean Palace, ahí vend-" Keith estaba apunto de explicar en que consistía el lugar cuando una Pidge muy emocionada lo interrumpió.
"¡Que locura! Adoro ese lugar, siempre voy con Hunk y Lance, ¡las malteadas son como el paraíso! Hunk lleva un montón intentando hacerlas igual, pero nunca lo consigue". Pidge deja caer los hombros, ella aún tiene pequeñas esperanzas de que su amigo grandote conseguirá hacer esas deliciosas malteadas. Una idea cruza por su pequeña cabeza y voltea a ver a Keith con una ceja elevada. "Quizás tú podrías decirnos la receta secreta, eh".
"¿Receta secreta?" Keith ha preparado un par de malteadas en lo que lleva trabajando, pero no recuerda ninguna receta secreta. Coran le dio instrucciones muy simples de como hacerla, nada del otro mundo. "Intentaré hacerlo".
"¡Cool!".
Después de eso Pidge y Keith siguieron en sus respectivos asuntos mientras esperaban que la práctica de basquet terminase.
*
Asdkjskd yo sé que son muchos capítulos hasta este, pero yaya. Ahora sí, pondré mas interacción entre mis bebitos.
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Is it hate or love? | KLANCE
Fanfic"-Ódiame o ámame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias, siempre estaré en tu mente. -William Shakespea...