39 | It wasn't hate, it was love.

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Pidge abrió sus ojos con lentitud, apenas y pudo ver debido a que en la habitación no había ninguna ventana y la luz no llegaba para nada, pero ella no recordó eso los primeros segundos estando despierta y por poco le da un infarto creyendo que finalmente, había quedado completamente ciega. Claro que luego de 7 segundos de pánico, ella descubrió que la luz estaba apagada y que ni siquiera traía sus gafas puestas. Tomó su celular de entre sus cobijas y verificó la hora; casi se echa a gritar cuando descubrió que apenas eran las 8:14 am, ¿porqué se había levantado tan temprano, y en primero, antes que todos los demás? No tenía sentido, tomando en cuenta que ella tenía la costumbre de despertarse hasta las 3 pm generalmente.

Bufó, expulsando gran aire de sus pequeños pulmones, para después pasar sus piernas por la cama hasta descansar sus pies con, calcetines con estampado de búhos, en el suelo. Registró toda la habitación, viendo con dificultad debido a la ausencia de luz. Primero observó a Hunk, acurrucado boca abajo con un montón de cobijas sobre él y una almohada en su cabeza, su espalda subía y bajaba de una manera que Pidge encontró graciosa y ella caso está apunto de tomarle una fotografía. 

Luego, sus ojos por poco se salen de sus órbitas cuando siguió recorriendo con estos mismos el otro lado del suelo, donde dos figuras descansaban muy cerca de la otra, demasiado cerca. En una posición comprometedora. Pidge ahogó un grito con ganas, tirándose al suelo y gateando hasta donde estaba Hunk. Lo removió repetidas veces, hasta que el grandote levantó su cabeza de golpe y miró con confusión hacia ambos lados.

"Hunk" Le llamó la pequeña, en un susurro lleno de emoción, aún moviendolo de un lado a otro a pesar de que el otro ya estaba despierto. "¡Míralos!" Dijo de nuevo, esta vez un poquito más fuerte y con mucho más entusiasmo.

El grandote se volteó a su derecha, observando por lo que Pidge casi sufre un infarto, y todo su rostro se ablandó en un segundo y un "Awww" salió de sus labios. Lance tenía la cabeza de Keith sobre su pecho, su barbilla sobre la coronilla de este y sus brazos rodeando su espalda. No se podía ver debajo de la cobija, pero Hunk apostaba que sus piernas estaban también entrelazadas. 

"¿Durmieron así?" Preguntó Hunk, aún con sus ojos sobre los chicos, demasiado atrapado con la imagen tan tierna que veía.

"Eso creo, aunque recuerdo que Keith estaba del otro lado por la noche".

"Es verdad" Respondió el grandote, volteando a ver a Pidge, y en cuanto lo hizo soltó una tremenda carcajada que hizo que la niña frunciera el ceño. 

"¿Qué?" Preguntó ella, para luego comenzar a reír también.

"¡Tu cara!" Dijeron ambos al unísono, ahogados en sus propias risas. 

Hunk tenía una uniceja, un bigote de Hitler y un labial rojo sobre sus labios, mientras que Pidge tenía unos bigotes de gato dibujados y las cejas coloreadas de negro, además de ser extra gruesas, en forma de rectángulos y cayendo hacia abajo, lo que le daba un aspecto como si ella estuviera arrugando el rostro y estuviese enojada.

Ambos se miraron desconcertados, para luego voltear hacia el moreno y volver a decir al unísono "¡Lance!". El chico se levantó de un salto, haciendo que Keith se moviera también y comenzara a tallar sus ojos. 

"¿Eh?" Preguntó Lance, totalmente adormilado. "¿Dijeron mi nombre?".

Pidge y Hunk asintieron, con desconfianza, porque él también tenía algo escrito en su frente. Keith bostezó desde su lugar, obteniendo la atención de todos ahí, mas que nada porque había sonado como un gatito. 

"Ustedes también tienen..." Soltó Pidge, dejando las palabras en el aire, refiriéndose a que sus rostros estaban pintados también. 

"¿Quién nos rayó así?".

Is it hate or love? | KLANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora