Luego de una semana en la que Keith formaba parte de su grupo en el almuerzo, Lance dejó de tomarle importancia al pasado. No le parecía tan relevante el hecho de que hacia dos años él había jurado odio hacia aquel chico de cabellera negra, porque ahora incluso disfrutaba un poquito, solo un poco, de su presencia. Lance no iba a mentir y diría que era el tipo mas amable que había conocido, nada de eso, pero le gustaba la manera en la que tenía con quien competir por tonterías como quien podía beber una lata de coca cola mas rápido que el otro, o quien podía durar mas aguantando la respiración, aunque esto había sido idea de Pidge en un intento de hacerlos callar, ambos habían hecho un alboroto.
Lance se sentía maduro, como un joven capaz de tomar buenas decisiones, todo gracias a que había aceptado llevarla bien con el emo. Y además, incluso si no lo admitía, le conmovía el hecho de que este mismo hubiese preferido sentarse con sus amigos que con el grupo de Shiro. Lance le había juzgado mal, a Keith estupideces como la popularidad no le importaban, aquel chico apenas parecía importarle socializar. Era momento de darle una buena segunda oportunidad.
*
"Anda Claire, ¡tienes tiempo para llevarme!" El moreno se encontraba recargado en el marco de la habitación de su hermana, haciendo un puchero digno de admirar.
"Lance, ¡si me lo hubieras dicho ayer, quizás aceptaba! Pero ya voy tarde, así que no. Camina, como todos los santos días". Respondió la chica sin apartar la mirada de su reflejo en aquel espejo enorme situado en medio de su recamara.
"¡Mamá!" Chilló Lance haciendo patear el suelo varias veces mientras su labio inferior sobresalía mas que el otro. "¡Claire se rehúsa a llevarme, haz algo!".
"¡Claire, lleva a tu hermano por una vez, cielo!" Gritó la mujer en cuestión desde la sala, haciendo que Lance sonriera con suficiencia y que Claire lo mirase de mala gana, terminando de aplicarse el brillo labial.
"Me las vas a pagar" Dijo ella mientras tomaba su mochila con estampado de flores del suelo.
"Ya veremos". Respondió el moreno desafiantemente.
"Si yo quiero, dejo tu trasero varado a mitad del camino".
"Y si yo quiero, te acuso con mamá". Claire lo fulminó con la mirada mientras pasaba por su lado; ella se había levantado con el pie equivocado, e incluso cuando Lance había intentado ser amable, ella lo había tratado hostil, así que el moreno había recluido a su última arma: Mamá.
"Mueve tu soso trasero" Gruño ella bajando los escalones.
Lance la siguió balanceándose cantarinamente. Naturalmente, como todos los días, el moreno se habría sentado a desayunar con tranquilidad, ya que aún tenía alrededor de cuarenta minutos para entrar a clases. Pero Claire entraba en 15 minutos y además, todavía tenía que recoger a Serena en el camino, algo de lo que Lance estaba consciente. Pero no era por ella por lo que él había insistito en ir con Claire, sino porque Hunk no iría ese día a clases. Tenía una cita con el dentista y el moreno odiaba caminar solo hasta la escuela. Era demasiado aburrido como para soportarlo.
"¡Ya nos vamos, mami!" Dijo Claire con medio cuerpo fuera de la casa, agitando las llaves colgadas sobre su dedo indice.
"Que les vaya bien, pequeños". Respondió la mujer asomándose desde la cocina para ir a darles un gran beso en la coronilla de sus cabezas. Un gesto que siempre había hecho.
Ambos chicos salieron apurados y subieron al auto velozmente.
"Cinturón Lance, ¿tengo que recordartelo cada vez que subamos al auto?" Le dijo Claire a este con cierta irritación, pero Lance no se lo tomaba personal. Sabía que su hermana era peligrosa cuando estaba de mal humor, en cambio, el moreno obedeció con una sonrisa divertida.
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Is it hate or love? | KLANCE
Fanfic"-Ódiame o ámame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias, siempre estaré en tu mente. -William Shakespea...