Ir a acampar ya era un plan confirmado. Todos estaban emocionados, Lance brincaba y chillaba como un niño pequeño mientras rebuscaba entre sus cosas y metía de más en su mochila, todo por la paranoia que su madre le había heredado de siempre llevar mas de lo necesario. Su bolso estaba a punto de reventar pero cada que sus ojos se posaban en algo nuevo, hacía hasta lo imposible para hallarle un hueco. Hunk acababa de llegar a su casa y estaba echado sobre la cama de Lance mientras veía a su amigo volverse loco, doblando su ropa de una manera bastante perfecta.
"Oye, ¿tienes espacio para algo más en tu mochila?" Hunk estiró su brazo hasta su bolso antes de que los dedos de Lance llegaran hasta el y lo abrazó con fuerza contra su pecho, negando con su cabeza. "¡Hunk!" Exclamó el moreno, intentando tomar la mochila del grandote.
"¡No! Ya no necesitas más cosas... además, vas a aplastar mi comida".
"Pero... pero..."
"Vas a ver que en el camino me vas a agradecer que lleve comida en mi bolso y no tus cosas innecesarias, ¡ya no necesitas más! ¿Qué querías echar de todas maneras?". Lance dejó caer sus hombros mientras hacía un puchero.
"Bien, solo me rindo porque la comida es bastante primordial, ¡pero claro que necesito más! Necesito llevarme este libro por si me aburro o algo" Dijo el moreno, alzando un libro de pasta dura y con una animación en la portada. Hunk rodó los ojos.
"En definitiva, no necesitas eso. Déjale los libros a Keith, que él seguro va a llevar un par" Lance se enderezó tras escuchar el nombre del pelinegro, siendo traicionado por sus sentimientos. "De todas maneras, ¿cuándo van a llegar él y Pidge?" El grandote ni siquiera se había percatado de lo que acababa de causar en Lance, o bien lo ignoraba, porque siguió hablando mientras que el otro sentía que podría caer en el suelo en cualquier segundo.
Keith había estado muy raro los últimos días, algunas veces ignorándolo o evitándolo sin ningún motivo, y otros días había estado agradable y pegado a Lance en todo momento. El moreno ya no sabía ni que pensar, y pasar un fin de semana con él lo tenía hecho un alboroto. Claro que no iban a estar solos, Hunk y Pidge, y Matt y sus amigos, también irían, pero eso a Lance no le importaba. Él solo estaba demasiado inseguro con todo.
Lance había salido del closet hacia un tiempo atrás, sin embargo... jamás antes le había gustado un chico, no así, no como se sentía con Keith. Todo le parecía muy distinto, porque él nunca antes se había fijado en el alma de otra persona como lo estaba haciendo con Keith.
Pasaron otros quince minutos para que se escuchara el claxón del auto de Matt afuera de la casa McClain; Lance se despidió de sus hermanos a toda prisa y abrazó a sus padres muy fuerte, porque aunque solo iba a estar lejos de ellos por un día y medio, ya los extrañaba. Hunk también se despidió de ellos con un asentimiento y ambos salieron con sus mochilas colgadas en sus hombros. Pidge estaba parada sobre el suelo del auto, con su cuerpo saliendo por la puerta y deteniéndose con esta misma entreabierta. La niña agitó sus brazos a lo grande cuando vio a los otros dos muchachos caminar hasta ahí.
Pidge se volvió al auto, tomó sus cosas y llamó a Keith, el cual estaba en su celular perdido en sus audifonos, y ambos salieron del carro, despidiéndose de Shiro y Matt.
"Vayan con cuidado" Dijeron los mayores al unísono, como dos padres preocupados por sus hijos. Keith y Pidge se voltearon a ver y soltaron una risita, asintiendo con su cabeza.
Antes de salir, Keith le guiñó un ojo a Shiro, el cual respondió rodando sus ojos... pero puede que también hubiese habido un sonrojo de por medio.
Lance mordió su labio cuando vio la cabellera negra que tanto había juzgado antes, pero que ahora lo tenía debil, puso sus manos en los bolsillos de su pantalón y arrugó sus ojos como si el sol fuera el motivo de su cara fruncida, cuando en realidad solo no quería que sus verdaderas facciones de enamorado lo delataran más de lo que ya había hecho él mismo. Keith caminó con pasos inseguros todo el tiempo también, sujetando con fuerza el tirante de su mochila y siguiendo a Pidge por detrás.
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Is it hate or love? | KLANCE
Fanfiction"-Ódiame o ámame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias, siempre estaré en tu mente. -William Shakespea...