¡Otra Vez Tú!

Cap. 44.

Después de la plática que tuve con Jason comimos, seguido de eso escuchamos un poco de música, había pasado un momento divertido con Jason.
Había logrado distraerme por unas horas, me sentía muy cómoda con Jason ahí, no pensaba en todo lo que había pasado antes, me sentía relajada.

Pasando unas cuantas horas Jason regreso a tu departamento y de nuevo volví a quedarme sola, así que ahora me encontraba mirando una película.

La verdad no ponía mucha atención a la película, pensaba más en lo que pasaría ahora, tendría que acostumbrarme a mi soledad.

Dos años después...

-Los extraño demasiado, me hacen falta.

Hoy se cumplían dos años desde que mis padres habían muerto.
Era algo muy doloroso venir a visitarlos de esta manera.

Por suerte los culpables de su muerte ya estaban en la cárcel, entre ellos Lucas.

Ryan: Si, los extrañamos mucho.

Permanecimos ahí por unos minutos más hasta que decidimos regresar al departamento.

Ryan: ¿y como vas con Jason?

-Súper bien, a veces lo noto un poco desesperado, después de todo ya lleva casi dos años esperándome, pero ha sabido soportarlo, y le estoy muy agradecida.

Nancy: Deberías de darle el si ya.

-Lo he estado pensando últimamente.

Ryan: Has lo hoy. Deberías preparar una cena para decirle que si, yo llevare a Nancy y a la niña a comer a algún lado, no tendrás que preocuparte por nosotros.

-¿Hoy?

Ryan: Si, mis padres estarían contentos de verte feliz, y más si es Jason el motivo de esa felicidad, a ellos no les hubiera gustado que tu de pusieras triste este día.

Nancy: Tu hermano tiene razón.

-Esta bien, lo haré, hoy le diré que si.

Ryan: Haces bien, tienes 21 años, no puedes pasártela deprimida y solitaria toda la vida, aun eres joven, puedes disfrutar de la vida.

- Tienes mucha razón hermano, gracias.

El resto de la tarde me la pase organizando la cena, Ryan se encargaría de avisarle a Jason y Nancy me ayudaría con la cena y mi sobrina se la pasaba jugando.

Ya llegada la hora,  Ryan, Nancy y mi sobrina salieron del departamento mientras yo terminaba de poner la mesa.
Me había arreglado para la ocasión, tenía puesto un vestido rosa muy sencillo pero bonito, traía poco maquillaje y mi cabello estaba suelto.
Para la cena había preparado junto con Nancy una deliciosa pasta y de postre había fresas con crema.

El timbre sonó.

-Es hora.

Dije antes de dirigirme a la puerta y abrir.

Jason: Que hermosa te vez esta noche.

-Muchas gracias, adelante.

Fuimos hasta la mesa donde nos sentamos.

Jason: ¿Cual es el motivo de esta maravillosa velada?

-¿Qué una no puede organizar una cena para el hombre que le a brindado su apoyo durante más de un año?

Jason: Claro que puede.

Serví la cena y comenzamos a degustarla.

Estuvimos hablando de un par de asuntos hasta que se llego el momento del postre.