Kurt caminaba solitario por los pasillos de McKinley, estaba llegando tarde a clases, pero no podía importarle menos, estos últimos días habían sido una vertiginosa montaña rusa de emociones, y a pesar del apoyo de su familia al enterarse por la boca muy grande de Finn que había cortado con Sebastian, su ausencia le dolía. Aún sentía que lo amaba, tal vez no como antes, sin embargo quedaba demasiado en su corazón como para ignorarlo. Había llorado cada noche desde su rompimiento, y se esforzaba en darse ánimos cada mañana para continuar asistiendo a clases, sin sucumbir en una terrible depresión sin retorno. Tenía que mantenerse firme, por su bebé. Se prometió a sí mismo no estar triste nunca más por él, pero había fracasado horriblemente. Por lo que ya no sabía cómo sobrellevar todo esto. Gracias al cielo, Blaine se estaba comportando bien con él, casi podía encontrarse con él sin sentir el común giro en su estómago, lo que podía considerar un avance entre ellos. Cada mañana el chico había aparecido en su casillero con un sobre de galletas saladas, aunque supuso que por la hora, hoy se lo perdería.
- Disculpe la tardanza – se excusó Kurt, al entrar al salón de español. El señor Schuester le dio una sonrisa y con un gesto de su mano lo invitó a entrar – Gracias.
Se desplomó en su asiento junto a Puck y deseó volver a dormirse.
- Hey, te ves muy mal... - comentó el chico del mohicano en cuanto lo vio - ¿Has tenido mala noche?
- Un mal año, para ser más específicos – respondió Kurt en un susurro. Apoyó su cabeza sobre la fría superficie de la mesa, relajándose y cerrando sus ojos.
- ¿Es por el idiota de Sebastian que estás así? – se aventuró en preguntar Puck.
- No quiero hablar de eso, Noah – balbuceó con un tono ligeramente amenazante.
- Okay, lo entiendo – aun así continuó – Sólo te diré que te felicito por mandarlo a la mierda... - Kurt alzó la cabeza, mirándolo molesto – Eres un chico increíble, y el tipo ese no te merecía.
- ¿Has terminado? – preguntó alzando una ceja.
- Si – el ojiazul regresó su cabeza al lugar anterior. Puck comenzó a dar botes con su pierna, inquietando al menor.
- ¿Algo más que quieras decirme? – Kurt arrastró las palabras, manteniendo los ojos cerrados.
- Bueno, te he visto como un zombie estos días, y estaba pensando que tú y yo deberíamos ir a la fiesta que se está organizando en...
- No, no, no... - lo detuvo Kurt – En la vida, jamás quiero volver a ir a una maldita fiesta.
- Oye, me lo debes después de la última – lo recriminó el mayor.
- Precisamente, por culpa de esa estúpida fiestecita, mi vida se fue a la basura – Kurt mantenía su tono de voz en sólo un susurro – No voy a tropezar dos veces con la misma piedra.
- Vamos, tienes que sacudirte todo eso – Puck le dio un empujoncito con su hombro – Te servirá para distraerte y dejar de pensar en ese idiota...
- Puck... - advirtió el castaño.
- Lo siento – masculló el chico del mohicano, riendo divertido.
- De todos modos, gracias por la invitación – siseó, volviendo a medio dormirse sobre el pupitre.
🎠🎠🎠
Kurt salió al aparcamiento, topándose con un enorme grupo, donde Blaine estaba en medio, haciéndolos reír a todos. El ojiazul pudo apreciar su risa sincera, sin inhibiciones, mientras carcajeaba junto a los demás. El castaño no pudo negar que aquella imagen era realmente bella, al igual que su sonrisa.
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¿Quién Es El Padre? [Klaine]
Fanfiction[TERMINADA] #Wattys2019 Tras asistir a la primera fiesta "NO OFICIAL" de inicio de curso, Kurt se ve envuelto en un vergonzoso incidente. Ha ligado con el chico con el cual jamás se debe ligar. El típico malote, que no toma nada enserio, pero que hi...