Capítulo 31

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Aquel día, Kurt y Blaine decidieron ir a realizar la prueba de paternidad, para tener los exámenes a tiempo para el juicio. El castaño deseaba con todo su corazón que realmente Sebastian se hubiera valido de sucias artimañas para conseguir el positivo. Era horrible la posibilidad de que su rencor llegara a tal punto, sin embargo, el ojiazul esperaba que así fuera.

- He estado pensando... - comenzó a decir Kurt, mientras se dirigían a la clínica de su médico familiar. El castaño no se confiaría de hacer un examen como ese en cualquier sitio – En que, tal vez... Toda esta situación ha servido para algo...

- Ah, ¿sí? ¿Para qué? – dudó Blaine, quien se detuvo en un semáforo en rojo.

- Yo... creí que nuestra relación sólo existía y se mantenía, porque seríamos padres – confesó, recibiendo una mirada confundida de su novio – No me malentiendas – se apresuró en decir – Yo estoy muy enamorado de ti, y mis sentimientos son reales desde hace mucho, pero... Sentía que tú estabas siendo arrastrado a este compromiso, por tu obligación como padre de Ellie, y me hacía sentir culpable de fastidiarte la vida así.

- ¿De qué estás hablando? – rió Blaine – Jamás haría algo sólo por el deber moral... Yo me fijé en ti, te perseguí y te insistí hasta el cansancio... aun si no tenía idea de quién era el padre del bebé y tú lo negaras cada vez que preguntaba... - aclaró, sacando una sonrisa conmovida en el menor – Me enamoré de ti, y... aún si no hubieras resultado embarazado en aquella fiesta... Definitivamente iba a buscar la manera de que estuvieras conmigo... Porque llamaste mi atención mucho antes...

- ¿Hablas en serio? – cuestionó el castaño, con el corazón latiendo fuertemente en su pecho.

- Claro que sí... Te oí cantar en los vestidores de chicos – mencionó, con una sonrisa divertida tirando de uno de los lados de su boca – Y luego te vi y... Woah... tus ojos azules me cautivaron... además de esos malditos pantalones rojos que... ¡Hey! – se quejó, cuando recibió un golpe en su brazo de parte de Kurt.

- ¿Por qué arruinas el momento con tus comentarios fuera de lugar? – se quejó el chico, negando con la cabeza.

- Lo siento, soy honesto – alzó los hombros con inocencia.

Unos minutos después, ya se encontraban en el parqueadero de la clínica, un poco nerviosos, pero manteniendo la actitud positiva.

El procedimiento fue breve, exactamente igual que aquella vez con Sebastian.

- Los resultados estarán en una semana, aproximadamente – informó la enfermera, mientras se despedía de ellos.

- ¿Una semana? – susurró Blaine – No creo que estén antes de la audiencia preparatoria.

- Tranquilo, confiemos en que lo harán – entonces, salieron del lugar.

De regreso en el carro, acomodaron a Ellie, quien luchaba por zafarse del firme agarre de su silla de bebé.

- Elizabeth – le riñó el castaño - ¿Quieres dejar de moverte?

- Tal vez, está aburrida – sugirió el moreno – ¿Por qué no aprovechamos el día y vamos a alguna parte?

- Suena bien... - miró a su novio, y luego de vuelta a su hija, la cual observaba expectante, como si comprendiera lo que los adultos hablaban - ¿Tú que dices? ¿Quieres pasear un rato?

Se dirigieron al centro comercial, donde planeaban comer algo y comprar alguna que otra cosa.

- ¿Qué se supone que le diga a Sebastian cuando vaya a casa esta semana? – preguntó de improviso el menor, afectando el humor de Blaine al instante – No podría tenerlo allí, sabiendo lo que hizo...

¿Quién Es El Padre? [Klaine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora