Capítulo 17

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Su padre tenía planes para salir en familia, por lo que se encontró a sí mismo debatiéndose las posibles opciones de vestuario, ahora que las chaquetas más abrigadoras probablemente no le cerrarían. Se probó un par, logrando hallar una que aún le calzaba bien. Armó su maleta con el resto de las cosas y cuando Burt le gritó desde la primera planta, ya estaba listo.

Finn lo vio salir del cuarto con la gran maleta y se ofreció a llevarla por él. Kurt agradeció la preocupación de su hermano y se la entregó. Bajó las escaleras, sintiendo la emoción del viaje; y no es que el castaño lo hubiera sabido con mucha antelación, pues su padre apenas les había avisado en la cena, la noche anterior, de que viajarían a casa de los padres de Carole, aprovechando que viven en una zona montañosa y que todo está cubierto de nieve.

La partida fue rápida, tanto que Kurt olvidó por completo dar aviso a sus amigos o a Blaine, que no estaría por un par de días en casa. Se distrajo mirando como cambiaba el paisaje. Lima estaba soleado ese día, aunque una ligera capa de nieve a medio derretir decoraba las orillas de la calle.

Mientras más cerca estaban de su destino, más nieve podía ver. El camino era interminable y serían varias horas de viaje hasta el lado oeste del país. Pararon un par de veces a comer y refrescarse un poco. Burt alegó que necesitaba estirar las piernas. Finn se ofreció a conducir por un par de horas, para que él descansara.

Cuando la noche comenzaba a caer, finalmente llegaron a su destino.

Los padres de Carole, Marie y Robert, los esperaban con un gran banquete, el cual los viajeros agradecieron.

Kurt maldijo la mala recepción telefónica, más tarde cuando se fue dormir, en la habitación que compartiría con Finn.

- ¡Ahg! – bufó el castaño, alzando su celular en busca de una barra de señal - ¡Maldita sea!

- ¿Qué pasa? – dijo Finn, entrando al cuarto, y mirando a Kurt con curiosidad.

- No tengo cobertura – explicó, lanzando el aparato sobre la cama - ¡Dame tu teléfono! – exigió luego, tendiendo una mano al más alto.

- ¿Qué? – dudó el mayor, rebuscando en los bolsillos de su pantalón, ante la ceja alzada de su hermano – Ten.

Kurt repitió la acción de caminar por el cuarto con el móvil en alto.

- ¡Nada! – gruñó, devolviéndoselo a Finn.

- Kurt, son vacaciones... - comentó al ojiazul - ¿Qué puede ser tan urgente que no pueda esperar cinco días?

- Tengo vida social, ¿okay? – se excusó, no hallando nada mejor que decir – Sólo... olvidé decirle que no estaría en casa – susurró, pero el mayor logró oírlo.

- ¿A quién? – lo miró con interés.

- A nadie – le restó importancia con una mano – Vamos a dormir – tomó su pijama y su cepillo de dientes y se metió en el cuarto de baño.

Se miró en el pequeño espejo y se dijo a sí mismo que mañana podría llamar a Blaine para decirle de su viaje.


🎠🎠🎠


Finn casi saltó de su asiento en cuanto acabó de desayunar. El chico estaba tan emocionado que no podía quedarse quieto, y tenía a Kurt a nada de abofetearlo para que se controlara. El repiqueteo de su pie contra el suelo, lo terminó por cabrear. Soltó la cuchara, haciéndola sonar contra su bol de cereal a medio comer.

¿Quién Es El Padre? [Klaine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora