CAPÍTULO 17

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El lunes por la noche no llegó a dormir.

Tomó un taxi hasta el ya habitual motel donde se veía con Jinhwan y alquiló una habitación para pasar la noche. Se sentía totalmente descolocado con todo lo que acaba de pasar, pese a que estaba consciente de los sentimientos de Jiwon por él, esperaba, con todas sus fuerzas fuera algo pasajero.

Tras apagar su celular luego de encontrarse saturado con mensajes y llamadas, tanto de Hanbin y Donghyuk, decidió dormir por ese día, y sabía que luego vendrían todas las consecuencias de sus actos.

Despertó temprano debido a lo incomodo que se encontraba al estar en un lugar como aquel completamente solo, con todo lo que había sucedido, no era lo mejor. Agradecía infinitamente las paredes fueran anti-ruido, porque seguramente aquel lugar era más concurrido de noche.

Sin poder dormir más, decidió abandonar la habitación, tampoco era como que fuera a pararse al departamento, puesto que aún debían encontrarse Donghyuk y Jiwon; y siendo sinceros, no quería encontrarse con ninguno de los dos. Por lo que decidió esperar en el parque más cercano –y el mismo sabía no se encontraría con ninguno de sus amigos- que en el departamento.

Cerca de las diez de la mañana, cuando estuvo cien por ciento seguro que no se encontraría con ninguno de los chicos -puesto a que se encontrarían en la universidad para ya esa hora-, caminó aun desganado hasta el sitio. Esperaba poder tomar una ducha y dejarse dormir, ya luego se preocuparía por lidiar con Donghyuk.

Como lo predijo, el departamento se encontraba en total calma y aunque le pareció de verdad extraño –porque conocía a sus amigos y no podía creer que le dieran tanto camino libre-, dejó de pensar en ello y se dejó caer en su cama; realmente se sentía demasiado cansado emocionalmente. Y pese a no haber ingerido ni un alimento desde la noche anterior, se dejó dormir unos instantes después.

Despertó al sentir como era sacudido violentamente. Asustado se incorporó de inmediato intentando acostumbrar sus ojos a la luz del lugar. Cuando enfocó correctamente, Donghyuk lo miraba desde arriba con los brazos cruzados, la mirada más fría que podía haberle regalado y Hanbin sentado en su respectivo colchón mirando la escena, no muy alejado a su amigo de pie.

Como un balde de agua fría todo volvió a su mente y sintió verdadero pánico al verlos reunidos ahí, sin escapatoria. Se sintió pequeño, sin esperanza de siquiera salir con vida de aquel lugar –no al menos su autoestima con vida-.

Con la boca seca, intentó articular algunas palabras, mismas que no salieron de su seca garganta, y mentiría si diría que no se encontraba aterrado, porque pese a que Hanbin lucia más del serio-preocupado, Donghyuk era una cosa totalmente diferente.

—¿Haz ingerido algo de comida ya, siquiera? — Cuestiono primeramente el castaño mirándolo fijamente. Junhoe negó ante la pregunta y se sintió totalmente fuera de sí. ¿Cómo era aquello lo primero que le preguntaba? ¿No iba a matarlo? —Vamos a comer entonces.

Sus ojos se abrieron desmesuradamente –pese a que intentó no ser tan obvio-, no esperaba aquello, y mucho menos de Donghyuk. Pero, pese a que se impresionó, aún existía un problema: Jiwon. Aún no se sentía correcto darle la cara luego de lo sucedido.

—Jiwon no está. — Respondiendo a sus pensamientos, Hanbin se puso de pie y caminó detrás del castaño fuera de la habitación.

Con una total encrucijada en su cabeza, demasiadas preguntas y demás se dio ánimos de salir a comer con sus amigos, mantenía la guardia alerta, porque sabía que en cualquier momento las preguntas lo atacarían.

Luego de una comida rápida –al estilo, un poco de rammyeong y algo de kimchi-, el silencio inundó el lugar, aún más del que ya lo hacía durante la comida. Sin embargo, decidió esperar por lo inevitable, porque sabía que sería mejor ahora, con aquella toda situación en su mente, no podía más.

Never be the sameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora