Never be the same

CAPÍTULO 32

Está seguro haber sentido como todo su cuerpo se había erizado cuando Jinhwan le había dicho que estaba enamorándose de él, era como una confesión después de todo. ¿No?

Está feliz, no puede pedir mucho más; Jinhwan gusta de él ¿hay algo más que quiera en ese momento? Lo duda en demasía. ¿Cuántas oportunidades existen de que la persona de la cual estás enamorada correspondan a tus sentimientos? Él lo sabe.

Sabe qué, pese a que Jinhwan está casado y no es totalmente suyo, gusta de él, y ya es una gran ganancia que esté enamorándose y buscando terminar con su matrimonio por él. Está feliz, no piensa negarlo.

Recuerda el beso en el parque perfectamente, tan perfectamente que aún puede sentir la calidez de la boca de Kim sobre sus labios. Cada sección succionada y explorada por el mayor tomándolo desprevenido y llenándolo completamente en su interior. Una extraña corriente atravesándole el cuerpo de arriba abajo rápidamente, dejando un gran cosquilleo en su estómago.

Es como si hubiera sido su primera vez; ha sentido todo tan real. Como si sus sentidos se hubieran intensificado en ese justo momento en que sus labios se conectaron. El primer beso real que ha sentido en su totalidad con un sentimiento que realmente no puede describir, pero, simplemente es especial porque la calidez aun lo acompaña aun después de varios días.

Y sí, está completamente feliz y no pretende ocultarlo –pese a que eso signifiquen miradas extrañas de Donghyuk y Hanbin-, pero él está viviendo algo así como su primer amor adolescente, aunque no sea con otro adolescente. No tiene ningún problema con la edad del contrario, sino que le gusta aquello. Siente que puede ser una persona más madura y actuar como un niño mientras es mimado. Tanto como él quiera.

Nunca imaginó que se encontraría en ese tipo de situación, porque en realidad no estaba esperando una relación cuando Jinhwan apareció. ¿Pero ellos tenían una relación? Estaba consiente que aún no. No era posible debido a la situación de Kim. Y él estaba respetando eso, lo hacía, por supuesto. No quería ser un tipo de drama en su vida, siendo lo difícil que debía ser para Jinhwan alterar su vida ahora; también estaba consiente que las cosas podían cambiar, creyó amarla a ella, sin embargo, ahora lo quería a él ¿era culpable de como sentía el corazón de Jinhwan? Sinceramente lo dudaba ahora.

Estaba confiando en Jinhwan. Confiando en que pronto terminaría las cosas con su esposa y estarían juntos en una relación ellos; confiaba en ello.

Extrañamente, durante la escuela esperaba algún mensaje del mayor para sacarle una sonrisa, sin embargo, durante los últimos días de la semana que terminó no los había recibido y sintió a Jinhwan distante; sin siquiera verse más que una sola vez para cenar y el chico se mantuvo en otro lugar. Intentó no presionarlo, esperaba ser de la confianza suficiente de Kim para que le contara lo que le atormentaba; y él mismo estaba consciente de los malos días que las personas pueden tener de vez en cuando; eso estaba bien.

El lunes por la noche, cuando salieron para cenar todo fue completamente diferente y se sintió un poco más relajado –debido a que aún no dejaba de lado las ansias por saber qué es lo que le sucedía al chico durante los días pasados–. Continuaron con la conversación durante bastante tiempo, hasta casi cerca de las ocho de la noche, antes de que Jinhwan insinuara que se veía "jodidamente caliente con esos pantalones ajustados".

No bastó mucho más antes de encaminarse hasta el auto y dirigirse a su ya usual –y casi olvidado- motel. Alquilaron una habitación –casi sin percatarse que la recepcionista no era la misma- y entre besos, jadeos y jalones de tela entraron –casi sin ropa- al cuarto.

Dejándose lanzar contra el colchón Junhoe espero a que el más bajo subiera hasta él a gatas, cosa que cuando sucedió comenzaron otro beso nuevamente más hambriento que el anterior. La ropa comenzaba a sobrar y poco a poco deshaciéndose de ella entre tirones, jaloneos y demás lograron el cometido.