CAPÍTULO 3

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—Amigo, te ves realmente jodido.

—Vete a la mierda Yunhyeong, por favor. — Aquel día no era particularmente su mejor día, y evitar a su amigo con sus comentarios era lo que más deseaba hacer.

No se encontraba enojado con Minah, a su contrario, se encontraba enojado con el mismo. No podía creer que no pudo disfrutar ni un jodido segundo de tener sexo con ella, aún más, cuando se la estaba chupando tuvo que concentrarse para poder tener una erección y no decepcionarla.

Después de aquello, la chica se había quedado dormida prácticamente sobre él, con todo el sudor y olor a sexo desprendiendo de ambos, sin siquiera quererlo le pareció asqueroso, cosa que lo descolocó más y lo hizo encabronarse más.

—Hey, tranquilo. ¿Qué acaso el chico te estafó? — Aquella pregunta únicamente hizo irritar al más bajo.

—Justamente fue ese jodido chico el que me tiene así, y todo es tu culpa. — El chico no comprende, pero al ver el estado de su amigo decide mejor dejarlo sólo, no quiere ser testigo de la ira de Jinhwan. Nunca creyó que lo tomaría de aquella manera.

Apoyó su rostro contra el cristal del escritorio. Se encontraba evidentemente frustrado y molesto. Suspiró fuertemente golpeándose a la par con el cristal. Continuaba recriminándose por toda su actitud de la noche pasada, seguía sin poder creerlo. Y aún más, habiendo si quiera imaginado al chico en ese momento tan especial con Minah. Cerró los ojos intentando relajarse, necesitaba continuar con su trabajo sin que aquella situación continúe atormentándolo.

Cuarenta minutos luego, de nueva cuenta dejó caer su cabeza contra el vidrio. Soltó un gruñido ante el golpe y la frustración. ¡No ha podido sacarse aquello desde la mañana! Su celular vibró en su bolsillo y de inmediato lo saca, pensando en distraerse un poco.

"Minah" se lee inmediatamente anunciando un mensaje nuevo.

"Estuviste increíble anoche amor, te amo." Dejó salir otro largo y sonoro suspiro, al parecer nada lo haría dejar de pensar en eso. Antes de salir del chat envió una corta respuesta.

"También tú, preciosa." Aunque sabía que era una total mentira.

Al salir, se encontró con el chat de su amigo debajo, "Yunhyeong" llamó su atención ante su último mensaje.

"Hanbin me dijo que no te..." Se alcanzaba a leer únicamente.

Dudó unos segundos en abrirlo, sabía lo que se encontraría en primera instancia. Y dentro de él algo le decía que para solucionar las cosas con Minah, lo único que necesitaba era probarse a sí mismo que no necesitaba otras cosas. Que no necesitaba probar otras cosas para saber que la amaba a ella.

Lo haría una única vez, para probarse a sí mismo que nada sería diferente acostándose con ese chico. Qué su relación no cruzaba por ninguna crisis, que a su contrario, estaban más que listos para dar un siguiente paso y por ello se había estado sintiendo así. Porque no podían estar cruzando ninguna crisis cuando por la noche se entregó a él de una manera que jamás lo había hecho; y aunque no lo hubiera disfrutado, sabía que aquello había sido real y placentero.

Lo abrió decidido, se encontró con la imagen del chico y la examino completamente. ¿Por qué Yunhyeong decía que no era su tipo? Inclusive él reconocía cuando un chico era guapo. Lo único que le molestaba era saber que inclusive él tenía facciones más masculinas. De pronto dentro de él algo se encendió; comprendió lo que su amigo quería decirle, disfrutaría aún más cogerse al chico sabiendo que no solo por su rostro era menos hombre que él.

Miró el reloj que colgaba en la pared, marcando las dos y cuarto. Salió sin pensarlo demasiado, era gerente de su área y no necesitaba dar explicaciones a los demás. Caminó hasta el ascensor en dirección hasta el estacionamiento del edificio. Visualizó su auto plateado unas filas más frente a él.

Una vez llegó hasta la calle donde se encontraba la universidad, pudo observar los grupos de jóvenes caminar por el sitio tranquilamente. Inspeccionó el sitio en busca del chico, qué para suerte suya encontró saliendo acompañado de otros dos chicos. Sabía que era él, lucia el mismo cabello negro con puntas teñidas, sus facciones eran inconfundibles y mierda, su altura debía ser una jodida broma. En las fotografías podía notarse, pero en persona era otra cosa.

Aparcó el auto metros al frente, debatiéndose internamente en si realmente estaba dispuesto a hacerlo. ¡Era una jodida decisión impulsiva que no tendría vuelta atrás!

Miró por el retrovisor, caminaban en su dirección charlando animadamente. Miró su risa, como aquellos ojos se volvían casi nulos antes su enorme sonrisa jodidamente encantadora. Sintió algo incómodo dentro de él, cosa que ignoró.

Se armó de valor respirando hondo y diciéndose a sí mismo que no permitiría que nada destruyera su matrimonio. Él amaba a Minah, y si haría esto sería por el único motivo de demostrarse que no necesitaba nada más.

Bajó del auto cerrando la puerta detrás de sí, rodeo con cuidado y tratando de parecer normal, miró de reojo como se acercaban lentamente. Inhalo tranquilamente y exhalo. Espero hasta que los chicos pasaron frente a él, notando la mirada del más alto sobre él –misma de la cual ya se había percatado segundos atrás- y no había disimulado.

—E-eh... — carraspeo un poco la voz llamando ligeramente la atención de los chicos. — Disculpen... — De inmediato el trio se detuvo girándose levemente. El chico de las imágenes –mismo que no había parado de verlo- se acercó un poco más que el resto y lo miró expectante.

— ¿Si? — Cuestionó el rubio detrás. El pelinegro alzó sus cejas esperando, igual que los otros dos. Sintió sus piernas flaquear por un segundo y su corazón palpitar aceleradamente.

— ¿Saben qué hora es? — Ansiosamente, tratando de sonar lo más casual posible mintió enredando sus dedos debido a los nervios. —Mi celular se quedó sin batería. — Se había arrepentido a último momento y sentía su cuerpo completamente caliente debido a los nervios.

Los chicos se miraron entre sí, el más alto frunció el ceño completamente y se giró algo confundido. El chico castaño que los acompañaba sacó su celular y miró la pantalla antes de responder.

—Tres con cuatro. — Respondió sonriendo. Jinhwan suspiró un poco cuando los vio alejarse. El chico de las imágenes había comenzado a caminar sin siquiera responder, mientras que los otros dos habían trotado un par de pasos para alcanzarlo.

Se apoyó en el vehículo y suspiró fuertemente una vez que los vio alejarse completamente de su visión. Se había retractado segundo antes de pedir hablar a solas con el chico, no sabía siquiera que estaba pensado. Un reproche dentro de su cabeza se hizo presente, ¿Cómo si quiera había considerado la posibilidad de acostarse con un hombre? Peor aún, engañar a Minah. Golpeó su frente contra el cristal de la puerta trasera, perdió la cuenta de las veces que se había golpeado ya, sentía que realmente las merecía.

Subió al auto decepcionado de sí mismo y apoyó fuertemente su frente contra el volante, logrando activar el claxon sacándole un brinco. Negó fuertemente antes de suspirar por quién sabe cuál vez en el día y prefirió ponerse en marcha de vuelta a la oficina.

J|K|B

¡Aquí un nuevo capítulo!  Ésta vez, Jinhwan casi habla con Junhoe y le propone tener sexo con él. Evidentemente no lo iba a hacer tan sencillo. En la historia, Junhoe y Jinhwan tienen su orgullo.

Estuve tentado durante la semana a subir este capítulo, pero ¡resistí! Jajajaja

Ojala sea de su agrado, mil gracias por sus votos y comentarios. Siempre logran sacarme una sonrisa~

Never be the sameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora