CAPÍTULO 34

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La brisa fría de invierno estaba haciéndose presente mucho antes de lo que supuestamente debería hacerlo, está consiente que el clima se siente mucho más frio ahora.

Los días se han ido tan rápido como un pestañeo, casi parece irreal todo lo que ha vivido en los últimos meses, y está seguro que no puede decirlo a ciencia cierta; jamás se imaginó en aquella situación hace un año, ni siquiera se imaginaba la situación que estaba viviendo ocho meses atrás.

Octubre había avanzado exponencialmente sin siquiera importarle el tiempo, así mismo, como lo estaba haciendo noviembre -como él lo cree al menos-. Todo ha parecido un sinfín de sentimientos y acontecimientos pasando tan rápido por su vida que estaban casi volviéndolo a la locura, si no fuera porque tenía a Jinan a su lado.

Conforme los meses anteriores se han desarrollado ha sentido un nudo en su estómago que lo mantiene intranquilo y sabe justamente de qué se trata, sin embargo, ¿qué puede hacer? Jinhwan continua con Minah y aquello está comenzando a ponerlo nervioso, porque han pasado casi tres meses desde que se han reencontrado y las cosas entre ellos supondría serían diferentes.

Él no tiene derecho de celar a Jinhwan, porque no son nada, no aún. Se recuerda constantemente que él aceptó esa condición para salir con el mayor en primer lugar. Una voz nerviosa le grita desde dentro de su cabeza, muy en el fondo; qué debe exigirle a Kim terminar con Minah y comenzar formalmente con él, pero otra, lo mantiene calmado, porque siente esa chispa cuando Jinhwan lo besa, puede sentir todas las emociones que el mayor siente por él cada que lo mira a los ojos; y todas las inseguridades se disipan.

En cualquier momento la dejará. Continúa recordándose; porque Jinhwan se lo ha prometido, y él le cree. Es la parte que lo mantiene estable, sin un ataque de locura que lo lleve a perder al mayor nuevamente; él no quiere eso. Por ese motivo es paciente, se repite a sí mismo. Tiene que mantener la paciencia intacta porque sabe que las cosas de ese tipo no son nada fáciles, lo entiende.

Mientras continua con su intento de concentración sobre el reporte para la clase de las funciones cerebrales básicas, su memoria viaja hasta una de sus últimas citas que más atesora dentro de su memoria, debido a lo especial.

Recuerda como sucedió todo casi cerca de un mes atrás, cuando encontrándose en el auto con Jinan una idea inquietante en su cabeza lo asaltó.

¿No deberíamos tener una especie de fecha especial?

¿A qué se debe eso? — Recuerda cuando lo cuestionó y el creyó que había metido la pata completamente. — No me molesta, simple ¿curiosidad?

—Ah, yo- creí que sería bonito tener una... — Su corazón latía rápidamente, porque estaba comportándose como un adolescente idiota enamorado tontamente, sin embargo, mientras los labios de Jinhwan estaban en contacto con los suyos, todo lo demás se había olvidado.

—¿De verdad? Eso sería lindo.

—¿Lo crees?

—Está bien, ¿qué día debería ser? ¿Hoy? ¿Un trece de octubre? ¡Oh, el primero! El primero de agosto, cuando nos reencontramos. — Había contestado sonrientemente.

—Uh, no, yo tenía en mente un veinte. — Ambos se habían quedado mirándose fijamente sin percatarse de nada más. — Como cuando me dijiste por primera vez que estabas enamorado de mí, y yo te dije lo mismo. Aquella vez en el parque cuando...

—Suena perfecto.

Sonríe tontamente ante aquel recuerdo, es tan fresco como si se hubiera tratado de la noche anterior. Pero es que se encuentra aún tan enamorado de Jinhwan qué le parece increíble cómo estaban sucediendo todas las cosas. El año estaba por concluir, inclusive estaba cercano a cerrar materias y que las fiestas decembrinas llegaran pronto.

Never be the sameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora