CAPÍTULO 18

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Es lunes por la mañana, y pese a que el trabajo ha estado muy activo mantiene una sonrisa en su rostro, porque el fin de semana fue bueno para él.

Minah se portó demasiado bien, logrando tener sexo dos veces, vieron demasiadas series para su gusto y pasaron en general un buen sábado y domingo.

Sumando al hecho que los dos últimos días de la semana pasada se encontró con Junhoe y habían follado. Si lo pensaba de aquella manera, su vida sexual se había intensificado y parecía no tener suficiente, pero le encantaba de cierta manera. Porque ambos eran tan diferentes y a la vez tan satisfactorio que deseaba jamás parar con aquello.

Tal vez es por ese motivo que se encuentra excitado de nueva cuenta y presiona las teclas en su celular rápidamente enviándole un mensaje al universitario, porque joder, quiere verlo.

"June, ¿te parece hoy?"

No sabe cómo es que le ha tomado tanta confianza para llamarlo de aquella manera, pero no le importa ni le jode. Al contrario, porque inclusive se ha imaginado llevar al adolescente con él a la oficina y pedirle que se lo folle contra su escritorio para satisfacer ese jodido deseo morboso que se está apoderando de él.

"Jajaja ¿no te parece demasiado temprano para querer follar?"

Y el que el menor no lo llame de manera cómo se supone debería hacerlo, tampoco le jode. Y sabe que tal vez este mal, porque Jinhwan no es ligeramente unos cuantos años mayor que él, sino que es diez años mayor y aquello es una jodida falta de respeto si lo veía de aquella manera.

"¿Temprano? ¡Si son más de la una!"

Al recibir una respuesta de Koo libera una audible carcajada sonora, porque no le importa y en realidad le ha sacado una buena sonrisa.

"¡¿De verdad?! ¡Joder, llevo aquí mil años!"

Y sin percatarse aquello desata una verdadera charla sobre el cómo ha ido el día de ambos, perdiéndose totalmente en el contrario y sin percatarse del tiempo que transcurría mientras ellos chateaban como dos adolescentes enamorados.

Ni aun cuando su esposa le ha enviado un mensaje despeja la vista del contacto del menor, son casi las dos y quince y ambos continúan mensajeando como si su vida dependiera de ello.

"Estoy yendo por ti"

Teclea el mayor al percatarse de la hora, toma rápidamente sus cosas y sale de la oficina rápidamente. Alcanza lo más rápido posible su auto y toma marcha hasta el centro de estudios del menor.

"Ni si quiera he aceptado"

Sabe que es imprudente manejar y responder el teléfono, pero aun así lo hace, brevemente y deja el aparato fuera de su alcance.

"No acepto un no, te veo en cinco"

Aparca casi luego de los minutos señalados a la vuelta de la universidad, unas cuadras más arriba, porque misma semana pasada, el menor le ha pedido que dejen de verse tan descaradamente frente a la entrada de la universidad porque no le gustan los rumores que se han comenzado a crear de él.

Y Kim no puede refutarle, porque no es como si él fuera a decirle que no tienen nada que esconder, cuando ciertamente él mismo lleva más de un mes escondiendo aquello de Yunhyeong y su mismísima esposa. Por ese motivo, no tiene otra alternativa que esperar por el chico donde le indicó, sin quejarse.

Al ver al más alto golpear la ventanilla del auto sonríe rápidamente, no entiende que es ese sentimiento de felicidad que lo inunda y decide ignorarlo, porque puede que solo se la excitación del momento por ver al chico y estar a minutos de coger.

Never be the sameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora