CAPÍTULO 33

512 74 246
                                    

Él puede.

Se repite así mismo cada minuto. Puede con ello; está manejándolo, va a manejarlo; puede con ello. Todo el mundo tiene los ojos puestos sobre él ahora mismo. Va a ser padre. Él puede con ello, se repite nuevamente.

Su corazón se detuvo por unos segundos, estuvo seguro de ello –al menos eso cree-, no sabe cómo realmente continúa respirando luego de la noticia. Las cosas sucedieron tan rápido que aun trata de recordarse a sí mismo como termino a salvo en su casa esa misma noche. Como llegó a celebrar con su esposa besándose y durmiendo abrazados como si estuvieran recién casados nuevamente.

Es una tormenta de sentimientos y pensamientos engendrada, creada por sí mismo; sin vacilaciones. Todos los acontecimientos pasando a su costado como ráfagas, lesionándolo mientras pasan; sin embargo, él puede. Puede mantener aquello con Minah, el bebé y June. Puede con ello.

Luego de la noticia, recuerda encontrarse en un estado automático, sin poder procesar todo lo que estaba sucediendo con su vida nuevamente, porque todo está volviendo a ser un caos que creyó haber retenido antes.

Durante el día intentaba no ignorar a June, sin embargo, aquello pareció imposible al no poder enviarle ningún mensaje sin que su conciencia se lo permitiera ¿Cómo podía mirarlo a los ojos? Durante la noche, cuando volvía a casa y encontraba a Minah nuevamente emocionada como hacía meses atrás antes de que todo aquello comenzara, su hogar nuevamente se sentía cálido, pero, no hacía más que asentir a todo lo que la chica decía y luego subía hasta su habitación y se dejaba dormir.

Inclusive estuvo seguro que todo le daba vueltas cuando Yunhyeong se apareció frente a él en su oficina felicitándolo: "Minah le ha dicho a Eun y me lo ha dicho hermano, felicidades." Recuerda haber articulado un "Gracias" seguido de un apretón de manos y un abrazo, pero todo lo recuerda lejano.

Todas las caricias que dio con su esposa durante los días seguidos a la noticia lo atormentan, sin embargo, no puede hacer nada. El domingo por la noche de la semana antepasada no sabe cómo ha ocurrido, pero todas las cosas dándole vueltas en su cabeza, sus padres, las felicitaciones, Minah, el bebé por venir, Junhoe, la mentira; lo tenían acorralado sin tregua. La chica se montó sobre él en el colchón comenzando un vaivén de besos que lo mantenían adormecido; sin sentir.

Prosiguiendo hasta los labios donde se dejó llevar, intentando acallar todas esas cosas que lo joden desde dentro. Las caricias apareciendo, la ropa sobrando, sabanas enredándose en sus cuerpos desnudos mientras se entregaban mutuamente. Sellando nuevamente promesas vacías, promesas al aire, "te amos" inesperados y sensaciones que oprimen el estómago mientras la chica gime debajo de él.

Sin embargo, el siguiente día ha vuelto a retomar el click de su vida, percatándose de los pecados que continúa cometiendo, uno tras otro. Sin embargo, los demonios dentro de él continúan usándolo en su contra, jodiéndolo hasta quebrarlo muy profundo.

Nuevamente besos desesperados, caricias desesperadas, cuerpos frotándose uno con el otro, promesas vacías, gemidos sonoros, sensaciones palideciendo dentro. Su sensibilidad aumentando a su mayor capacidad, quiere llenarse, saciarse, dejar que Junhoe lo haga suyo para recordarse todas las cosas que quiere en realidad y no la mentira que continúa construyendo alrededor de su vida.

Márcame, quiero ser únicamente tuyo.

Dejando que el más alto haga con él lo que quiera, porque es June, quién verdaderamente quiere, pero no ha logrado obtener. Quiere recordarse a sí mismo a quién pertenece cuando llegue a su hogar ese día, y al siguiente al despertarse. Cubrir con heridas sus pecados.

Never be the sameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora