CAPÍTULO 40

647 91 292
                                    


20 de Mayo, 2020.

Termina con el ultimo botón de la camisa antes de mirarse por última vez en el espejo. Sonriendo de lado, admira al chico frente a él y permite que aquella confianza que perdió más de un año atrás vuelva a en sí. El brillo en su mirada que ha recuperado, así como el peso ideal y su estilo más maduro le sientan bien.

Ha pasado un año desde que asistió con un psicólogo -cosa qué era totalmente irónica, teniendo en cuenta que él estaba estudiando para ello-, sin embargo, lo había ayudado bastante. Recuerda el doloroso camino hasta poder permitirse aceptar la ayuda, cada reclamo a su persona y todos los pensamientos dolorosos que no le permitían continuar y perdonarse a sí mismo por ser un idiota. Sin embargo, encontrar a Jinhwan aquel día le había abierto una señal de esperanza. Una que creyó perdida para siempre.

Dices qué quieres que deje de doler, pero no olvidarlo. ¿Puedes decirme a quién, Junhoe?

No hice mal en amarlo, ¿verdad? ¿No fue un error amar a un chico? O tal vez ese fue todo el problema ¿no es así?

Junhoe, no voy a juzgarte, y amar a otro hombre no es ningún error, pero necesitas contarme todo para poderte ayudar.

Sólo necesito dormir mejor, eso me ayudaría a poder vivir normal durante el día.

¿Hablas de los somníferos? ¿Puedes decirme quién te los recetó y cuál fue la dosis que te prescribió?

...

Junhoe, intentaré ayudarte en todo lo que este en mis manos, me dijiste que estudiabas psicología, para ayudar a los demás, necesitas ayudarte a ti mismo, sabes cómo es esto.

Los psicólogos somos los más locos.

¿Lo estás tú?

Por él.

¿Él te lastimó de alguna manera?

Me engañó y mintió, estaba casado y va a tener un hijo.

Salías con él.

Yo no sabía que era casado, sí, lo supe después, pero me prometió en dejar a su esposa por mí, luego de unos meses juntos me enteré que ella esperaba un hijo suyo.

Y de todo esto que mencionas, ¿Qué es lo que te ocasiona dolor?

Lo amo demasiado que me duele, y quiero que deje de doler.

Para que deje de doler necesitas perdonar, perdonarte y perdonarlo...

Lo sé...

¿Crees estar listo para hacerlo?

La primera vez que lo vi, quedé irrevocablemente atraído a él. Si hubiera sido el tipo que decían los rumores, seguramente le habría propuesto salir, pero no fue así, pero unos días después me pidió tener sexo a cambio de dinero...

Antes de girarse para terminar de arreglar su cabello mira la pantalla de su móvil encenderse, mostrando un corto mensaje.

"Voy en camino."

Sonríe para sí mismo, tomando el aparato entre sus dedos, teclea un rápido:

"Estoy casi listo."

Never be the sameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora