Solo Amigos

12

—¿Que ha pasado? —Dijo April entrando rápido al cuarto.

Yo seguía en shock por verlo.

—Ella no habla, acaba de tener un ataque estrés post traumatico. Ella vió a Nick y Alex le pegó.

—Ammy, se que me escuchas. No tienes que hablar ahora, pero somos tus amigos y estamos aquí contigo. Nada malo va a pasarte.

La puerta se abrió y entró Owen.

—¿Que sucedió allá afuera? —Me preguntó. Yo no conteste. Owen miró a April y Jackson y entendió todo.

—Manténgala estable y que no salga de aquí adentro. Se pondrá peor.

—El me violo. Le grité que no lo haga, pero lo hizo.—Dije mirando la nada. Owen se dio la vuelta para mirarme.

—¿Que? —Dijo April.

Owen salió furioso de la habitación.

—¡¿Por que no nos dijiste?! —Dijo Jackson furioso, quien salió de la habitación.

Solo habíamos quedado April y yo.

Ella se sentó a mi lado y me abrazó. Pasamos largos minutos asi. Yo solo miraba la nada y pude notar como sus ojos se llenaron de lágrimas.

Jackson volvió a entrar a la habitación. Tenia lastimaduras en su mano.

—Con Owen nos encargamos que jamas vuelva. —Dijo. —No volverá a molestarte. Estarás sana y salva, nosotros te protegeremos.

La puerta volvió a abrirse. Alex había entrado, tenia una venda en la mano. Primero me miró a mi y luego a Jackson y April. Luego se acercó a mi para abrazarme.

Allí volví en mi. Mis ojos volvieron a llenarme de lagrimas y reaccioné. 

—Lo siento. —Dije llorando.

—¿Por que te disculpas?

—Se han metido en problemas por mi culpa. A ti te han suturado.

—No estamos en problema. Owen, nuestro jefe, le dio la paliza de su vida. —Dijo Jackson.

—Y unas suturas no son una mierda. Lo importante es que estés bien.

—He estado haciendo terapia desde que paso. Este tiempo no pude hablar del tema con nadie, lo siento por no contárselos.

—No te sientas asi. —Dijo April. —Te adoro hermana. Has estado para mi, sin ir mas lejos esta mañana. Hoy me toca a mi. —Me abrazó.

Owen entró a la habitación.

—Ammy, ¿Como estas?

—Estoy bien.

—Ve a casa a descansar. —El miro a Alex. —Llévala y quédate con ella.

—No ire. Ahora estoy bien, puedo operar. Lo juro.

—Necesitas descansar. He pasado por los mismos episodios que tu cuando volvi del ejercito, y te aseguro que no estás bien aunque lo creas. —Desde el primer día Owen se había visto reflejado en ella.

—Mañana estaré aquí a primera hora.

—Bien. —Dijo sonriendo. —Quiero que sepas, que jamás dejare que nada te suceda aquí adentro.

—Gracias Owen.

El se fue.

—Cualquier cosa nos llamas. —Nos dijo April cuando nos estabamos yendo.

Fuimos en silencio hasta mi casa. Cuando llegamos, yo me senté en el sillón.

—Hare algo de comer.

—¿Cuantos puntos tienes?

—¿Pasta esta bien?

—Respóndeme.

—No lo haré. —Dijo yendo donde yo estaba. —Esta mierda no es importante. ¡Has pasado por un infierno hoy, los malditos puntos no son importantes!

—¡Para mi lo son! —Le grité. —Hoy estas lastimado por mi culpa.

—¡Estoy bien! Y volvería a darle una paliza una y mil veces mas. Te destrozó y yo me siento asi cuando te veo así.

—No te merezco Alex. —Dijo otra vez con lágrimas en sus ojos, tomándose la cara.

—¿Que dices?

—Eres mas que un amigo. Te quiero tanto, que no puedo expresarlo en palabras. Y estoy arrepentida de meterte en esto.

El me miró con facies tristes y me besó. Yo lo abrace y le seguí el beso.

—¿Cocinamos? —Le dije cuando nos separamos.

Y asi fue. Comimos en el sillón.

—Hoy hable con Jackson. El sospecha de nosotros.

<<Sospecha de nosotros.>> Eso sonó en mi cabeza.

—¿Que?

—El me dijo que todo este tema no lo había hablado con nadie, excepto conmigo. Que tuviste un episodio de estres post traumático y que solo reaccionaste cuando yo llegue. También me dijo que nos ve todo el tiempo juntos, que cuando le pregunto a Cristina, ella insinuó que éramos pareja.

—¿Tu que le has dicho?

—Negue todo. Le he dicho la verdad, que somos amigos. He omitido la parte del sexo.

—Tres. —Dije tomando su mano. —Tres puntos.

—No es mi mano hábil. Los tres puntos con más satisfacción del mundo.

Levante su mano y suavemente se la bese.

—Quédate a dormir. —Le pedí mirándolo a los ojos.

—Me quedare a dormir, a tu lado. No necesitabas pedírmelo, iba a quedarme contigo de todas formas.

Y asi fue. Dormimos juntos. Sin sexo. Solo con caricias. Eramos amigos y así debería ser. Tenía que evitar que mi cabeza siga llenándose de ideas.