Estaba trabajando en un día de caos, como de costumbre, cuando un caso nuevo entró. Le tomé los signos vitales y le hice un examen físico a la velocidad de la luz.
—Esta teniendo un infarto. ¡Llamen a alguien de cardio ahora! —Las enfermeras me hicieron caso y nos dirigimos al quirofano.
Me lavé las manos y entré. Abrí su torax esperando al cirujano cuando entró.
—¿Quién eres tu? —Le pregunté confundida.
—Soy Nathan Riggs, un gusto. Es mi primer día aquí como cirujano cardiotoracico.
—Bienvenido. —Dije mientras empezábamos a operar.
Era realmente bueno, hacía magia con sus manos y, en un santiamén, el paciente esta sano y salvo.
Nos estabamos lavando las manos cuando volvió a hablar.
—Has estado increíble allí adentro.
—Ese has sido tu.
—No me has dicho tu nombre.
—Puedes decirme Ammy.
—Un placer haber operado contigo. —Dijo y se fue.
Quedé boquiabierta. ¿Era real? Probablemente era el hombre mas apuesto que haya visto.
En el almuerzo me cruce con Alex, con quien almorcé.
—¿Has visto al nuevo cirujano?
—¿Nathan? —Yo asentí con la boca llena. —¿Que tiene?
—Parece un Dios griego. ¿Has visto sus ojos? Y no conoces su habilidad con el bisturi. Hoy operé con Dios.
—Tantos años y aun no me acostumbro a que seas tan exagerada. Invítalo a salir y ya. Tienes hamburguesa. —Dijo limpiándome al costado de mi boca.
—Sabes que no soy así. Gracias.
—Invitalo a tomar algo, no es la gran cosa. Él dirá que si. Cualquiera lo diría.
—Me conoces... sabes que no podré hacerlo. Sabes que cuando hablo con alguien que me interesa, me pongo realmente nerviosa.
—¿Como están sus lunes? Porque los mios apestan. —Dijo April sentándose con nosotros.
—Hoy he operado con el nuevo, Riggs. Un placer para mis ojos. ¿Que ha sucedido?
—Un paciente murió.
—¿Ves? Hay cosas peores que no animarte a invitar a salir a alguien. —Dijo Alex y se fue.
Hablamos con April hasta que surgió una nueva emergencia y me fui. Tenia guardia y me esperaban 20 horas mas en el hospital.
Estaba llenando unas fichas clínicas cuando lo vi enfrente mío. Rogaba que no venga a hablarme, estaba segura que mis labios iban a trabarse. Cuando nuestras miradas se conectaron decidí irme a completar las fichas a otro lado. Ser tímida con personas del sexo opuesto era algo que odiaba de mi.
Estaba por quedarme dormida en la madrugada cuando Jackson y Alex entraron riendo a la habitación que compartíamos los especialistas.
—Realmente los aprecio, pero no me interesan conocer sus intimidades junto con las enfermeras. Intento dormir.
—Le gusta el nuevo, Riggs. —Le dijo Alex.
—¡Alex!
—¡No puede ser! No sabía que te gustaban los carilindos. Mañana hablaré con el.
—Jackson, tu hablas y eres leyenda. Dejenme dormir.
Mi pedido fue en vano, siguieron molestándome hasta que se quedaron dormidos. Eran como adolescentes, pero eran mi familia y estaba mas que agradecida de tenerlos. Especialmente a Alex, con quien tenía un vínculo muy fuerte y más aún cuando apareció su padre. El se refugió en mi.

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Solo Amigos
FanfictieAmmy y Alex son amigos hace mucho tiempo. Se conocieron cuando entraron al internado de cirugía del Seattle Grace. Sobrevivieron los cinco años de residencia hasta llegar a la especialidad. El en pediatría y ella en traumatología, no trabajaban junt...