Cuatro meses después
Termine la última operación de mi turno, mande a internos a hacer los post operatorios y me cambie. Bajé y en la puerta estaba John esperandome con Lou.
La niña cuando me vio corrió a mi y me abrazó. La tomé entre mis brazos. El vino hacia mi con una sonrisa y me saludo con un beso en los labios.—Te hemos extrañado.
—Yo a ustedes. Ha sido un día largo, y saber que ustedes vendrían, me puso aún mas ansiosa.
—¿Vamos?
—Cielos, ¡que torpe! Olvide mi cartera. Iré a buscarla. Lo siento.
—No hay problema, te esperamos aquí.
Corrí hasta el ascensor y Alex se metió. No dijimos nada. Las cosas estos meses no habían mejorado demasiado. Fui a la sala de descanso y el me siguió. Cuando entre, él entró. Lo mire buscando explicaciones.
—Se que probablemente todavía me odies, pero necesito hablar contigo.
—No puedo ahora Alex. —Dije tomando la cartera.
—Por favor... —Sabia cuanto le costaba ser así.
—Mañana entro a las 14 hs. Vendré una hora antes así hablamos. ¿Te parece?
—Gracias. —Dijo con la cabeza baja.
—Adiós, nos vemos. —Le dije y me fui.
Con John y Lou fuimos a un restaurant de comida rápida, donde la niña tenga donde jugar.
—¿Como ha estado tu dia, mi amor? —Me preguntó.
—Bien. ¿El tuyo?
—Realmente me sirvio pedirme el dia libre en el trabajo. Luego de que te fuiste, almorzamos, fuimos a hacer compras, al parque.
—Que envidia me da. Me alegro que la hayan pasado bien y lamento no haber estado.
—Ahora estas. Tengo que decirte que me encanta lo que hemos formado estos meses. Yo te amo como loco y Lou te adora.
—Yo los amo con locura a ustedes dos. —Dije tomandolo de la mano.
Cuando terminamos la cena, llevamos a Lou al aeropuerto. Volvería con su madre. Se despidió amorosamente de los dos. Luego de eso, fuimos a casa.
Últimamente convivíamos juntos. No oficialmente, pero tenia algunas de mis cosas en su departamento y el en el mío.Fuimos al suyo. Dormimos juntos. Me desperté temprano y me metí a bañar. Cuando sali, el estaba haciendo el desayuno.
—Buen día. —Le dije abrazándolo por detrás.
—Buenos días, mi princesa. —Dijo dándose vuelta y besándome. —He estado pensando...
—¿Que has estado pensando?
—Que deberíamos casarnos.
—¿Esto es una propuesta? —Dije sonriendo.
—No oficial, pero si. No tienes que responderme ahora, no lo hagas.
—Bien. —Dije riendo y dandole un beso. El me sonrió.
La mañana se paso rápido hasta que tuve que cambiarme para ir al hospital. Le había hecho una promesa a Alex y decidí cumplirla.
Maneje hasta llegar. Cuando entre, vi a Kepner entrar a la sala de suplementos médicos. Entré, necesitaba hablar con mi mejor amiga.
—April. Necesito hablar contigo.
—¿Que ha pasado? Vayamos al comedor. —Dijo tomando mi mano.
—¡El me propuso matrimonio! En realidad no todavía, pero me dijo que va a hacerlo. —Ella miro al costado y Alex salió de la habitación dando un portazo.
—Mierda. —Dije y lo seguí.
Él entró a una de las habitaciones de descanso y lo seguí.
—¡Vete! Quiero estar solo.
—No me ire, ¿Que esta mal contigo?
—¿Conmigo? Nada. ¡¿Por que me haces esto?!
—¡¿Hacerte que?! Alex, mi amigo, estaría feliz de esa noticia.
—Ser feliz con el y con esa niña. Eres feliz y no conmigo.
—No puedo creer que estemos hablando de esto. —Dije tomándome la cabeza. —Todo lo que paso con nosotros fue por tu culpa. Tu lo dejaste en claro la noche que te fuiste. Tu dijiste que no me querías.
—¡Me equivoque! ¡Tenía miedo! Fue el error mas grande de mi vida. Quise hablar contigo pero huiste, y luego comenzaste a salir con el. Fueron muy rápido y de verdad te veía feliz con el.
—Lo unico que espere esos meses fue una disculpa tuya. Que me digas que estabas arrepentido y que me amabas. Al principio estaba con el solo para olvidarte.
—¿Y ahora? ¿Lo quieres?
—¿Como no voy a quererlo? El se volvió mi hogar estos meses...
—¿Entonces vas a decirle que si?
—¿Por que lo haces tan dificil? —Dije al borde de las lágrimas. —Ambos nos superamos. Ahora somos felices. Déjame construir mi vida.
—¡Maldita sea! ¡No lo ves! Yo te amo. Siempre lo hice. Esa noche dije esas cosas para que te alejes de mi. Tenía miedo, estaba terriblemente enamorado de ti y tenía miedo que tu me dejes o hacerte daño. Fue un error, el mas grande.
—¿Por que no lo me lo has dicho antes?
—Intente, la primera noche que saliste con el. Pero no quisiste hablar. No iba a forzarte a escucharme.
—Dios mío... esto es demasiado para hoy. ¡Hubieras buscado la forma de decirme que me amabas! Pase muchas noches llorando por ti. No voy a dejarlo.
—Te veía feliz con el, y sinceramente no creía hacerte tan feliz. Ahora se que si. Te vi ayer con el y con la niña tan feliz. Me dio envidia. Ese deberia ser yo, pensé. Fue cuando me di cuenta que seguía amándote. Y que puedo darte incluso mas que el. Te puedo hacer muchísimo mas feliz que el. Podemos casarnos, tener hijos, ser felices juntos. Te extraño. No solamente como lo que teníamos, sino también extraño a mi mejor amiga.
—Alex, no te ofendas. Pero no se si te creo, no se como creerte en realidad. Ha pasado tanto tiempo y yo estoy tan bien con John...
—Te demostrare que debes creerme.
El me tomo de la mano, me acerco a el. Sus manos pasaron a mi cintura y me besó contra la puerta. Fue un beso profundo, deseado, nuestras lenguas se tocaron.
—Dios mio. —Me separé pero aún asi no pude dejar de mirarlo.
—¿Vas a decirle que si?
—No lo se.
—¿Seguiras con el?
—Cielos, Alex. No lo se. Es difícil.
—Te dire lo que pienso que te sucede. No lo quieres dejar porque es un hombre estable mentalmente, que te trata bien y te ama. Pero aun así no te llena el alma. No quieres dejarlo por lastima. En realidad me quieres a mi. Y te da miedo intentarlo. Realmente lo entiendo. A mi me da miedo también.
—Vete a la mierda. —Dije y me separé violentamente.
—Te conozco mejor que a nadie.
—Estas hablando estupideces.
—Tu también me conoces y sabes que estoy siendo honesto cuando te digo que te amo. Que te ame todo el tiempo. Solo voy a decirte una cosa, y luego puedes irte. Luchare por ti hasta el final. Luchare lo que no luche estos meses.

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Solo Amigos
Fiksi PenggemarAmmy y Alex son amigos hace mucho tiempo. Se conocieron cuando entraron al internado de cirugía del Seattle Grace. Sobrevivieron los cinco años de residencia hasta llegar a la especialidad. El en pediatría y ella en traumatología, no trabajaban junt...