Solo Amigos

16

En las dos semanas no tuve tiempo ni siquiera para pensar en Alex. Intentaba no hacerlo. Uno de los primeros días, hablé por teléfono con April. Me contó que Alex estaba hecho un demonio, que le preguntó donde estaba yo y que April le dijo que me había ido. Se volvió loco y tuvo que decirle que era por unas semanas. Realmente no entendía que pretendía, me rompió el corazón y se fue. Pero si yo hacia lo mismo, se volvía demente.

Volví a Seattle con cientos de conocimientos nuevos. Llegué a casa por la noche, volvía a trabajar al otro día.
Ordene mis cosas, me bañe y cocine. Mi casa se sentía tan sola. En los últimos meses, Alex estaba siempre aquí.

Cuando mi despertador sonó, tomé un café y fui al hospital. Rogaba no cruzarme a Alex. Se que era inevitable ese momento, pero quería extender lo mas posible ese encuentro.

En el ascensor me cruce a April y Jackson, quienes me recibieron con alegría. Me preguntaron todo sobre mis semanas en el ejército. Y me contaron que estaban oficialmente juntos, de novios. Me dio tanta alegría la noticia que los abracé.

Luego fui a la oficina de Owen. El me preguntó sobre el curso, le conté detalladamente todo. El parecía mas emocionado que yo.

—Ammy, que bueno que viniste. Debemos hablar.

—¿Ha sucedido algo?

—No. Como jefe de cirugía, no puedo ocuparme de trauma. Y quería poner a alguien en mi reemplazo, alguien en quien confíe. Tus números hablan por si solos. Tienes el menor numero de mortalidad en quirófanos, tus pacientes hablan maravillas de ti, sabes perfectamente como tratar urgencias, eres ágil, rápida e inteligente. Estos días sin ti, note como nos haces falta en el hospital. Realmente me gustaría que seas la jefa de Trauma.

—No puede ser. ¿Estas bromeando?

—No. —Solte un pequeño grito y lo abrace.

—¡No tengo palabras para agradecerte!

—Es todo gracias a ti.

Era todo lo que soñé desde mi primer día como interna. Y si bien estaba feliz, una parte de mí seguía sufriendo por el.

Estábamos almorzando con Cristina, Meredith y April cuando les conté. Ellas gritaron y me abrazaron. Se alegraron por mi. Mañana por la tarde cuando nuestro turno termine, íbamos a festejar a lo de Joe.

Cristina y April tuvieron emergencias, entonces quede con Mer.

—¿Lo has visto?

—¿A Alex? No. No quiero verlo.

—Tiene unas ojeras que se ven a kilómetros, luce fatal.

—No se que insinuas.

—Quizás deberian hablar ahora que todo esta mas calmo.

—Meredith, no hablare con el. Fue su decisión dejarme después de hacerme el amor. Fue su decisión decirme todo lo que me dijo. No voy a rogarle que me ame. Ahora estoy feliz. Y merezco a alguien mejor. Quizás deberia llamar a John, o invitar a Nathan.

—Tienes razón. La lastima me invadio por unos segundos. Pero tienes razón. John es un buen pretendiente, tiene unos ojos celestes como el mar.

—Tendré que llamarlo. —Dije sonriendo.

Cuando terminé, tomé el elevador para volver a la planta de cirugía. Me subí y cuando las puertas estaban por cerrarse, el entra. Alex entró al elevador. Eramos solo nosotros dos.
Nos miramos y la respiración se volvió lenta.

—Volviste. —Dijo. Y yo solo asentí.

Esos pocos segundos los hice mirando al piso. Me costaba respirar. No pensaba que todo iba a volver a ser así de incomodo.

—Ammy...—Dijo. Yo no le contesté. Cuando las puertas se abrieron, salí corriendo chocándome con un residente.

¿Iba a pasar toda la vida así o el dolor iba a cesar?

Cuando el turno termino, nos fuimos a festejar mi ascenso al bar de Joe. Alex no estaba, así que la pase bien. Pude distraerme.

—¿Estas indecisa? —Preguntó Jackson al verme con el celular. —¿A quien quieres llamar?

—No se si mandarle un mensaje a John sea una buena idea, pero estoy libre y quizás me merezco intentarlo de nuevo y olvidarme.

—Sabes que soy amigo de Alex, pero también tuyo. Me enteré lo que sucedió y se ha comportado como una mierda. Llámalo. Tu mereces algo mejor.

—¿Un mensaje esta bien?

—Un mensaje esta perfecto.

Le hice caso. Desbloquee mi movil y escribí el mensaje.

Hola John. He vuelto, quizás podríamos tomar algo un día de estos. Ammy xx

Bloquee el celular y fui a bailar con el resto.

Eran las 3am cuando llegue a casa. Estaba acostada cuando revise mi celular y encontré un mensaje de John.

He esperado ese mensaje por dos semanas con ansias. Me encantaria, ¿te parece mañana?

Le respondí.

Me parece bien. Salgo del trabajo a las 9 pm.

A los pocos minutos me respondió.

Genial, paso por ti en el seattle grace. No veo la hora de verte. Xx