—¿Crees que Cristina le contó a todos?
—No lo creo. Aun así no creo que sea tan grave.
—Lo es. Somos amigos. Sabes que podría afectar nuestra relación entre nosotros y con el grupo.
—Nada va a afectar nuestra relación. ¿Vas esta noche al bar?
—Si, ¿Y tu?
—Si. Nos vemos allí.
—Hasta esta noche. —Le dije.
—Hasta esta noche. —Dijo y me dio un corto bezo en la mejilla.
Llegué a mi casa y almorcé. No toque un solo bocado recordando la noche que había vivido. La confesión de Alex me daba vuelta la cabeza. Dormí una siesta, fui al supermercado, me bañe y me prepare para salir.
April vino a casa, mi casa quedaba cerca del bar de Joe, iba a venir a cenar y luego nos íbamos juntas.
Cenamos comida tailandesa y hablamos. Ella me contó que volvio a tener sexo con Jackson, lo que me puso contenta. Ellos estaban destinados a estar juntos. Los conocí a ambos en el segundo año de residencia, vinieron del Mercy West. Habían sido mejores amigos y lo fueron todos estos años. Los problemas surgieron con respecto a April y su religión. Ella no se sentía cómoda teniendo relaciones sexuales con alguien que no fuera su esposo. Su propósito había sido llegar virgen al matrimonio pero su objetivo se vio dificultado.—¿Y tu? ¿Estas viéndote con alguien?
—En realidad no.
—Estas mintiéndome. Te conozco tan bien.
—Estoy esperando el momento oportuno para invitar a Nathan a tomar algo.
—El otro día que operaste con el, te miraba como loco.
—April, estas demente.
—¡No! Pregúntale a Alex, el estaba conmigo cuando lo vimos. Estábamos observando la cirugía. Que raro que no te haya dicho nada.
—Se le debe haber olvidado.
Pronto nos cambiamos y nos maquillamos. April era tan bella que no necesitaba ni una gota de maquillaje. Por mi parte use corrector para tapar mis ojeras que eran oscuras, base para mis pecas, algo de mascara y labial para pintar mis pálidos labios. Me puse un vestido negro corto y una campera de cuero.
Caminamos las frías calles de Seattle y en diez minutos llegamos. Entramos y ya todos estaban alli. Mer, Cristina, Jackson y Alex.
Pude notar la incomodidad de April a saludar a Jackson. No la culpo, yo lo sentí cuando salude a Alex.—Te ves extremadamente hot en ese vestido. —Me dijo al oído. Yo solo le sonreí.
Nos sentamos en una mesa y Cristina invito una ronda de Tequila. Unos tequilas mas tardes, estábamos todos bailando el ritmo de la música.
Al rato entró Nathan. Todos me insistían en que vaya a hablarle, no fue hasta dentro de unas horas cuando me anime.Fui y me senté a su lado en la barra. Le pedí una cerveza a Joe.
—Hola. —Me dijo con un trago en su mano.
—Hola. —Le sonreí.
Chocamos nuestros vasos y tomamos del contenido.
—Sabes, operar contigo es un placer para mis ojos. —Me dijo.
—Y que me digas eso tu es un placer para mis oídos.
—¿Estamos de acuerdo con que deberíamos operar mas seguido juntos?
—Si.
—¿Aceptas una cerveza de mi parte?
—Por su puesto. —Se las pidió a Joe y el nos las entregó a los pocos segundos. Volvimos a chocar nuestros vasos.
—Cuéntame sobre ti
—No hay mucho que contar, solo soy una chica.
—¿Tienes novio?
—No. —Dije riendo. —¿Tu?
—Tampoco. Soy nuevo aquí, no conozco nadie.
—Bueno, me conoces a mi. —Le dije y al instante me arrepentí y mi cara se torno bordó.
—Tienes razón. Algún día podríamos hacer algo.
—Si. —Le dije sonriendo.
Sus ojos me miraban directo a mi, y fue cuando el sonido del busca nos desconcentro.
—Mierda. —Miro su busca. —Un paciente esta teniendo un infarto. —Me mostró.
—Sera mejor que te apures. —Le dije.
—Me iré, pero otro día tomaremos algo. Tu y yo. —Dijo y se fue corriendo.
—Bien. —Dije cuando se fue. Volvi al grupo.
—¿Que sucedió? —Preguntó Mer.
—Un paciente estaba en paro. Tuvo que irse.
—La próxima será. —Dijo April.
—No me importa, solo quiero Tequila. Yo invito.
Y asi fue, invité una ronda.
Cuando se habia hecho de madrugada y el bar estaba cerrando, fue cuando decidimos irnos.
—Yo la acompaño. —Dijo Alex por mi.
—Estoy bien Alex. No estoy tan ebria.
—Nada que me digas, me convencera de lo contrario.
—El engendro satanico se vuelve el engendro enamorado. —Dijo Cristina riendo terriblemente ebria. Con Alex nos miramos e intentamos disimular la situación.
—No podemos dejarla ir así. —Dije.
—Yo la acompaño. —Dijo Mer, quien ya sospechaba. Nos miraba sonriente, entrecerrando sus ojos.
Les paramos un taxi. Les dimos la dirección del departamento de Cristina, dinero y prendimos las localizaciones de su celular para asegurarnos que lleguen bien.
—Nosotros nos vamos por allá. —Jackson nos dijo. Junto con April tenian las manos entrelazadas. La mire a mi amiga y le sonreí
—Descansen.
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Solo Amigos
FanfictionAmmy y Alex son amigos hace mucho tiempo. Se conocieron cuando entraron al internado de cirugía del Seattle Grace. Sobrevivieron los cinco años de residencia hasta llegar a la especialidad. El en pediatría y ella en traumatología, no trabajaban junt...