Lo único que recordé, fue ver caer a mis amigos junto a mí. Fue una sensación incontrolable, como cuando por más que quieras no dormirte, lo haces.
Cuando desperté, estábamos en un raro lugar. Era uno que estaba en construcción, por lo que el ambiente se hacía un poco más tétrico. Estábamos atados de las manos a una silla. Nuestras bolsas y armas ya no estaban con nosotros. Por el olor, pudimos suponer que estas personas picaban y comían gente. Olía muy feo. Locos, eso eran, en consecuencia de este horrible e intrigante fin del mundo, que tan sólo llevaba un par de días.
Zac, ya mordido, estaba sufriendo de manera horrible. Y ahora empeoraría. Lo que estos locos hacían era torturarnos haciendo que viéramos a nuestro amigo, mientras ellos se lo comían vivo.-¡Hijos de puta!, son unos hijos de puta, ¡No me hagan esto, por favor! –Gritaba desesperadamente Zac, al quien le faltaban pedazos de su pierna-.
Al parecer, no les importaba que estuviera mordido. Cada vez que intentábamos cerrar los ojos nos obligaban a abrirlos. Esto era horrible. Zac se resistía, pero era inevitable que muy pronto se convertiría.
-¿Quiénes son?, ¿Por qué lo hacen? -Pregunté, enojado, impotente-.
-Eso a ustedes no les importa. –Respondió uno de esos hombres entre risas enfermas-.
Fue lo único que dijeron. Teníamos que pensar en algo. Lydia no paraba de llorar. Estos idiotas soltaron a Zac y salieron de la habitación como si nada. Querían que él nos convirtiera a nosotros. No había por dónde mirar o vigilarnos. Zac nos alcanzó a decir cómo era el lugar, y que había más o menos 5 personas. Pero, ¿Cómo saldríamos de aquí?
Así que, decidimos guardar silencio, como si ya todos estuviéramos convertidos. Después de eso, ellos entraron, pero para su sorpresa, estábamos escondidos en el peor lugar posible, pero igual no nos vieron. Zac, en su último aliento, sacó una granada de humo que tenía guardada, y la utilizó. Ahora tenían todo nublado, no podían ver. Nosotros en cambio, memorizamos el lugar mediante lo dicho por Zac. Él pidió que no lo dejáramos así, que acabáramos con su sufrimiento.
-Amor, por favor hazlo, no quiero seguir sufriendo. Fuiste lo mejor de mi vida... Siempre te amaré. -Dijo Zac, cayendo por fin entre lágrimas al piso-.
Lo hizo Lydia, quien yacía tumbada junto al cuerpo muerto de su novio. A todos nos dolió, el ver cómo un amigo ya no era lo mismo, el ver esa horrible transformación. Sólo nos quedan buenas cosas de él.
-¡Lydia!, tenemos que irnos, por favor... -Le gritó desesperada Briana-.
Debido a que ella se resistía, tuve que ir a por ella y llevarla del brazo de manera forzosa. Me pegó en repetidas ocasiones, llorando y gritando el nombre de su pareja. Salimos empujando a los maleantes aún incómodos por el humo. Recogimos nuestras armas y todo lo nuestro. Lydia no aguantó. Volvió a donde estaban ellos, y les lanzó una granada.
-¡Corran! -Gritó ella, secándose las lágrimas, y enojada-.
Salimos del sitio, ahora sólo queda el fuego, ladrillos, y cemento destruido. Los caníbales, sus cuerpos ya no eran nada más que cenizas. Lydia tuvo su "momento" al hacer eso. Estábamos en shock igualmente, no sabíamos que ella fuera capaz de hacer eso. Pero en ese momento actuó un lado muy humano, salió el deseo de venganza. Tuvimos que seguir, aún con la esperanza de encontrar gente buena y con el peso de 2 muertes encima. No encontramos nada en 4 horas que estuvimos caminando. Estábamos exhaustos, tanto física como mentalmente. Nadie habló con nadie durante esas 4 horas. Todos nos encontrábamos inmersos en nuestros pensamientos. A Lydia de la nada se le salían lágrimas, y en otras ocasiones eran expresiones de ira. Y eso que apenas era el inicio.
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The Infection
AdventureUn grupo de chicos se ven envueltos en lo que vendría siendo "El fin del mundo" debido a una enfermedad que vuelve zombies a los infectados. De la noche a la mañana dejan de vivir una vida normal, para iniciar con el fin. Tendrán que pasar por mucha...