Capítulo 10 - Adáptate a la realidad

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Nos encontramos con aquella mala sorpresa. No habíamos encontrado a Riley y a Félix, pero, sí o sí los necesitaríamos.
Aquella mala sorpresa le costó la vida a muchos de esta comunidad esa misma noche.
Era un Z, salía de una habitación, de la de Riley. Aquel Z estaba lleno de sangre, había comido recientemente.
Me asusté de nuevo. Corrí y acabé con aquel Z. Laura entró conmigo a la habitación, pero no había nadie. Se nos hizo raro. Entramos más a fondo en la habitación.

-¿Crees que haya algo aquí? -Le pregunté mirándola, señalando un armario-.

-No hay otro lugar aquí a parte de este... -Afirmó ella, mientras lentamente abría la puerta del ya mencionado-.

Del armario salieron aproximadamente 5 Z. No hacían ruido, tenían la boca sellada con cinta. Nos hicieron caer. Mi arma cayó lejos, al igual que la de Laura.
¿Nuestro fin? Después de todo lo que habíamos pasado, sería injusto morir de aquella manera.
En eso entraron aquellas personas por las que estábamos al borde de la muerte. Riley y Félix entraron y acabaron con los Z.

-Lévantense, y acompáñennos. -Dijo Félix en tono heroico-.

Nos llevaban cinco metros de distancia, ellos adelante de nosotros, así que me atreví a hablar con Laura al respecto. -Oye, ¿No te parece raro?, No dijeron nada sobre los Z, y llegaron coincidencialmente cuando nos estaban atacando. No lo sé, pero ellos tiene algo, traman algo. -Dije, en voz baja-.

-¿Puedes creer que pienso lo mismo? La verdad no tengo palabras, es simplemente... agh, esto lo llevo viendo desde hace dos meses. Riley y Félix traman cosas, dicen cosas, se pierden de vez en cuando, y de la nada aparecen otra vez como si nada hubiese pasado.


En ese momento supe que ellos tenían algo que ver con esto.
Al salir del pasillo y dar media vuelta, vi que estábamos rodeados, los habitantes de lo que era esta comunidad, se habían convertido en Z. No teníamos por dónde salir. Hacían falta Briana, Philip, Lucas y Steve. Ellos estaban en el piso de arriba. No encontrábamos escapatoria. Cada vez nos ocurrían cosas más cercanas a la muerte.

-Philip, contesta, despierta mierda. -Le dije por radio casi que gritando-.

Despertó entonces desconcertado, pero se demoró en contestar. -Necesito que salgan todos, dile a Briana, a Lucas, a todos los que puedas.

-¿Qué está pasando? Lucas no está con nosotros. -Dijo él, un poco asustado-.

-Sólo hazme caso, y bajen por las escaleras de emergencia. Rápido, no hay tiempo de nada. Agarren sus armas y alístense. Los Z volvieron mierda esto.

Los Z venían por nosotros. Lucas y Steve aparecieron por las escaleras de emergencia de la nada. -¡Váyanse!, ¡Huyan!, déjennos acá, sólo... ¡Largo de aquí!, En la entrada hay autos. -Gritó Lucas desde el otro lado del piso-.

Se iban a sacrificar por nosotros. A ellos dos no los pude conocer muy bien, lastimosamente. Pero, vivirán en nuestra memoria, eso está claro. Hicieron el suficiente ruido para atraer la atención de los Z. Con lágrimas en los ojos nos dijeron que nos fuéramos. No pude con tanto.

Corrí entonces en dirección a ellos, cargué mi fusil y comencé a disparar las cabezas de los Z, mientras en mí se generaba un rostro de desespero, pero eran demasiados.

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