Philip me puso muy nervioso cuando dijo que las chicas no se podían enterar.
-Encontré unos papeles, evidencian mediante una carta entre médicos y políticos un tipo de diálogo. El caso es que, parece que todo estaba planeado para acabar con la sobre-población. Esa es mi suposición, porque no dice nada en concreto. -Afirmó él, mostrándome los papeles-.
Queríamos entonces saber la razón, pero, no sabíamos dónde estarían aquellos que son partícipes en dicha carta. Era necesario encontrarlos para aclarar dudas.
Le dije a Philip que lo mejor sería decirles a las chicas, no sería bueno que se enteraran por boca ajena o propia. Esta vez cedió.
Les dijimos. Él le dijo a Lydia y a Briana, y yo a Riley. Oí que las otras dos estaban enojadas, los tres estaban discutiendo. En cambio, Riley lo tomó con mucha calma, cosa que me sorprendió.-No dudes ni pienses que me voy a quedar atrás en todo esto. Seguiré conti... ustedes, seguiré con ustedes, pase lo que pase. -Dijo ella, un poco nerviosa-.
-Me alegra saberlo. –Dije sonriendo-. Se ve que eres buena chica, y sé que hoy día no podemos confiar en casi nadie, pero me quiero arriesgar.
Ellos allá seguían discutiendo.
Tanto así, que Lydia salió del lugar y se perdió en la profundidad de la noche y las montañas. Era muy tarde, no era buena idea salir y menos en un mundo donde hay una amenaza constante.-Lydia, vuelve acá, es una estupidez lo que vas a hacer. -Dijo Philip, mientras agarraba a Lydia del brazo.-
-Suéltame, imbécil
Lo único que consiguió fue un puño en el rostro. Entonces, decidimos ir a dormir, no tenía sentido salir a buscarla y menos a esa hora. –Yo me quedaré despierto, es mi responsabilidad. –Afirmó el chico de cabellos rubios-.
-Pero, amor, tienes que descansar... ¿Y si te digo que te puedo dar algo? –Le preguntó de manera pícara al chico-.
-Ay Dios, chicos por favor Briana, no en mi presencia. –Dije mientras reía-.
-Cariño, por más que quiera, tengo que quedarme vigilando. No podemos confiarnos de nada. –Concluyó el chico-.
Cuando amaneció, nos despertaron unos gritos, quizás eran de Lydia. Nos fijamos en la entrada, y efectivamente era ella. La dejamos entrar al ver su preocupación.
-Chicos, no nos podemos quedar acá, háganme caso. –Afirmó ella estresada, con el cabello alborotado y sangre en el rostro-.
-¿Qué te pasó? –Pregunté mientras detallaba sus heridas-.
-Tenemos que irnos. Me vienen siguiendo unos locos, no son zombies, son gente enferma de la cabeza. Anoche me topé con ellos y me agarraron. Dijeron que iban a cocinarme, pero por suerte un chico me ayudó y pude escapar.
-¿Dónde están?
-No nos queda mucho tiempo, déjame pasar.
Y me hizo a un lado, abriéndose espacio y entrando al lugar. -¿Qué pasó aquí, Miguel? -Preguntó Lucas
-Todo en orden, Lucas, sólo... Viste a Lydia anoche. Recién llega, y dijo que la venían siguiendo unos locos. Es todo muy confuso, pero por algo lo dice
-Mira, asómate por esta ventana. -Dijo Lucas mientras miraba la misma-.
-Carajo, era verdad. Corre, dile a Philip y a las chicas. Nos vamos ya. –Exclamé al ver que a lo lejos se veía venir gente con una apariencia extraña-.
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The Infection
AdventureUn grupo de chicos se ven envueltos en lo que vendría siendo "El fin del mundo" debido a una enfermedad que vuelve zombies a los infectados. De la noche a la mañana dejan de vivir una vida normal, para iniciar con el fin. Tendrán que pasar por mucha...