toilet roll ; Changjin

쉰일곱

fifty-seven; CLAIMED

Hyunjin se negó a levantarse de la cama, sus dos alarmas ya habían sonado y él aún estaba en la cama, si se levantaba tendría que irse a trabajar y siempre se iba a trabajar junto a Changbin, pero por el momento estaba aterrorizado de siquiera mirar a Seo, ninguna cara del pelinegro lo asustó, su posible decisión sí lo hizo.

Hwang no era más que pesimista y todo se apagó cuando escuchó la voz de Felix desde la puerta de al frente, sí podía reconocer la voz que estaba en el pasillo y luego se hacía más baja. Pasaron quince minutos y el castaño tenía las orejas pegadas a su puerta, escuchó como la puerta de al frente se abría, permaneció en silencio por un momento antes de que volviera a cerrarse, tal vez compartieron un beso, pensó Hyunjin. Pero su corazón casi se cayó cuando escuchó un golpe en su propia puerta.

—Me va a decir ahora, joder. –Hwang estaba hablando solo mientras rápidamente se ponía una camisa y se acercaba a la puerta mientras murmuraba un continuo, me rechazara, me rechazara.

Cruzando los dedos, abrió la puerta, miró a Changbin con una expresión tan aterrorizada que Seo se sobresaltó por unos segundos antes de fruncir el ceño y reír mientras le preguntaba. —¿Qué te ha pasado?

—Nada. –El castaño lo miró por un momento antes de susurrar. —Has vuelto a salir con Felix, ¿No?

Hwang no estaba enojado, tenía miedo de ser rechazado, nunca lo había sido pero con Seo siempre había sido débil.

El pelinegro frunció el ceño. —No, ¿por qué piensas eso?

—Lo escuché hoy por la mañana y sé que lo besaste antes de irse y...

Changbin tuvo que intervenir al Hyunjin incoherente y nervioso. —Espera, espera, espera, no lo besé. –Suspiró Seo. —Él estaba aquí para devolverme un suéter que todavía estaba en su casa. –El pelinegro negó con la cabeza.

El castaño fue culpable, él inventó todo por su propia cuenta.

—Tal vez no hiciste bien el cambiar de trabajo, ¿eh? –Bromeó el más pequeño de estatura.

—Lo siento. –Murmuró Hwang rascándose la cabeza.

—Pero la próxima, hazlo bien, ¿de acuerdo? no quiero perder mis cosas. –Dijo Changbin con una sonrisa astuta.

—Si, lo haré correctamente, no...

Seo se animó y pensó que los ojos de Hwang se saldrían cuando el joven se llevó las manos a la boca y se quedó boquiabierto.

—Tú... ¿Vivirás conmigo? –El castaño sonrió tan ampliamente que le dolieron las mejillas.

—No, estoy volviendo a la de Felix. –Seo quedó inexpresivo cuando vió la expresión en el rostro de Hwang y estalló a carcajadas, golpeando el brazo del más alto. –Es una broma, bebé.

—No juegues conmigo. –Hyunjin hizo un puchero mirando hacia otro lado.

—¿Por qué?, ¿No eres mi bebé? –Changbin bromeó cuando finalmente entró al departamento.

Hyunjin agarró la mano impropia la cual estaba a punto de tocarle la cara.

—No, tú eres el bebé aquí. –Su rostro era dulce. —No lo olvides.

Él más bajo asintió con la cabeza, una sonrisa apareció en sus labios.

—Seré tu be...

Los labios de Changbin fueron reclamados.

"estar con la persona adecuada se siente tan bien."