JiCheol ♡ Pure love.

Capítulo 10

A Sammy le gustaba ver cuando JiHoon se iba a trabajar, normalmente era a las diez de la mañana, quince minutos después salía un chico del edificio que quedaba en frente, esperó a que saliera para ir corriendo a la habitación de su dueño, tiró la mesita de noche logrando que una cadena con un corazón cayera sobre la alfombra, la tomó entre sus dientes y volvió a la sala.

Era el mismo chico, cabello negro, ojos grandes y orejas graciosas.

Ladró con todas sus fuerzas, aunque JiHoon siempre le pedía que no lo hiciera, pero no fue escuchado.

Llevaba noches que veía a JiHoon llorando con esa cadena en sus manos, era una persona importante para él y ya no quería verlo triste.

Pensó que si lo veía se pondría feliz.

Quizás era el dueño de JiHoon.

Y también lo abandonó.

Pero JiHoon tenía la suerte que él lo había encontrado.

A las once de la noche JiHoon llegó a su departamento, su espalda chocó con la pared del pasillo intentando seguir el ritmo de los besos de Daniel.

Envolvió con sus piernas la cintura del rubio, sintiendo las grandes manos tocando su trasero, unos pocos segundos segundos cayeron en la cama.

Suaves quejidos salían de su boca, extendió su cuello permitiendo que besara aquella zona que lo excitaba pero Daniel no sabía esto, se arrodilló en la cama y se quitó los pantalones.

Daniel tomó las caderas de JiHoon dando falsas embestidas viendo cómo el menor se retorcía en la cama, se inclinó hacia adelante tomando sus labios en un apasionado y profundo beso.

Nuevamente JiHoon dejó con libre acceso la zona de su cuello, esta vez Daniel deslizó la lengua por su piel, provocándole escalofríos, JiHoon acarició su espalda desnuda, gimiendo en su oído cuando atrapó el lóbulo de su oreja entre los dientes.

—SeungCheol —Gimió JiHoon con los ojos cerrados.

El rubio soltó un suspiro y se alejó.

—Daniel —Corrigió JiHoon con las mejillas sonrojadas y la respiración agitada —He dicho Daniel.

—Está bien hermoso —Sonrió volviendo a la posición anterior, rozando los labios del menor con los suyos —Olvidemos que pasó eso.

El menor asintió y recibió gustoso la lengua del rubio en su boca, con sus manos buscaba encontrar el cuerpo de SeungCheol, se mentía diciendo que las caricias que estaba recibiendo eran las suyas, sus besos, estaba con él.

Amándose de nuevo.

—No, no, detente por favor —JiHoon lo alejó cuando escuchó a su perro —Sammy está ladrando.

—Déjalo —Desabrochó el cinturón de JiHoon —Es un perro, ellos hacen eso.

—No es sólo un perro —Quitó las manos de Daniel y se arregló la ropa.

Al levantarse de la cama encontró la mesita de noche tirada en el suelo, con todo el contenido de lo cajones esparcidos por la alfombra.

Inmediatamente buscó la cadena de SeungCheol, Daniel lo mirara sin entender nada, cuando no la encontró salió de allí.

Sammy estaba en el ventanal del departamento llevando la cadena de JiHoon entre sus dientes, aquel chico de la fotografía estaba llegando al edificio.

Vio la puerta principal abierta y salió corriendo.

JiHoon lo vio atravesar el pasillo y su corazón se aceleró, no podían verlo en la recepción.

—¡Sammy! —Gritó bajando las escaleras corriendo.

El perro cruzó la calle, estaba oscuro y no habían muchas personas a esas horas, lo cual le agradaba.

JiHoon salió del edificio, mirando a los costados, Sammy no estaba por ningún lado.

—Hola campeón.

A JiHoon se le heló la sangre cuando escuchó esa voz grave en medio de todo el silencio de la calle, miró hacia el edificio que estaba en frente y su corazón se detuvo.

—¿Qué estás comiendo? —Preguntó SeungCheol agachándose a la altura de Sammy, tomó la cadena entre sus manos y miró hacia un lado.

El amor de su vida estaba de pie, mirándolo fijamente.

—JiHoon —Susurró antes de levantarse y cruzar la calle con Sammy.

—Hermoso —Daniel salió del edificio en el momento más inoportuno, JiHoon cerró los ojos y apretó sus puños —He preparado la bañera para los dos, ¿Ya encontraste a ese perro?

—Buenas noches —Saludó SeungCheol con educación, guardando la cadena en su bolsillo, mirando de pies a cabeza al modelo rubio y esperando que JiHoon dijese algo —Su mascota se les ha escapado.

—Gracias —Habló Daniel ya que JiHoon no decía palabra alguna, deslizó su brazo por los hombros del menor y le dio un beso en la mejilla —Ya entremos, debo irme en dos horas más.

JiHoon asintió en silencio, musitó un gracias a SeungCheol sin poder mirarlo a los ojos, se dio la media vuelta y Sammy los siguió.

—Voltéate —Susurró SeungCheol viendo cómo se alejaban, no entendía la razón para quererlo —JiHoon por favor voltéate.

Aquel modelo estaba abrazándolo, se lo llevaba con él, deseaba una señal.

Una.

JiHoon caminaba por inercia, miró a Daniel a su lado, se detuvo en la entrada de edificio, Samy y el rubio entraron primero, levantó al mano para abrir la puerta.

Pero antes se volteó unos pocos segundos para ver el triste rostro de SeungCheol.