JiCheol ♡ Pure love.

Capítulo 3

JiHoon tenía el trabajo que siempre soñó, era bastante bueno, sabía cómo desenvolverse frente a una cámara para captar la atención de las personas y llegar a ellas, por lo mismo muchos se peleaban para tenerlo como imagen de sus productos.

Lo único malo es que pasaba gran parte del día fuera de casa, no tenía mucho tiempo para estar con sus antiguos amigos o visitar a sus padres, no recordaba el último día que se quedó en el departamento mirando una película o acostado en su cama sin hacer nada.

Oh, claro que lo recordaba.

No era que le molestara el ambiente en el que se movía, había conocido personas maravillosas, estaba viviendo la vida que tanto deseaba, se supone que debía ser feliz.

Pero a veces se sentía solo a pesar de estar rodeado de gente que lo maquillaba o lo ayudaba en su vestuario.

Tomó un descanso en medio de la sesión fotográfica, sentándose en un sofá al final del estudio y cerró los ojos recordando el último día que se sintió amado.

Una mirada brillante lo hizo sonreír, esas largas pestañas y sonrisa coqueta cruzaron por su mente, la forma en que lo abrazó mientras preparaba el café de la mañana, él traía solamente una camisa puesta, la cual no le pertenecía pero le encantaba usar su ropa, unas manos grandes acariciando sus brazos, una respiración caliente chocando en su nuca causándole escalofríos.

Las sensaciones que recorrían su cuerpo al tenerlo cerca, al sentir los besos en su piel, sus caricias, todo él le hacía bien.

—¡JiHoon! —Lo llamó su maquilladora personal —Necesito ponerte delineador para las siguientes fotos.

—Sí —JiHoon se enderezó en el sofá —Enseguida voy.

Cerca de las nueve de la noche se bajó del taxi, muchos conocidos y compañeros de trabajo le seguían preguntando por qué no compraba un automóvil y la razón era sencilla; se colocaba demasiado nervioso frente a un volante y probablemente terminaría en prisión por haber atropellado a alguien.

Mejor le dejaba ese trabajo a otros.

Caminó con la bolsa de comida que pasó a comprar antes de llegar a su edificio, el mismo perro de la tarde salió del callejón, sus orejas estaban abajo al igual que su cola, parecía asustado por el solo hecho de mirarlo.

Como si fuese un crimen.

O le fueran a pegar.

—Hola de nuevo —Lo saludó JiHoon, siguió la mirada del canino hacia la bolsa en su mano y sonrió —¿Tienes hambre, bonito?

Teddy dio un paso hacia atrás cuando JiHoon se agachó abriendo la bolsa, podía calentarse la lasaña que había dejado ayer.

—Ven aquí —Lo llamó JiHoon enseñando la comida —La he comprado para ti, es la cena.

Era extraña su actitud, demasiado tímido para ser un perro callejero, normalmente aceptarían sin pensarlo aquel plato de comida.

—No te haré nada —Susurró con dulzura, se acercó lentamente, con su brazo estirado hacia el canino, dándole la confianza que al parecer había perdido en las personas —Debes tener mucha hambre, ¿Me dices tú nombre? El mío es JiHoon, un gusto conocerte.

Dejó el plato de comida cerca de Teddy quien comenzó a comer moviendo su cola, JiHoon pudo acariciarlo y después de un mes, Teddy volvía a sentir cariño.

—Debo irme —Dijo JiHoon colocándose de pie y el perro lo miró a los ojos —La noche esta fría, intenta buscar un refugio.

Teddy lo miró alejarse y entrar al edificio amarillo frente a la librería, ladró con todas sus fuerzas, llamándolo, pero JiHoon no volvió a salir.