JiCheol ♡ Pure love.

Capítulo 11

Hace cuatro meses había estado viviendo frente a JiHoon y no lo sabía pero no le extrañaba no haberlo visto por la calle, JiHoon era un modelo muy solicitado y ocupado.

Lo pudo notar con cada revista que tenía su imagen en la portada o con los miles de anuncios en las calles de los cuales era rostro, era imposible olvidar a alguien viéndolo todos los días.

Pero no podía culpar de todo a los publicistas o el hecho de que JiHoon fuese modelo, él no podía, ni quería sacarlo de su corazón.

Nunca pensó que su relación con JiHoon pudiera terminar, se había proyectado a su lado y creyó que estarían juntos para siempre.

Para siempre.

Esa palabra se veía inalcanzable.

Él estaba feliz con su trabajo, de ocho de la mañana a cinco de la tarde, era un horario perfecto para no descuidar a JiHoon.

Pero fue todo lo contrario, JiHoon lo descuidó a él.

Las horas de trabajo eran cada vez más, las sesiones fotográficas eran más extensas, las fiestas hasta la madrugada, a SeungCheol no le molestaba que creciera en su trabajo, estaba orgulloso, inflaba el pecho cuando las personas que iban a la veterinaria comentaban sobre el modelo de la portada que siempre resultaba ser JiHoon.

Tampoco le molestaba que su sueldo fuese más alto que el suyo, JiHoon estaba viviendo el sueño que tenía desde pequeño.

Él no iba a cortarle las alas nunca, lo amaba así, loco y apasionado por su trabajo.

En una parte del hilo sus sueños siempre se unían pero en un momento JiHoon lo quitó de su vida, lo desplazó de sus sueños para continuar solo.

Nunca quiso creer que lo engañaba, pero llegaba en autos con otros hombres, casi no pasaba en casa, no hablaban, ni siquiera hacían el amor. Muchas veces encontró la argolla de compromiso en el suelo cuando lavaba la ropa pero lo justificaba diciéndose que la había olvidado.

No le contaba de sus proyectos, sólo llegaba a dormir, y a veces ni eso.

Como si no lo necesitara.

Así se sintió varios meses.

Era como vivir con un desconocido.

JiHoon se había transformado en eso.

El día que todo terminó quiso sacarlo de su corazón, no intentó salir con otros chicos, se enfocó en su trabajo y en lograr uno de sus sueños; abrir una veterinaria.

No había día que no lo extrañara, ni segundo que no se preguntara cómo estaba, si había comido o si estaba durmiendo las horas correspondientes.

Si era feliz sin él.

Si ya había encontrado a alguien nuevo a quien amar.

Esa última pregunta ya tenía respuesta, lo había encontrado, alguien de su mundo, con sus gustos, alguien que formara parte de su vida y de su trabajo.

Él nunca entendió las salidas nocturnas de JiHoon y nunca las iba a entender, porque según el menor eran para conseguir más contactos y por ende ganar más dinero.

Pero SeungCheol no necesitaba más dinero, no necesitaba una cocina más moderna o una sala nueva.

Siempre necesitó a JiHoon y éste nunca se dio cuenta de ello.

Prefirió dejarlo a cortarle las alas, JiHoon quería volar lo más alto posible y él no era nadie para impedírselo.