JiCheol ♡ Pure love.

Capítulo 33

—Dios, esa cara de felicidad —Comentó JeongHan cuando llegó a la veterinaria y vio a SeungCheol.

—¿Cuál cara? —Se le escapó una sonrisa —No hay ninguna cara nueva.

—Esperaré pacientemente mi bono a fin de este mes —Se sentó en su escritorio ordenando y revisando las horas programadas en el día.

—¿Bono? —Preguntó SeungCheol confundido.

—Sí, trabajé horas extras, me lo merezco.

—Disculpa, JeongHan —Se acercó al pelilargo —¿Cuándo nos quedamos hasta tarde? No lo recuerdo.

—No trabajé aquí en la veterinaria —Respondió mirándolo a los ojos.

—¿Entonces?

—Me tuve que comprar unas alas para hacer de cupido.

—¿Cómo?

—¿Crees que JiHoon adivinó el número y piso de tu departamento por arte de magia?

—Tú... —Subió su mano apuntándolo con el dedo índice.

—Yo no sabía dónde vivía así que tuve que escribir cerca de ciento veinte papeles dando tu dirección y pasarlos bajo cada puerta —Explicó con calma —Y considerando que hice cinco visitas a ese edificio fueron aproximadamente seiscientas notas.

—¿Le entregaste mi dirección a todo el edificio? —Sus ojos se abrieron, sorprendidos.

—No tuve otra opción, tú ibas a sospechar y el estúpido del recepcionista no me quiso decir su número de departamento, tuve que entrar a escondidas, me sentía en una misión secreta, cada día era lleno de adrenalina.

Tenía sentido y conociendo a JeongHan, no tenía cómo dudar de su palabra —¿Hiciste todo eso por mí?

—No, lo hice por el bono —Soltó una risita —Debía darles un empujón porque ustedes jamás darían el primer paso.

—Gracias JeongHan —Suspiró regalándole una sonrisa sincera a su amigo.

—Me gusta verte así —Se encogió de hombros —Mereces una historia con un final feliz.

—Quizás te invite a almorzar mañana —Sacó el delantal blanco de su bolso.

—¿Quizás? —Arqueó una ceja —¡Lo harás! Y en mi restaurante favorito.

SeungCheol se fue hacia la sala y JeongHan se quedó allí atendiendo las llamadas y haciéndose cargo de la gente que llegaba.

La campanilla sonó y JeongHan siguió escribiendo —Buenas tardes, ¿En que puedo ayudarl... —Alzó la mirada y se quedó congelado cuando vio a JiHoon frente a él.

—Buenas tardes —JiHoon sonrió tímido, mirando a su alrededor —Busco a...

—¡SeungCheol! —Interrumpió emocionado levantándose para ir por el mayor pero una ampolleta que se encendió sobre su cabeza lo hizo regresar —Iré por él pero antes, ¿Podrías darme tu autógrafo?

—Claro, ¿Tienes papel?

—Sí, sí, sí —Rápidamente se acercó el escritorio, los papeles estaban a la vista pero no podía tomar uno, JiHoon soltó una risita que ocultó con la mano —Aquí, por favor aquí.

—¿Cuál es tu nombre?

—JeongHan —Respondió mirando la letra de JiHoon —¿Puedes colocarle un corazón?

—Listo —Terminó de escribir y entregó el papel —Aquí tienes.

—Muchas gracias —Sonrió viendo el autógrafo del modelo, miró a JiHoon y se quedaron en silencio, fue incómodo, no sabía por qué seguía allí.

—SeungCheol —Susurró JiHoon levantando las cejas.

—Oh claro, la sala esta hacia la derecha, puedes pasar, estará feliz de verte —Dijo JeongHan, JiHoon asintió y siguió el camino indicado —¡Qué lindo es!

JiHoon leyó el nombre de SeungCheol en la puerta, abrió lentamente y lo encontró sentado frente a un computador de escritorio.

—JeongHan la siguiente visita está agendada en una hora más, ahora debo terminar esto —Habló sin despegar la vista de la pantalla —Dije que no quería interrupciones.

—Oh, entonces tendré que sacar una hora para venir a verte —Juntó la puerta saliendo de la sala.

—No, no, entra —SeungCheol se levantó a recibirlo, tomó la mano de JiHoon y cerró la puerta.

—¿Estabas muy ocupado? —Preguntó el modelo mirando de reojo su mano unida a la de SeungCheol.

—No —Respondió no muy seguro —En realidad sí pero puedo seguir después.

—No —Soltó la mano del pelinegro para volver a abrir la puerta —Sigue trabajando, no quiero molestar.

—JiHoon, no —Lo detuvo y pasó su brazo por encima de la cabeza del modelo para cerrar la puerta —Puedo descansar unos minutos.

—Bien —Se volteó y cargó la espalda en la puerta —Entonces te ayudaré.

—No es necesario.

—Claro que sí —Ahora fue él quien tomó la mano de SeungCheol haciéndolo caminar a su escritorio —Si te distraigo ahora tendrás que hacer horas extras, por ende llegarás más tarde a casa y no quiero que sea así.

SeungCheol se sentó frente al computador y JiHoon tomó los papales intentando entender que había estado haciendo el mayor antes de que llegara, levantó la mirada y el sonrojo se apoderó de sus mejillas.

—Sólo vengo a estar contigo, puedo hacerlo mientras te ayudo así que explícame qué debo hacer.

—Estoy pasando las vacunas del mes en el sistema —Explicó SeungCheol indicando con su dedo sobre la hoja que JiHoon había puesto sobre la mesa de madera —Las casillas son los meses de cada mascota y el número que está junto a los nombres es su edad, ahí dice si son meses o años.

—Entonces, Toby vino por su segunda vacuna el viernes pasado —Habló JiHoon —¿Está bien así?

SeungCheol asintió y continuó trabajando, pasaron una hora juntos, mirándose y sonriéndose sin tener un motivo, o más bien sí, estaban perdidamente enamorados del otro y no tenían miedo a ocultarlo.

—Disculpen por molestar —JeongHan abrió la puerta —Pero la señora Hong ha llegado con su gatita Jen.

—Creo que ya es hora de irme —JiHoon se levantó de la silla y JeongHan se fue.

—¿Debes volver al trabajo ahora? —Preguntó SeungCheol abriendo la puerta haciendo pasar al menor y luego cargando la cabeza en el marco para mirarlo.

—Sí, tomamos un descanso en medio de la sesión —Mordió su labio inferior cuando bajó la mirada, su estómago se revolvió y un cosquilleo apareció en su pecho al darse cuenta de lo cerca que estaba de SeungCheol.

¿Era normal sentirse tan feliz?

—¿Nos vemos en la noche? —Habló SeungCheol en voz baja.

—Sí —Asintió mirándolo a los ojos, SeungCheol se veía tan guapo con ese delantal blanco. Sin pensarlo dejó un rápido y sonoro beso en los labios del mayor —Hasta la noche, adiós.

—Adiós —Sus ojos se achicaron y los hoyuelos se marcaron en sus mejillas cuando JiHoon se dio la media vuelta para marcharse.

Era un avance.

Un gran avance.

—Buenas tardes señora Hong —Saludó el veterinario cuando una señora de edad dobló el pasillo hacía la sala —Hola preciosa Jen —Acarició a la gatita —Adelante por favor.