JiCheol ♡ Pure love.

Capítulo 23

Era lunes por la mañana y JiHoon quería asesinar a la persona que se había atrevido tocar el timbre de su departamento.

No se preocupó de ver cómo andaba vestido, se frotó los ojos al abrir la puerta encontrándose a SeungCheol quien lentamente bajó la mirada, JiHoon lo imitó confundido y terminó escondiéndose detrás de la puerta luego de verse él mismo.

La camisa que traía puesta era tan ancha que apenas cubría sus hombros, de una talla que no le correspondía por lo cual no encontraba necesario usar pantalones, llegaba hasta un poco más abajo de su ropa interior.

—Pasa —Sus mejillas estaban de un rojo intenso, SeungCheol soltó una risita y dio un paso hacia adelante —¡Pero cierra los ojos!

—JiHoon —Murmuró viendo lo único que enseñaba el menor; la cabeza.

—¡Que los cierres!

—Está bien —SeungCheol entró al departamento con las manos sobre sus ojos —Me los cubriré y actuaré como si nunca te he visto con poca ropa, desvergonzado.

—¡SeungCheol!

—Sólo he venido por Sammy —Chocó con la mesita del pasillo e inmediatamente sintió las manos de JiHoon en sus hombros, guiándolo para que no se volviera a golpear —Me dijiste que hoy se cumplía el plazo que te dieron aquí.

Al parecer había llegado a la sala porque ya no sentía las manos del menor.

—¿JiHoon? —Habló en voz baja, con las manos aún sobre sus ojos, separó lentamente los dedos buscándolo, se giró y lo encontró de pie junto a un sofá, no muy lejos de él.

—¿De verdad hoy se cumple? —Preguntó JiHoon con tristeza.

—Sí —Respondió y sin querer fue bajando la mirada.

—¿Puedes dejar de verme las piernas? —Elevó la voz haciendo reír al pelinegro, llevó la manos hacia los bordes de la camisa para estirarla lo más que podía pero era imposible —No tengo nada que no me hayas vist... ¡Cubre tus ojos!

—Perdón —Cerró los dedos.

—Siéntate, me iré a vestir —Se dio la media vuelta y antes de salir de la sala se detuvo —Te quitaste las manos de los ojos, ¿Verdad?

—No —Respondió sentando en el sofá, con las manos sobre las rodillas, mirando la espalda, trasero y piernas del castaño, mordiéndose el labio inferior por lo sexy que se veía aún estando despeinado y recién levantado —No estoy viendo nada, todo esta muy oscuro aquí.

JiHoon sonrió mientras lo veía por el reflejo de la ventana.

Pasaron veinte minutos y salió con Sammy de la habitación, debía irse a trabajar dentro de poco y quería asegurarse de explicarle todo a SeungCheol.

—Su comida favorita es esta —Le entregó una bolsa rosa al mayor con todo lo necesario —La come temprano, antes de las nueve y luego hace sus necesidades, aproximadamente diez minutos después. Le gustan esos premios, aunque prefiere estas galletas —Explicó con tranquilidad enseñando cada alimento —Aquí están sus juguetes, juega con todos menos con esa pelota amarilla, nunca he entendido la razón.

Los hoyuelos de SeungCheol se marcaron al verlo tan preocupado por Sammy.

—Es muy educado, no se subirá en los sofás o en la cama si tú no le das el permiso antes, también le gusta salir a caminar pero debes llevar una botella de agua contigo porque a mitad de camino siempre le da sed. Se duerme temprano, aquí está su manta —La enseñó sacándola de la bolsa —Es muy friolento, pero a media noche se la quita para darse vuelta. No le gusta el sonido de la lluvia así que intenta colocar música cuando ocurra, le gusta que lo acaricien y que repartan besos por su carita. También debes saludarlo por la mañana, se sentirá mal si no lo haces. No puede beber leche de vaca porque... —Se detuvo y alzó la mirada a SeungCheol, esos ojos brillantes y sonrisa dulce lo hicieron sonrojarse —Lo siento, ya debes saber todo esto mucho mejor que yo.

—No, no porque sea veterinario conoceré a Sammy a la perfección, aquí tú eres el experto con él.

—Si pudieras darle besitos antes de dormir —Susurró JiHoon mirando al perro junto a SeungCheol —Siento que lo hace descansar mejor, puede que sea una bobería pero creo que le gusta.

—Los animales sienten el cariño, debe gustarle que le den besitos —Miró a Sammy con una sonrisa —Más si se tratan de los tuyos.

—SeungCheol —Musitó haciendo un leve puchero que no duró mucho.

—Dijiste que prefiere las galletas, ¿Verdad?

—Sí.

—Creo que ya lo tengo todo —Caminó hacía la puerta con Sammy y JiHoon detrás de ellos —Aunque siento que olvidaré algo.

—Vivo frente a tu casa.

—¿Entonces puedo venir cuando quiera?

—Sí —Respondió animado y soltó una risita cuando SeungCheol le sonrió —Para preguntarme sobre Samy.

—¿Y si lo olvido todo? —Cuestionó entrecerrando los ojos e inclinándose hacia JiHoon.

—Podría ir a pegar una nota a tu departamento —Respondió divertido.

—Los perros siempre rompen los papeles, necesitaría que me lo explicaras más de mil veces, por lo que tendría que venir cada día o llevarte a mi casa para que escribas mil notas.

—¿Estás intentando coquetear conmigo? —Preguntó con una sonrisa adornando su rostro.

—No, no lo intento porque estás respondiendo adorablemente a mí coquetería —Se encorvó cuando JiHoon bajó la mirada, no quería perderse el ver su rostro de esa forma, era tan lindo cuando se colocaba nervioso —Y así como tú no recordabas lo bien que te sentías entre mis brazos, yo tampoco recordaba todo lo que me hace sentir una sonrisa tuya.