JiCheol ♡ Pure love.

Capítulo 27

—Entonces crees que porque SeungCheol no ha estado con nadie más desde que terminaron y tú sí, ¿No pueden volver?

—Me sentí horrible ayer cuando me lo dijo a pesar de que no fue en un mal tono o como si me lo estuviese recriminando —Contestó JiHoon mientras lo maquillaban —En lo que él seguía guardando cada recuerdo de lo nuestro, lo único que hice yo fue intentar olvidarlo con otros hombres.

—A ver, JiHoon —SeungKwan se sentó frente al castaño —Aunque deteste que hayas estado con Daniel y con los otros, estás soltero, no debes por qué sentirte mal, no estás engañando a SeungCheol sino a ti mismo con lo que realmente sientes y quieres.

—Ni siquiera pude decirle cuánto lo amo —Susurró con tristeza —Sólo lo abracé y luego me fui con un nudo en la garganta.

—Cuando sientas ese nudo en la garganta no intentes deshacerlo en un segundo porque no podrás, respira hondo y ve soltando esas palabras que te asfixian porque quieren salir todas a la vez.

—Si algo cambia...

—SeungCheol te lo hará saber —Interrumpió SeungKwan —Y dudo mucho que algo cambie entre ustedes, él está loco por ti y tú por él.

—JiHoon —Apareció el dueño de la empresa —¿Cómo vas con tu idea de la nueva campaña?

—Bien —Mintió, ni siquiera lo había recordado, o más bien, lo estaba evitando.

Al terminar de trabajar llegó al departamento, se mintió a sí mismo diciendo que no estaba bien ir dos días seguidos a visitar a Sammy cuando en realidad no quería ver a SeungCheol y no porque le incomodara sino porque aún tenía la sensación de la noche anterior, no había borrado un segundo de ese momento, de los ojos de SeungCheol, de sus labios, su voz, su aroma cuando se acercó, su cuerpo al abrazarlo y todo lo que le provocó.

Se sentó en el sofá y comenzó a escribir lo que diría en la nueva campaña.

A las siete de la tarde fue a la cocina para preparar la cena, dejó la comida haciéndose en la olla y limpió sus manos cuando tocaron el timbre.

—Sammy te echaba de menos —Habló SeungCheol sosteniendo la correa del perro —Y traemos galletas de chocolate.

—Pasen —JiHoon se hizo a un lado, con una sonrisa en su rostro.

—Suele derretirte con su mirada y provocar el caos más hermoso en tu interior —Susurró SeungCheol cuando levantó un cuaderno del sofá para poder sentarse.

—No lo leas —JiHoon le arrancó el cuaderno de las manos, sus mejillas se sonrojaron y SeungCheol sonrió —E-Es de un amigo.

—¿Un amigo?

—No esa clase de amigo que piensas, es de mi primo.

—¿Tú primo?

—Sí, el menor, debe presentarlo para la escuela y se le quedó aquí en casa.

—Pero esa es tu letra.

—Yo lo estaba ayudando.

Claramente JiHoon estaba mintiendo pero SeungCheol no volvió a tocar ese tema. Pasaron una noche llena de risas, cenando para después ver una película con la excusa de que a Sammy le gustaba estar en casa del modelo.

Pero las excusas para verse cada vez tenían menos sentido, JiHoon compró unas galletas para Sammy y tocó el timbre del departamento de SeungCheol.

—Sé que es temprano pero... —Se quedó en silencio cuando vio a SeungCheol con el cabello mojado y con solamente una toalla blanca alrededor de su cadera.

—¡Cúbrete los ojos! —Exclamó el pelinegro escondiéndose detrás de la puerta.

—¿Qué?

—¡Que te los cubras! —Repitió y cuando JiHoon lo obedeció sonrió divertido.

—¿Sabes lo ridículo que es esto?

—Estoy sin camisa —Se hizo a un lado y tomó el brazo de JiHoon para que pasara —Recién acabo de bañarme.

—¿Y eso qué tiene de extraño o de malo? —Caminó con las manos sobre sus ojos.

—Nada pero contigo lo tiene todo, no puedes verme así.

—¿Te estas vengando de mí?

—No, me gusta proteger mi cuerpo —Guió al castaño hasta la sala, intentando no soltar una carcajada y haciéndose el ofendido.

—No podría contar todas las veces que te he visto sin nada de ropa —Exclamó enojado, golpeando el suelo con su pie derecho —Esto no tiene sentido, conozco tu cuerpo mejor que nadie.

JiHoon no recibió respuesta.

—¿SeungCheol? —Preguntó más relajado, bajó las manos y quedó congelado al tener tan cerca al pelinegro mirándolo con esos ojos grandes y brillantes, con las gotitas de agua deslizándose por su cuello. JiHoon tragó saliva con dificultad intentando no mirar su abdomen desnudo.

—Tienes razón —Habló SeungCheol viendo de cerca el sonrojo de JiHoon, con una enorme sonrisa —Conoces cada centímetro de mí.

—Venía a ver a Sammy.

No, no era así.

Al menos no solamente a Sammy.