JiCheol ♡ Pure love.

Capítulo 6

JiHoon sabía lo que le diría Jun si se daba cuenta que había entrado un perro a su departamento, rogaba porque Sammy no ladrara o algún vecino podría bajar a quejarse en recepción.

Salió del edificio en busca de comida pero terminó comprando juguetes de todo tipo, una cama, mantas, bocaditos de carne y los recipientes para agua y comida.

Ni siquiera podía quedárselo si se detenía a pensarlo.

—Hola Jun —Lo saludó amablemente después de haberse quedado quieto por algunos segundos en la puerta, esperaba no encontrarlo.

—Vaya, tantas bolsas —Miró las manos ocupadas del castaño —Recuerda que no permitimos las fiestas aquí.

—No haré una fiesta —Se acercó al mesón para que Jun no alcanzara a ver lo que traía pero no funcionó ya que una pelota se cayó.

—¿Eso es un juguete de perro? —Preguntó Jun frunciendo el ceño.

—¡¿Eso no es una araña?! —Gritó JiHoon asustando al Chino, logrando que se volteara para recoger rápidamente la pelota y guardarla en su bolsillo —Oh, no, era una pelusa, deberías pedir que limpien más seguido la recepción.

—Supongo que sí —Lo miró extrañado —Bien, como te decía, no permitimos fiestas.

—Tengo hambre, eso es todo —Se encogió de hombros —Prepararé una pizza para cincuenta personas y me la comeré solo.

—Que interesante panorama —Rió Jun y JiHoon suspiró de alivio.

Hasta que se escuchó un fuerte ladrido, Jun abrió los ojos a tope y JiHoon miró hacia los costados.

—¡Adiós! —JiHoon corrió hacia el ascensor, fue lo único que se le ocurrió —¡Deje haciendo el arroz!

—¿Le pone arroz a la pizza? —Se preguntó Jun cuando las puertas del ascensor se cerraron.

JiHoon dejó las bolsas en el suelo cuando vio orina en medio del pasillo, cerró la puerta y al llegar a la sala los cojines de los sofás estaban destrozados en el suelo.

—¿Sammy? —Miró a su alrededor buscándolo, pasó por su habitación y todo parecía estar en orden a pesar de que dejó la puerta abierta —¿Sammy, dónde estás?

El torbellino sólo había pasado por la sala, desordenando hasta la alfombra.

Buscó a Sammy en la cocina, en cada rincón de la sala, se asomó a la terraza y nada.

Volvió a su habitación y escuchó un ruido que provenía del baño, lentamente abrió la puerta, Sammy estaba en un rincón del cuarto, sentado y con la cabeza hacia abajo, casi tocando el suelo.

—¿Sammy? —Se acercó con cuidado, sorprendido de su comportamiento —¿Te has hecho daño?

Tomó las patas delanteras del perro, intentando moverlo hacia él pero Sammy se resistía.

Al menos no veía sangre.

—Hiciste un desastre en la sala —Dijo JiHoon en voz baja, soltando una risita para tranquilizarlo y hacerle saber que no estaba enojado —¿Por qué estás así?

Sus ojos se humedecieron cuando Sammy levantó la mirada, se veía tan deshecho y asustado, ahí se dio cuenta que de no solo había sido un perro abandonado.

Sino que también lo maltrataron al punto de traumarlo.

—No te haré nada —Las comisuras de sus labios temblaron cuando abrazó a Sammy —Está bien, puedo enseñarte algunas cosas, de los errores se aprende.

El canino se quedó cerca del pecho de JiHoon, dejando que lo acariciara, había estado tan feliz de estar en una casa nueva que no pudo controlarse.