Se encontraron sin saber que les brindaría el futuro.
ADVERTENCIA: Es mi primer ff, así que la narración puede llegar a ser horrenda.
Avisos:
-Intento de "comedia", un poco sobre fantasía, mitología y más.
-Capítulos cortos.
-Jungkook+Jimin
-Menció...
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Jugkook entró a su departamento como alma que se lleva el diablo, había cometido de hacer las compras depués de salir del estudio, ahora ya se le estaba haciendo tarde pues faltaba una hora para que sus amigos pasaran por él.
-Bien, falta una hora, tengo que limpiar la popó de Bam, darle de comer, ver que ponerme y darme una ducha- habló para si mismo
Tardó alrededor de veinte minutos para hacer todo aquello así que se metió a la ducha para darse un baño rápido.
Cuando salió procedió a cambiarse, su vestimenta consistiá en unos pantalones negros holgados, una camisa blanca y unas botas negras.
Cuando estaba terminando de arreglarse el cabello su teléfono sonó dejando ver el nombre de su mejor amigo, Yugyeom. Sonrió y contestó.
-Hey.
-Hey.
-Ya estamos aquí afuera de tu departamento.
-Si, ya voy.
Colgó y agarró sus cosas para salir de su departamento viendo el auto de Yugyeom estacionado, así que se acercó y abrió la puerta trasera para sentarse, saludando a este y a su pareja.
-¿Listo?- preguntó Yugyeom viendolo por el retrovisor sonriendole.
-Listo- Afirmó devolviendole la sonrisa
-Muy bien, vamonos- asintió y arrancó en auto de camino al bar.
"Vamos a ver que tiene la Luna para mi esta noche"
Pensó Jungkook viendo la ciudad pasar ante sus ojos a través de la ventana del auto, se sentía emocionado y no sabía por que.
Cuando menos lo pensó su amigo ya estaba estacionando el auto enfrente del bar, salió del auto junto a sus amigos y se metieron, sientiendo coomo su corazón cmenzaba a palpitar fuertemente contra su toráx, casi sientiendo que este se salía de su lugar.
Los tres amigos se adentraron hasta el fondo de la gran, pero gran habitación pasando entre los cuerpos que bailaban en pista.
Dios, aún no se calmaba, no sabía la razón de su inquetud.
"Mierda, me entoy volviendo loco"
Y cuando menos lo pensó ya estaban frente a los demás; Jackson, Mark, Chen, Suho y Zico.
Se saludadon entre todos, pasó una hora y de pronto un olor peculiar, aquel que le hizo levantar la cabeza y buscar su procedencia entre la multitud.
Café y Menta
Lo buscó, volteó a ver a todos lados hasta que miró una cabellera negra y un par de luceros azules entre la multitud mirando hacia su dirección, especificamente mirandolo a el y cuando encontraron sus miradas sintieron una peculiarchispa correr por sus venas hasta llegar a su corazón.
Entonces lo supo, era él, su pareja destinada.
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