Louis comienza a trabajar como asistente personal de Siena Styles, la diseñadora de modas más importante de la industria. Nunca se imaginó que tras conseguir este trabajo se encontraría con el amor de su vida nuevamente. Su corazón se rompe al saber...
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Estaba exhausto, sus pies dolían demasiado. No pensó que ser asistente personal fuese tan difícil.
El día anterior había recibido la tan ansiada llamada de las oficinas de Siena Styles. Su ídolo y modelo a seguir.
Él no estudio nada relacionada con el mundo de la moda. Estudio algo totalmente diferente. ¿Qué diablos hacia un psicólogo tratando de entrar y trabajar en el mundo de la moda? Él sólo podía decir que aquella carrera que nunca lleno sus expectativas. Sus padres querían que él estudiara esa carrera; no lo obligaron, pero sentía que de alguna manera se los debía, después de todo, ellos pagarían la universidad. Por esa razón, cuando recibió la noticia de que estaría a prueba por una semana siendo asistente de Siena, él lloró de la felicidad.
Entró a su departamento. Louis vivía solo, en un departamento que era pagado por sus padres. Louis a pesar de tener 28 años, aún era dependiente de sus padres; no porque él quisiera, sino porque ellos aún lo trataban como a un bebé. Algo que no le gustaba al ojiazul, porque eso significaba seguir la reglas que sus padres le impusieran. Esa era otra razón por la que estaba feliz, si conseguía el trabajo con Siena, él pagaría sus propias cosas, y ya no necesitaría más ayuda económica de sus padres.
Aquel lujoso departamento en el que la mayoría del tiempo se sentía solo. Y claro que extrañaba la casa de sus padres y estar con ellos a pesar de lo estrictos que eran. Era consiente de que tenía que volar del nido, pero aunque decía que quería ser independiente, tal vez, y sólo tal vez, sus padres aún lo trataban como a un bebé porque él, aún no lograba encontrar una total estabilidad como un adulto de casi 30 años.
Al llegar a la sala notó que el televisor estaba encendido, frunció el ceño. Quizá lo había dejado encendido en la mañana. El programa "fashion police" se dejaba ver en la pantalla.
- Maldito Niall.- susurró para sí mismo.- ¡Niall!- gritó
Un rubio con una bolsa de frituras en sus manos con los dedos y labios llenos de queso salió de la cocina.
- ¡Louis!- gritó emocionado - ¿Cómo te fue?- preguntó Niall tirándose en el sofá.
- Bien, fue algo cansado, pero me encantó trabajar con ella.- Louis sonrió hacia su amigo, se sentó en el sofá, trato de tomar frituras de la bolsa, pero Niall rápidamente la apartó y la abrazó contra su pecho.- Rubio tacaño, esas frituras son mías, yo las compré. Aprovechado.
Niall se encogió de hombros.
- Cuéntame... ¿Cómo es ella?- preguntó con su boca llena de comida. Louis arrugó su naricita. Niall era asqueroso.
- Eww, Niall, eres un verdadero asco. - Niall volvió a encogerse de hombros - Bueno, ella es muy linda. Es bella, amable, sencilla, simpática y muy trabajadora.- Louis describió a Siena con una sonrisa en sus labios.
Siena era su ídolo, era su ejemplo a seguir. Amaba el trabajo de esa mujer. Él quería ser como ella. Quería diseñar ropa. Quería que las más importantes modelos vistieran sus diseños en las mejores pasarelas.
- Si no supiera que amas chupar penes, pensaría que estás enamorado de Siena Styles.- Louis negó con su cabeza y volvió a arrugar su nariz, en mueca de asco. ¿Su amigo no se cansaba de ser tan... tan él?
- Es sólo que la admiró mucho. Siena Styles es increíble.
Niall sabía lo mucho que Louis admiraba a Siena, más bien, admiraba el trabajo que ella hacia. Él más que nadie sabía los mucho que su amigo deseaba ser un diseñador de modas, y el rubio estaba seguro de que su amigo tenia futuro en ello. Sólo faltaba alguien que lo apoyara.
- ¿Sabías que tiene dos hijos?- preguntó Niall. Louis negó con su cabeza - Entonces no eres fan de ella.
- Yo amo su trabajo.- resaltó - No soy un loco que anda buscando información y metiéndose en lo que no le importa. Yo no soy de los que sabe fecha de nacimiento, nombre completo, signo zodiacal... Eso es de locos obsesionados. Además, su vida personal no es tan conocida por los medios.
-Pero sí es exactamente lo que hiciste con ya sabes quién.
-Si, si... Ya cállate. - le dijo. No quería hablar de "ya sabes quién". Era un tema que todavía trataba de superar.
Siena podía ser un importante icono de la moda, pero ella era una mujer reservada. No le gustaba ser el foco de atención, no le gustaba que estuvieran acosando a su familia. Se sabía que la mujer estaba casada y que tenía dos hijos. Era lo único que se sabía de ella, aparte de información general.
Los paparazis respetaban la privacidad de la mujer; raro, pero cierto. Los hombres con cámaras no irrumpían en la privacidad de la mujer. Habían pocas fotos de ella y su familia, en ninguna se mostraba el rostro del esposo o hijos de Siena.
- Aún no me dices cómo rayos entraste a mi casa.
- Bueno, saque una copia de la llave. - sacó un juego de llaves de la bolsa trasera de su pantalón. Louis frunció el ceño.
- ¿Y lo hiciste porqué....?
- A veces no hay comida en mi casa.- hizo un puchero. Louis rodó los ojos.
- Si no fueras un maldito holgazán, tal vez tendrías comida en tu casa.- regañó el ojiazul.
- No me gusta ir al súper mercado.
- ¿Entonces vienes a mi casa y robas mi comida?- Niall se encogió de hombros.
- Básicamente.
Louis rio. Amaba a su amigo. No sabría que sería de él sin ese estúpido rubio oxigenado.
Conoció a Niall hace 8 años, se separaron un tiempo, por el hecho de que Niall había ido a estudiar a una universidad en su natal Irlanda, claro que tiempo después volvió, no soportaba el hecho de estar lejos de su mejor amigo. Siempre se habían apoyado mutuamente. Louis fue la primera persona a la que Niall le habló sobre su orientación sexual; al igual que Niall fue la primera persona a la que Louis le confesó su orientación sexual.
Abrazó a Niall y depositó un beso en su cabeza.
- ¡Oye! No te pongas tan marica.- dijo ofendido, luego los dos rieron.
- Pero si nosotros somos maricas.- Louis bromeó.
- ¿Louis?- llamó.
- ¿Mhm? - respondió con desinterés.
- Quiero que me la chupes. - los ojos de Louis se agradaron al escuchar las palabras de Niall. Obviamente era una broma, pero Louis no se acostumbraba a las estupideces del rubio, y a Niall le gustaba eso, porque ver a Louis enojado era maravilloso y muy gracioso.
- Estás loco, imbécil. - golpeó la cabeza de su amigo.
- Eso ya lo sé. - le guiñó un ojo a Louis- Entonces... ¿Me la vas a chupar?-Louis rio.
- Tengo que ir a dormir.- Louis se levantó del sofá - Mañana tengo que estar temprano en la oficina de Siena.
Tenía que ser puntual si quería conseguir el trabajo de sus sueños. Quería demostrarle a Siena que se merecía el trabajo, que no se equivocaría si lo contrataba. Además, necesitaba ese trabajo, para ser independiente de una vez por todas.
- Limpia toda esa mierda.- señaló hacia las migajas que yacían en el sofá.
- Si, papi- dijo con voz extremadamente chillona. Louis rodó los ojos. No le extrañaba nada la actitud de Niall.
