13

16.4K 1.5K 595
                                    

El reloj marcaba las seis con cinco minutos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El reloj marcaba las seis con cinco minutos. Louis estaba realmente furioso por la impuntualidad de su amigo, le daría una pata en el culo cuando llegara. Odiaba a las personas impuntuales, en especial a su amigo. Siempre se atrasaba más tiempo de lo acordado y el se quedaba como estúpido esperando por horas.



- Maldita rubia. - dijo entre dientes.



Louis estaba siendo muy dramático, solo habían pasado cinco minutos, pero cualquier para no ir a la fiesta era buena. Había aceptado, sí, pero mientras se ponía su traje comenzó a arrepentirse de aceptar, y por lo tanto estaba poniendo cualquier excusa tonta para no ir, en ese caso la impuntualidad de su amigo.



Seis con seis minutos, él ya estaba más que listo para quitarse su traje, ponerse su cómoda pijama, hacer palomitas y acostarse es su cómoda cama mientras veía una película.



Estaba apunto de subir a su habitación cuando tocaron a su puerta.



- ¡Diablos! - gritó entre dientes. - ¡Ya voy! - gritó nuevamente, pero está vez su amigo sí pudo escucharlo.



- ¡Apresúrate, tontomlinson! - Louis rodó los ojos. A paso de tortuga camino hasta la puerta. - ¡Wow! Te ves bien, sí no fuera por la cara de culo que traes te verías mucho mejor.



- Solo cállate y vámonos.



El camino fue un tanto silencioso, bueno, el único que hablaba era Niall, y éste no esperaba repuestas de su amigo.



- ¿Quiénes más llegaran? - preguntó Louis, se hacía esa pregunta desde que salieron del edificio.



- Pues creo que habrán personas de otras facultades, pero en su mayoría son de la facultad de medicina. - explicó su amigo. Louis quería que Harry llegara, pero se negaba a aceptarlo. No podía seguir enamorado de una persona tan estúpida, y a parte, heterosexual.



Llegaron al lugar donde se haría la fiesta. Sin saber el porqué, comenzó a sentir nervios. Estaba preocupado por lo que podía pasar una vez entrara.



Entraron a la fiesta, al darse cuenta de que Niall estaba ahí todas las personas comenzaron a saludarlo, y es que el rubio fue una persona realmente popular en la universidad. Louis se sintió desplazado, nunca le importó eso, pero, por alguna razón, en ese momento la hacia sentir mal. Sin decir una palabra a su amigo, caminó hasta las mesa de bocadillos, tomó algunos y comenzó a comer.



- Hola. - dijo alguien a su espalda. Volteó rápidamente dándose cuenta de quien era, era nada más y nada menos que Liam. El mejor amigo de Harry y también amigo, y otro paño de lágrimas de Louis.



- ¿Liam?- preguntó sorprendido. Liam asintió con una gran sonrisa. - ¡Liam! - gritó alegremente Louis mientras se abalanzaba sobre el cuerpo del ojimarrón.



- ¡William! - lo abrazó fuerte - Pequeñín, qué gusto volver a verte. - Louis rio tiernamente.



Liam era como su hermano mayor, siempre lo protegía de todos en la escuela. Liam junto con Niall habían sido los únicos amigos de Louis, y siendo totalmente sincero no necesitaba más.



- Lo mismo digo, grandote. - se separo del abrazo del castaño. Pero alto... Sí Liam estaba ahí, probablemente, también Harry estaba ahí.



- El no pudo venir. - dijo Liam, como su pudiera leer los pensamientos del ojiazul. El ojiazul se sonrojó notablemente. - Estás más lindo y adorable que antes... - apretó las mejillas de Louis.



- Déjame. - pidió alejando las manos de Liam de sus mejillas. - Sabes que odio que hagan eso.



- Pero a mi me gusta hacerlo. - dijo con puchero.



Continuaron hablando. Liam había cambiado bastante, no solo físicamente. Louis le habló sobre los increíbles cambios que habían ocurrido en su vida, que ya eran conocidos por Liam y por todo el mundo de la moda.



- Fue increíble conocerla, ella era una mujer hermosa no sólo físicamente también...



- Tu príncipe azul llegó. - Louis dirigió su vista hasta donde la de Liam estaba. Y sí, el estaba ahí, tan perfecto como siempre, con su sonrisa y porte deslumbrante. Liam sonrió tiernamente, habían cosas que no cambiarían y una de ellas era la mirada de Louis cuando veía a Harry.



Harry se iba acercando a su amigo, y Louis quiso correr del lugar. El ojiverde sonrió cuando vio a Liam y Louis supo que era el momento de irse.



- Adiós, Li. - sin esperar una respuesta caminó rápidamente hasta donde se encontraba su amigo Niall.



[...]



Harry sonrió al ver a su amigo, no lo veía hace muchos años.



- Liam, amigo, ¿cómo estás?- preguntó Harry.



- Muy bien, ¿y tu? Lamento no poder haber estados en el funeral y entierro de Siena, pero no pude viajar.



- Lo entiendo amigo, no tienes de que preocuparte. - sonrió sinceramente.



- ¿Y los niños? - preguntó Liam.



- En casa, los está cuidando Claire. - Liam rodó los ojos al oír el nombre de la bruja.



- Cuando me dijiste que esa mujer era tu novia no pude creerlo.



- Mejor hablemos de otra cosa. - dijo con incomodidad.



- Está bien... ¿Cómo vas con William? Acabó de hablar con él, y me contó que le esta yendo bien en el trabajo. - Harry no entendía nada de lo que estaba hablando su amigo.



- ¿A qué te refieres? - preguntó confundido.



- No te hagas el tonto. Se supone que William es el nuevo presidente de la empresa de Siena, pensé que por lo menos hablabas con el. - el corazón de Harry bombeaba rápidamente.



- Estás loco el presidente es Louis Tomlinson. - Liam largó una fuerte carcajada.



- Pues por eso imbécil... - al ver la cara de su amigo, supo que el ojiverde no tenía idea de que eran el mismo - Harry, el nombre completo de William es Louis William Tomlinson.



Y la respiración de Harry se cortó por una gran lapso de tiempo. No podía creer que el chico que rondaba en su cabeza en la universidad, fuera el mismo que rondaba su cabeza desde hace más de 3 meses. Sintió que le estaba fallando al amor que tenía por William, pero en ese momento todo tenía sentido, se enamoró perdidamente del chico por segunda vez. No podía creer que Louis y William fueran el mismo chico al que amó en secreto y humilló en público.



- ¿Sabes? Encontré a tu chico, encontré al chico del que tanto me hablabas. Él está más cerca de lo crees. Quiero que seas feliz con él, con nadie más, halare de tus pies sí te atreves a dejar a ese lindo chico por otra persona. Ese chico es increíble, es una gran persona. Fuiste un estúpido al rechazarlo. No quiero que te cierres al amor. Recuerda que, sí tú eres feliz, yo lo seré.



Por fin había entendido aquellas palabras de Siena.



- ¿Dónde está?- preguntó el ojiverde. Liam sonrió.



- En la mesa de bocadillos. - señaló hacia el chico que pensaba muy metódicamente lo que escogería. Harry inconsistentemente sonrió al ver la carita de Louis muy concentrada en la sedición que tomaría.



- Debo hablar con él.


Simplemente... Louis |l.s| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora