Louis comienza a trabajar como asistente personal de Siena Styles, la diseñadora de modas más importante de la industria. Nunca se imaginó que tras conseguir este trabajo se encontraría con el amor de su vida nuevamente. Su corazón se rompe al saber...
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Louis estaba pasando las mejores vacaciones de su vida. Vamos, estaba en Hawái, ¿quién no la estaría pasando bien? Pero, la verdadera felicidad de Louis radicaba en la compañía que tenía. Podía estar en cualquier lugar del Reino Unido o incluso chapoteando en algún charco de lodo en el patio de la casa de Harry y él estaría igual o más feliz, lo único que importaba era que sus tres personas favoritas estuvieran junto a él. Nada importaba en ese momento, sólo el calor de familia que sentía cuando estaba junto a ellos.
Los cuatro estaban pasando un momento lindo en la playa. Louis, Harry y Austin llevaban unas lindas bermudas rojas con anclas azules por todas partes, el traje de baño de Payton era de dos piezas y con el mismo diseño. Una linda familia a los ojos de la mayoría de personas en ese lugar. Las personas con miradas o pensamientos negativos, les daban igual. Estaban ahí, disfrutando y no permitirían que nada lo arruinara.
Louis y Harry construían un castillo de arena, mientras que Payton y Austin construían otro, la diferencia era que, el de los pequeños estaba quedando de maravillas y el de los mayores era un verdadero fiasco.
- Papá, eso es una cosa espantosa. Y no estoy hablando de tu cara. - se burló Payton, su hermano menor le siguió con una risa.
- Amor... - renegó el ojiverde como niño pequeño - Me están molestando. - hizo un puchero.
- Tranquilo, bebé grande. - acercó la cabeza de Harry a su pecho y acarició su cabello.
- Be-Bebé gran-grande. - se burló Austin.
Harry se paró, se acercó amenazante hasta donde estaban sus hijos, una sonrisa maquiavélica adornaba su rostro.
- ¿Qué haces, papá? - preguntó Payton, sabía que su padre haría algo, algo malo.
Harry se acercó al castillo de sus hijos y le pegó algunas patadas. El castillo quedó completamente destruido.
- ¡Pa-Papá! - regañó Austin. Se acercó al castillo de sus padres y saltó varías veces sobre él.
- Me las pagarás, enano. - amenazó el ojiverde. Austin comenzó a correr por toda la playa mientras reía, Harry iba tras él.
- Vamos, hermanito. ¡Corre! - animaba Payton. Ella trataba de reconstruir su castillo.
- ¡Vamos, cariño! ¡Atrápalo! - gritaba Louis, él reía mientras los veía correr.
Austin finalmente se cansó, y esto le dio la oportunidad a Harry de atraparlo. Lo tomó por las axilas y lo elevó, haciendo que Austin riera a carcajadas, lo llevó a la arena donde estaban Payton y Lou.
Después de la divertida "pelea" decidieron hacer un castillo entre los cuatro, al cual apodaron "El castillo Stylinson". Decidieron que Payton sería la Reina del castillo, Austin sería el Rey, Lou sería el príncipe y Harry sería el bufón.
