Louis comienza a trabajar como asistente personal de Siena Styles, la diseñadora de modas más importante de la industria. Nunca se imaginó que tras conseguir este trabajo se encontraría con el amor de su vida nuevamente. Su corazón se rompe al saber...
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¿Cómo afrontar la muerte de un ser querido? ¿Cómo consolar a dos niños que acaban de perder al ser más importante en la vida de una persona? Esas eran preguntas que se hacia Louis, mientras veía a Harry, Payton y Austin llorar junto al ataúd de su madre.
Podía ver a miles de personas acercarse a Harry y a los niños. Había tanta hipocresía en aquel lugar que casi podía respirarlo. Podía asegurar que la mitad de las personas en aquel lugar solo esperaban obtener algún beneficio o alguna noticia para enmarcarla en alguna revista.
Esto lo comprobó al momento de ver llegar a una mujer y un hombre. A la mujer se le veía muy afectada, el hombre la consolaba.
- ¡¿Qué hacen aquí?!- gritó Harry, con voz ronca.
- No pueden impedirnos darle el último adiós a nuestra pequeña. - dijo la mujer fingiendo sollozos.
- Ustedes no se merecen estar en este lugar. ¿Porqué ahora? Nunca quisieron a Siena. Lo que buscan es dinero, y aquí no lo encontraran.- se acercó a la pareja - Quiero que se larguen... ¡Ahora!
No dijeron nada porque en el fondo sabían que todo lo que había dicho su yerno era cierto. La pareja echó una mirada de odio a Harry para luego retirarse del lugar. El rizado caminó nuevamente hasta donde estaban sus hijos.
Habían pasado unas largas horas en aquel lugar, y cada vez sentía que él no era nadie para estar en aquel lugar. Tomó su saco negro, y sin que nadie lo viera, salió del establecimiento. La briza chocó contra su cara, inhaló profundo, mientras mantenía sus ojos cerrados, al abrirlos notó que el algunos hombres con cámara estaban apuntando hacia él. Caminó rápidamente hacia su auto, ignorando cada una de las preguntas. Él no era nadie para dar ese tipo de información.
Manejó hacia su casa. Ahí podría llorar tranquilo y sin estorbar a nadie.
Entró a su departamento, tiró sus llaves al suelo y se dejó caer en el
sofá.
Todo era tan imposible de creer. Se sentía culpable, él tuvo la oportunidad de poder salvar a Siena, el sabía que la mujer no estaba bien de salud, pero decidió ignorarlo.
"- Una última cosa, Louis. - él asintió, poniendo total atención en lo que ella diría.- Quiero que cuando yo ya no esté, cuides de mis hijos... - la mujer trataba de retener sus lágrimas-,y que cuides de Harry. Quiero que todos los días les recuerdes lo mucho que los quiero. -Louis se preocupó, eso sonaba a una despedida definitiva.- Cuídalos mucho... ¿Harías eso por mí?
- Por supuesto. - aceptó, no muy convencido.
-Gracias, Louis.- volvió a abrazarlo."
Recordó vagamente aquella conversación que tuvo con Siena. Debió haber descifrado las verdaderas palabras detrás de aquella conversación. Él era el culpable de que Harry y sus hijos estuvieran sufriendo en esos momentos, tal vez, sí el hubiera obligado a Siena a visitar al médico, la enfermedad de Siena se hubiera descubierto antes, y se hubiera podido salvar.
