Louis comienza a trabajar como asistente personal de Siena Styles, la diseñadora de modas más importante de la industria. Nunca se imaginó que tras conseguir este trabajo se encontraría con el amor de su vida nuevamente. Su corazón se rompe al saber...
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André no entendía lo que sucedía. Todos en ese lugar caminaban o corrían de un lado a otro. Su cabeza se mantenía colocada en el regazo de su hermana. Él le dirigía miradas de intriga, ella le sonreía y hacia masajes en su cabeza. Lo mismo sucedía cuando veía a su hermano Austin.
Sus tíos, Liam, Zayn, Niall y Shawn estaban igual que todos. Caminaban de un lado a otro, preguntando cosas que no entendía.
- ¿Qué pasa, hemanitos? - preguntó André, cansado de no entender la situación.
- Papi Lou, está a punto de tener a bebé.
- ¿Saldá de panza de papi? - preguntó emocionado. Ella asintió.
Justo en ese momento salió Harry de la sala de partos donde habían pasado más de tres horas, y esa era la mayor preocupación de todos ahí, habían tardado demasiado tiempo. Harry se acercó a todos, no tenía ninguna expresión en su rostro. La incertidumbre los estaba matando.
- ¿Y...? - preguntó Liam, acercándose al ojiverde.
- ¡Es una niña! - exclamó con la felicidad desbordándose por cada poro de su cuerpo.
Todos se acercaron a él para abrazarlos. Al igual que la pareja estaban felices por aquella noticia.
Harry sintió un pequeño tirón en su camisa. Dirigió su vista hasta abajo, y vio a su pequeño André que con su mirada le hizo entender que necesitaba que le dijera que todo estaría bien, que nada cambiaría. Harry lo tomó entre sus brazos, besó uno de sus regordetas y rosadas mejillas.
- Te amo, pequeño. Te amaré por siempre, al igual que tu papi lo hará. Nada cambiara. Tu eres mi pequeño y tímido André. - le dijo con lágrimas humedeciendo sus lágrimas.
- Amo también, papá. - le respondió dándole un tímido beso en la mejilla.
Los demás sonrieron viendo la escena.
- Vengan a abrazar a papá. - les dijo a Austin y Payton quienes rápidamente se unieron al lindo abrazo.
[...]
Todos estaban en la habitación asignado al ojiazul. Estaban a la espera de que llevarán a la bebé.
Habían decidido saber el sexo del bebé hasta el último momento, y pensándolo bien no fue una muy buena idea. Ni siquiera sabían que nombre le pondrían.
Una enfermera entró con la recién nacida entre sus brazos. Se la entregó a Harry quien estaba realmente emocionado y nervioso a la vez. Louis podía jurar que era una de las imágenes más tiernas que había presenciado. Su esposo parecía un niño de seis años a quien le acaban de dar el juguete que había pedido muchas veces. Su sonrisa era gigantesca, se hacían notar sus hoyuelos que, en definitiva, era lo que Louis más amaba de su lindo esposo.
- ¿Papi? - escuchó la vocecita de André.
- ¿Qué pasó, amor? ¿Quieres conocer a tu hermanita? - le preguntó el ojiazul. André asintió con una gran sonrisa.
Con ayuda de Harry, André pudo sostener a la pequeña bebé.
Era un linda bebé. André pensó que se parecía a una de esas muñecas que le pidió una vez a su papá Harry. No se la había comprado porque ese día se había portado mal, pero el creía que tener a la bebé, era mucho mejor que la muñeca.
André soltó una pequeña risita al sentir como la pequeña apretaba su dedo índice.
- Papi, ella es bonita. - le dijo a Louis quien estaba acostado en la camilla, se veía un poco cansado, pero la felicidad invadía sus ojos, haciéndolos destellar más de lo normal.
- Claro que lo es, amor. Es igual de linda que tú. - acarició las mejillas de André que, tras sus palabras, se habían tornado más rosas de lo normal.
[...]
Liam y Zayn fueron los primeros en irse. Felicitaron a la pareja y se tomaron el tiempo de cargar cada uno a la bebé. Zayn insinuó que sería bueno tener un bebé, y tal vez, sólo tal vez, a Liam le emocionaba la idea.
Shawn y Niall continuaban ahí. Niall cargaba a la bebé, y Shawn no podía evitar sentirse emocionado al pensar en su chico y él formando una linda familia.
Louis estaba muy feliz por su amigo. Por fin había encontrado a alguien que lo hiciera feliz. Los dos hacían una muy linda pareja, y en cada mirada se podía notar el amor que los dos se tenían.
- Es hora de irnos. - le dijo Niall a su amigo Louis mientras le entregaba a la bebé.
- Gracias por haber venido.
- No tienes que agradecer. Eres mi amigo, estaré contigo en las buenas y las malas.
- Te quiero. - le dijo Louis con lágrimas acumulándose en sus ojos. Los años pasaban, pero el sentimentalismo de Louis seguía intacto.
Los dos se abrazaron, y Niall salió de la habitación con su mano entrelazada con la de Shawn.
Sólo la familia Stylinson quedó en el lugar.
- ¿Ya pensaron en nombres para la bebé?-- preguntó Louis a los niños. Sí, habían pasado seis horas desde el nacimiento de la bebé y no tenían un nombre para ella. La enfermera les había dado un tiempo más, pero no tardaría en llegar y preguntar por ellos nuevamente.
Todos comenzaron a decir nombres al azar. Louis no podía entender nada. Harry únicamente reía al escuchar los nombres tan feos que salían de la boca de sus hijos mayores.
Josefina, Magdalena, Matilde, Antonieta. Una cantidad más de nombres feos, y seguramente inventados.
André se mantenía al margen de la situación como normalmente solía hacerlo.
- ¿Qué piensas tú, bebé? - le preguntó Louis a André.
André tenía un nombre. Un nombre especial para él, para todos probablemente. Un nombre que sin dudas dejó una huella en el mundo, y en la vida de cada uno de los que estaban en la habitación. Un nombre que es más que un nombre, es un sentimiento, es una personalidad, es un recuerdo. Un nombre con un gran significado más haya de las seis letras que lo componían.
- Sienna... - dijo en tono bajo, temiendo a que fuera una mala idea.
Y todos en la habitación dirigieron su vista al infante. Nunca se hubieran imaginado que ese nombre saldría de la boca del niño o más bien lo que les sorprendía era que no lo hubieran pensado antes. Era un nombre lindo y con un gran significado para su familia.
Un nombre digno de la hermosa, frágil e inocente bebé.
Louis y Harry se sonrieron. Era el nombre perfecto y los dos estaban de acuerdo.
Harry se acercó al Louis, depositó un beso en los labios de su esposo. Era un momento especial y para cerrarlo con broche de oro sólo necesitaba en contacto de los labios de su esposo sobre los suyos.
- Te amo. - le dijo al oído, y como siempre sucedía, esas palabras hicieron a Louis derretirse de amor. - Y a ustedes también los amo. - extendió sus brazos para recibir los abrazos de sus hijos, ellos rápidamente corrieron hacía él. André se aferró a las piernas de su padre y los mayores a sus brazos.
- ¿Y para mí? - preguntó Louis con un puchero. Los tres se dirigieron hacia el y con mucho cuidado lo abrazaron.
Eran una hermosa familia, y les gustaba presumir sobre ello.
- Oficialmente... Les presento a Sienna Styles Tomlinson.
