1978, Hogwarts

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—Ni pensarlo.
—Vamos, Lizzy.
—Nope.
—Liz...
—¡Si tuviéramos una hija no lo llamaría Wingardium Leviosa, Sirius!
—¡Solo imagínalo!—Sirius se paró del pasto en el que estaban echados y alzó los brazos—. ¡Cuando algún profesor le grite; las cosas saldrán volando! ¡Tienes que admitirlo, es un nombre ideal para nuestra futura hija!
—¿Y que si tenemos un varón?
Sirius lo pensó por un segundo.
—¡Es un nombre unisex! ¡Es perfecto! ¡James lo amaría!
—Oh si, Lily seguramente lo aceptaría.
—¿Qué te pasa, Scamander?—preguntó Sirius, al ver que su novia no aceptaba ninguna de sus estupideces cuando normalmente estaba de acuerdo con todas. Se tendió de nuevo en el pasto con ella, teniendo una perfecta vista de Hogwarts—. Siento que estás inusualmente preocupada.
—¿Recuerdas en cuarto año, tú yo y James fuimos a tocarle a Minnie una serenata, mientras los de primero tenían su primera clase con ella?
—¿Como olvidarlo?—Sirius se limpió una lágrima falsa.
—McGonnagal después nos preguntó qué es lo que queríamos en la vida y...y no tengo idea, es nuestro septimo año y no quiero salir de aquí solo para trabajar en un escritorio .
—Siempre quisiste trabajar en Herbologia—le recordó él.
—Ya...ya no se, también quiero ser aurora, ayudar a los otros, mis padres dicen que mis notas son mucho mejores para...
Sirius bufo.
—Escúchame bien, Elizabeth Arabella
Scamander, eres la persona más hermosa e inteligente que conozco...
—Sirius...
—...después de mi— bromeó con una sonrisa, Elizabeth lo vio ofendida y le dio un golpe en el hombro, antes de pararse y comenzar a irse.
—¿Sabes que? Lo hablaré con Lunatico...ni siquiera sé por qué...
Sirius logró alcanzarla y la tomó por las manos.
—No me dejaste terminar. 1) era una broma y dos...no importa lo que tus padres te digan, sabes muy bien que cuentas con mi apoyo, con el de James, como con él de Remus y Peter. ¿Recuerdas? Los cinco contra el mundo, rubia.
Elizabeth sonrió y puso sus manos alrededor del cuello de su novio.
—Lo se, y también se el esfuerzo que haces pero quiero oírte decirlo.
—Lizzy...
—Hazlo.
—Tú eres la persona más hermosa que existe ¿listo, contenta?
—Llevo esperando eso desde que tenemos once años—dijo Lizzy limpiándose una lágrima falsa como lo había hecho Sirius antes. Su novio la vio con una sonrisa y la tomó de la cintura inclinándose sobre ella, en el enorme árbol.
—Oh ¿entonces te gustaba desde primer año?
—¿Perdón?—ella rió—. Recuerdo perfectamente que a los onces años dijiste «Jamás admitiré que hay alguien más hermoso que yo, por que no existe»
—Oh Cállate Scamander—dijo antes de inclinarse a besarla. Lizzy sonrió mientras ponía sus manos en las mejillas de su novio, y Sirius bajo sus manos a la cintura de ella, pero como siempre habia un alguien que...
—¡ELIZABETH!—Alguien gritó, los dos dieron un gruñido antes de separarse.
—¿Que quieres Potter?—preguntó Sirius molesto.
—No te enojes, Canuto, no es mi culpa que ustedes dos quieran hacer cosas para mayores cada dos minutos...
—¡Por ultima vez James–dijo Lizzy sintiendo el rubor creciendo en sus mejillas—...fue un accidente!
—Tuve que empapar mis ojos en agua bendita...—suspiró James—. En fin, ya sabes por lo que vengo.
—¿Enseñarme Quidditch?—preguntó emocionada.
—No, ya lo intentamos en sexto año y no funcionó, pero todavía no nos rendiremos en eso, sigues siendo un completo asco Lizzy. Es Lily.
—Por Merlín ¿ya te mando a la otra punta de Hogwarts?—preguntó Sirius.
—No.
—¿Se dio cuenta que amas más tu colonia?—preguntó Lizzy.
—No.
—Ya se, ¿Te lanzó una poción?
—No...
—¡Un embrujo!—adivino Elizabeth chasqueando sus dedos.
—¡No! La he notado un poco triste y no quiere decirme, tú y ella son muy amigas...
—Querrás decir que gracias a mi conseguiste una chica tan fantástica como Lily.
—Mi punto es ¿Qué si puedes hablar con ella? Por favor.
Elizabeth sonrió.
—Claro que si. Pero antes...¿que piensas del nombre Wingardium Leviosa?
—El mejor nombre en la historia de los nombres—respondió James como si fuera lo más obvio del mundo.
—¡Diablos! Aunque bueno si, es un nombre fantástico—admitió Elisabeth—. ¡Pero no llamaré a nuestro futuro hijo así!
—¡Llámalo James!—dijo su mejor amigo.
—Nope.
—¿No sería confuso?—preguntó Sirius.
—No sería confuso, por que si digo James se meo encima mío creo que será obvio que hablo de mi hijo.
Los tres se vieron inquisitivamente.
—De todas formas yo seré el padrino—dijo James.
—Si—dijo Lizzy rodando los ojos—. Obviamente te dejaré a cargo de mi hijo hipotético. Bueno, tengo que ir a buscar a una pelirroja ¡los veo en el partido de Quidditch!
Lizzy le dio un beso en los labios a su novio y Sirius le dio un agarrón cariñoso haciendo que James sacara la lengua en asco , luego dio un saltito dándole un pequeño beso en la mejilla a James antes de irse corriendo a las puertas del castillo.
—Te lo dije en cuarto año y te lo diré de nuevo—dijo Sirius, viendo con una sonrisa a la chica rubia que corría hacia el castillo—. Me casare con esa chica.
—Y te diré lo mismo: le rompes el corazón a Lizzy, y te rompo el escroto.

🐾

—Lily, cariño ¿estás bien?—preguntó Elizabeth, sentándose al lado de su amiga, cuando la pelirroja negó con la cabeza, Elizabeth se acercó más a ella.
—James...—comenzó a decir Lily.
—¡Santo Merlín!—dijo rápidamente Lizzy—. ¡Por favor dime que no romperás con él! ¡Se que es un tonto pero es el chico más dulce que hay y de verdad tiene un serio enamoramiento contigo, maduró por ti y...
—¡No es James!—exclamó Lily—. Es Severus.
—¿Snape?
—Lizzy—le dijo sería Lily—. Él también era tu amigo, uno de tus mejores amigos.
—Sí—admitió ella—. Hasta que te llamo una sangre sucia e insulto a mis amigos.
—He pensado volver a hablar con él...
Lizzy hizo una mueca.
—Yo quería a Severus, de verdad, éramos muy buenos amigos pero...ya sabes lo que paso, lo que James hizo, lo que él hizo, lo que Sirius hizo...—Elizabeth sacudió la cabeza—. Es nuestro último año en Hogwarts, quiero que sea memorable. Es como si fuera ayer cuando me subí por primera vez a el tren y conocí a James y a Sirius.

🐾

—Ahora todos ser irán por su propio camino, ¿pero nosotros nos mantendremos unidos cierto?—preguntó Sirius. Los cuatro; James, Sirius, Remus y Lizzy estaban en la habitación de los chicos, y no tenían idea de donde se había metido el olvidadizo de Peter. Todos estaban relajados, Lizzy estaba descalza y tirada en la cama junto con Sirius y sus piernas en el estómago de Remus que estaba al borde de la cama. Mientras que James tenía su corbata en su cabeza y estaba en su cama, al revés.
—Si, por supuesto. Lo haremos. No puedo creer que terminemos. Mañana es nuestro último día—dijo James, suspirando.
—Vamos, Cornamenta, Dumbledore siempre dice que Hogwarts siempre va a ser nuestro hogar—dijo Remus
—Y tenemos la Orden. Y el mapa—añadió Sirius.
—Estaba pensando en que dejemos el mapa en alguna parte, como nuestro legado, ¿Sabes? Hogwarts ya no va a ser lo mismo.—sugirió Lizzy
—¡Eso es obvio! ¿Recuerdan cuando trajimos una vaca a el tejado y tuvimos detención por un mes?—recordó Remus.
—Lunático, eso fue, como, en tercer año! Éramos principiantes. Nuestra mejor broma fue obviamente cuando levitamos nuestras camas por los pasillos a mitad de la noche, y McGonngal no pudo castigarnos por que técnicamente no estábamos rompiendo ninguna regla.—dijo Sirius con una sonrisa.
—Definitivamente esa fue la mejor.–río Elizabeth y luego dudo antes de seguir hablando—. ¿Esto no es en verdad un adiós, cierto?
—Nunca es adiós, Lizzy.—respondió James
—Hogwarts no se puede deshacer de nosotros. Nunca.—sentenció Remus, antes de que Lizzy le lanzara una almohada a James y comenzaran los dos a hacer su típica guerra de almohadas.

Que opinan?
Los merodeadores, aquí conocerán más sobre Elizabeth Scamander y sobre su época en Hogwarts

Laila Scamander y El Prisionero De AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora