Si se preguntaba como quedó el pelo de Laila es así, pero morado:
El mundo muggle siempre me habia parecido raro, como sus fotos que no se mueven, que no jugaban quidditch, los denstifristas, o sus tefelonos que son de lo mas extraño. Sin emabrgo, al entrar a la población muggle, pude porfin darme cuenta; estaba sola. Estaba completamente sola, en un lugar en el que no conocia a nadie, y nadie me conocía a mi, solo tenia un poco de dinero muggle que Hermione me habia intercambiado una vez a cambio de galeones, llamadas libras, lo cual lo encontraba tambien raro. Por lo que aqui estaba yo, Laila Scamander, sola, rodeada de muggles, que amablemente me dieron la direccion que buscaba, bueno, no completamente sola, Castiel y James estaban en mis bolsillos, Castiel un poco erguido a causa de el nuevo ambiente, sin embargo James ya estaba listo para saltar del bolsillo y correr como un loco.
Con razón no me pusieron en Ravenclaw.
Oh y eso no era lo peor, lo peor fue cuando se volvio de noche, y ahora mas oscuro era mas dificil estar por un lugar el cual no conocia, ya debia estar cerca de Privet Drive, queria tambien despedirrme de Harry, por que aunque nunca lo admitiria sabía que mis abuelos tenian el poder de mandarme lo mas lejos posible, tenia que despedirme de mi mejor amigo. Pero al parecer, la suerte por fin se puso a mi favor vuando vi la silueta que estaba en el pavimento, alli sentado, estaba un chico con el pelo azabache sumamente desordenado, con lentes y aunque era de noche pude reconocer esa cara rajada, ademas que en sus manos traia un objeto largo y delgado; la varita y a su lado un baul; era Harry Potter. Con cuidado me acerque un poco más y solo quede a unos dos metros de él, ¿pero que hacia él aqui? ¿en la calle y con sus cosas? ¿lo habian echado a la calle?—¿Qué diablos haces aqui?—pregunté, Harry dio un respingo y levantó su varita rapidamente, sin emabrgo no la bajó después de unos segundos, abrió la boca sorprendido y luego me miro confundido.
—¿Laila? ¿eres...eres tú?—preguntó, no sabía si estaba confundido o feliz, pero por un segundo no me había reconocido.
—¡Harry!—dije antes de avanzar hacia él y tirarme a abrazarlo con fuerza, Harry me respondió el abrazo después de unos segundos, todavia un poco impactado de lo que estaba pasando y no lo culpo, no estaba en mis planes hace unas horas venir aqui, no queria leerle la mente, pero estaba preocupado e incluso asustado, pero cuando me abrazó parecía aliviado.
—Uh..Harry, me...estas asfixiando—dije cuando comenzo a volverse incomodo y demasiado fuerte.
—Oh..uh...lo siento—dijo Harry alejandose, luego me volvio a mirar de nuevo—. ¿Que haces aquí? ¿Por qué no estas en Dorset con tus abuelos?
—Oh veras...—dije sentandome en el asfalto—...me escape.
—¿¡Que?!
—¿Ahora tu que haces aqui?—pregunte abrazando mis rodillas y viendo a la calle.
—Infle a mi tía.
—¿Perdón?—dije sin entender.
—Infle a mi tia literalmente, sin querer, pero no a mi tia Petunia, a la hermana de tio Vernon.
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Laila Scamander y El Prisionero De Azkaban
Fanfiction#3 Morgana Ese nombre se repetía constantemente en la cabeza de Laila. Morgana, Morgana, Morgana... Pero ese no es el único problema de Laila, en su tercer año sus abuelos le tienen completamente prohibido de volver a Hogwarts, cuando el asesino, Si...