10: Dementor en el tren

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HAY MUCHAS PERSONAS QUE SE OLVIDARON DEL PRÓLOGO DEL PRIMER LIBRO; LITERALMENTE EN EL PRIMER CAPITULO LES DIGO SOBRE LAILA SIENDO HIJA DE SIRIUS Y SU MAMÁ ESTABA EN EL GRUPO; JAMES, SIRIUS, PETER Y REMUS.
Eso disfruten el largo capítulo;

No volví a dormir en toda la noche, por lo que en cuanto me vi en el espejo me veía terrible, parecía un mapache por las ojeras que contrastaban con mi pálida piel, cuando fui a desayunar yme senté al lado de mis abuelos, mi abuela Tina me vio preocupada.
—¿Estas bien? ¿Has dormido bien?—preguntó viéndome la cara.
—Si, no te preocupes—les di un beso en la mejilla a cada uno de buenos días y me senté al lado de mis amigos.
—Pareces...—comenzó a decir Ron.
—No te atrevas a decirlo—lo corte mientras daba un bostezo, no quería mirar a Harry, por lo que evadí su mirada, no queriendo verlo en estos momento cuando Percy irrumpía en el comedor.
Con el ajetreo de la partida, pude evitar a Harry a toda costa. Todos estaban muy ocupados bajando los baúles por la estrecha escalera del Caldero Chorreante y apilándolos en la puerta, con Hedwig y Hermes , la lechuza de Percy, encaramadas en sus jaulas. Al lado de los baúles había un pequeño cesto de mimbre que bufaba ruidosamente.
—Vale, Crookshanks —susurró Hermione a través del mimbre—, te dejaré salir en el tren.
—No lo harás —dijo Ron terminantemente—. ¿Y la pobre Scabbers?
Se señaló el bolsillo del pecho, donde un bulto revelaba que Scabbers
estaba allí acurrucada.
—¿Están listos, chicos?—pregunté a Castiel y a Jasmes, arrastrando mi maleta en el estrecho pasillo, en mis bolsillos ambos se acurrucaron.
Me despedí con la mano de los Weasleys, Harry y Hermione, dándoles una sonrisa de lado, antes de salir con mis abuelos.

🌙

—Laila—apenas pude escuchar a mi abuelo, demasiado sumisa en mis pensamientos—. ¿Te sientes bien?
—¿Qué tiene que ver Sirius Black conmigo?—pregunté rápidamente, aprovechando que mi abuela Tina estaba distraída. Mi abuelo Newt abrió la boca en forma de O, sorprendido luego recobró la compostura e hizo como si me arreglara el largo abrigo verde que siempre traía;
—¿Por qué dices eso, cariño?
—Los escuche...sé que me dijiste sobre lo de espiar a la gente pero...Harry está en peligro ¿Que tengo yo que ver con ese asesino?
—Nada—respondió, mientras me sacaba las pelusas del abrigo—. Es...sobre...sobre tu varita que ya hemos hablado, es poderosa, muy muy poderosa, cualquiera puede saber sobre esto; Laila. Y no quiero que te pase algo.
—No me pasará nada...
—No; escucha; sé que le tienes mucha estima a tu amigo Harry...
—Es mi mejor amigo—le corregí.
—Por lo que tienes que prometerme que no irás tras él.
—¿Tras Harry?
—Tras Black, eres muy protectora Laila, en especial con la gente que quieres; lo sé por que eso lo tiene tu abuela Tina y lo tenía tu madre.
—Harry no está asustado, abuelo Newt, y yo tampoco. Prometo que no haré ninguna locura ¿de acuerdo? No volaré en un dragón hacia el atardecer...—me alce de puntas en los pies y le di un beso en la mejilla antes de que él me abrazara con fuerza. Luego mi abuela Tina se despidió de mi, y no me soltó en un buen rato, después tuve que recordarle que me tenía que ir.
Cuando ambos me dejaron ir los vi por una última vez y les guiñe el ojo, subiéndome a el tren con mis maletas, una vez lo puse todo en el compartimento vacío, ya que dudo que los Weasley, Harry y Hermione hubieran llegado antes que yo, sin embargo en cuanto termine de poner mis cosas y me limpie las manos, sentía alguien detrás de mi:
—¡Laila!—la persona abrió por completo el compartimiento
—¡Fay!—grite abrazándola mientras Fay me estrujaba en sus abrazos; estaba un poco más moreno y su cabello cafe oscuro estaba más largo.
Ellls cerró el comparitimkemro y se sentó, sin embargo la vi con la ceja alzada.
—Tengo que ir a buscar a mi Harry, Hermione y Ron.
Mi Harry, Hermione, Ron. —de lo Fay imitando—. ¡Si apenas pasas tiempo conmigo! ¿Qué tal si pasas la mitad del viaje conmigo, y luego vas a ir a buscar a tus amigos?
Me quede pensando unos segundos antes de asentir y sentarme en frente de ella, poniendo los pies en el asiento.
—¡Tengo tanto que contarte!—exclamó Fay—. Pero vamos a lo que en realidad importa ¿viste en el profeta lo de Sirius Black?
—Créeme: sirius Black es lo que más odio en este momento.
—¡Es un completo psicopata!—exclamó Fay—. Mis padres hablaban de él, mato a su esposa con sus propias manos por el Señor Tenebroso, y tenía una hija...
—¿Ese hombre tenía una familia?—pregunté horrorizada.
—Algunos dicen que ahogó a la niña y otros que ella ahora mismo está creciendo sin él.
—Fay, por favor, basta con los datos aterradores—dije rodando los ojos, A Fay le encantaba todo lo que tuviera que ver con sangre, monstruos y terror.
—Me informe lo más que pude pero no pude saber quien es la hija.
—De seguro está muerta con un padre como él. Pero ¿como fue tu verano?
— Papá fue a Francia y trajo uno de esos horribles llaveros y mamá fue a Tokyo y ahora cree en todo sobre la cultura oriental; esta inspirada.
—¿No te llevaron contigo?—pregunté frunciendo el ceño pero ella solo se encogió de hombros.
—Son mis padres, me aman pero no me quieren en sus viajes; de alguna rara forma los entiendo.
—Claro...
—Estas rara. Y no como normalmente estas.
—Solo...tuve una pesadilla.
—¡Tal vez sea una visión ¡Uhhhhh!—dijo tratando de sonar como un alma en pena.
—Oh no, que sea todo menos una visión—dije suspirando y pensando en la horrible voz "Harry Potter, el niño que sobrevivió...viene a morir" de solo de pensar eso me daba escalofríos—. Debió ser toda esa charla de Black, solo fue mi subconsciente o algo así.
Fay compró algo del carrito, y como tenía poco; no me dio nada, me sentí por un momento levemente ofendida hasta que recordé que era Harry quien me alimentaba en los viajes. Después de una partida de gobstones, iba a anunciar mi salida aunque no la quería dejar sola, cuando una chica de cabello cobrizo y trenzado abrió la puerta del compartimento.
—¡Allí estas!—dijo, era una de mis compañeras de Gryffindor, la amiga de Fay; Emma.
—¡Emma!—sonrió Fay.
—Y este es el perfecto momento, para

Laila Scamander y El Prisionero De AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora