Alges: La Alfa

Capítulo 9

Electricidad.

Electricidad.

Elect-

"Que rayos haces?" Dije sentándome.

Cole me estaba mirando raro, pero se encogió de hombros. "Despertándote. Son las seis de la mañana, deberíamos ir de camino si quieres ir a la escuela,"

Sus palabras me recordaron algo- además de una canción- estábamos en su casa., mas específicamente en su cuarto y dormimos juntos.

Mis mejillas empezaron a arder y me puse de pie. "Traiste mas ropa?" Le pregunté.

"Solo esta, me imagino que tendremos que ir a la casa y bañarnos," Yo asentí y el se puso de pie.

Tomó los bultos del suelo y yo busque mi celular. El tenía el suyo así que bajamos por las escaleras. 

"Ma!" Gritó haciéndome brincar y a los dos minutos sus padres bajaron.

"Ya se van?" Dijo la señora Patricia.

"Tan pronto?" Dijo el señor Daniel.

"Tenemos clases, la señorita aquí a mi lado me dejaría de hablar si no vamos," Se explicó Cole.

Si, claro. Dejarte de hablar! Como si pudiera!

"Sigue su ejemplo, me imagino que vas por el mismo camino de antes!" Medio le gritó su madre.

Cole rodó los ojos. "Nos vemos!"

Se despidió y me haló fuera. Me abrió la puerta y al segundo ya el estaba en el asiento del conductor. Comenzó a manejar y yo traté de mirar por la ventan. La palabra 'traté' es importante en esa oración.

La forma en que se veían sus músculos con cada movida, sus brazos con cada vuelta... Dios! Controlame!

"Sabes que puedo oler las emociones...especialmente si son de mi alge, verdad?" Me miró encarcando una ceja y yo quería que me tragara el asiento.

"Algo así había oido..." Le contesté.

El sonrió con la boca cerrada y aceleró el auto. Hoy iba a ser un día super largo: llegar a casa y arreglarme, escuela, detención y ejercicio- por que hace bastante tiempo que no hago. Poco a poco los árboles a nuestro alrededor se abrieron dándole paso a mi casa. La mayoría de los autos no estaban, así que me imagino que ya estaban en la escuela.

Nos bajamos y yo corrí hacia mi cuarto mirando la hora. Abrí la puerta sin pensarlo dos veces y entré a mi baño. Me desvestí y tome una ducha rápida, salí, me puse una toalla alrededor y me lave los dientes. Cuando iba a darme la vuelta para salir del baño dí el grito de mi vida.