Alges: La Alfa

Capítulo 10

 "No seas bebé!" 

Yo subí la vista y mire mal a Cole que estaba a unos metros adelante. 

"Que puedas correr súper rápido y que no te canses no significa que todos lo podamos hacer!" Contesté apoyándome en un árbol.

Me deje caer al suelo y el soltó una carcajada. Se volteó y caminó hacia mí. Si era una distracción mirarlo, imagina cuan distraída andaba viéndolo sudar sin camisa...

"Si te detienes no vas a seguir, vamos," Dijo y me tendió una mano.

Yo negué con la cabeza. "De aquí no me paro hasta que me sienta bien," Dije cerrando los ojos.

"Que? Que te pasa? Estas mareada?! Necesitas agua?!  Te falta e-"

"Tanquilizate!" Grité y cuando abrí los ojos el estaba arrodillado frente a mi. "Solo necesito un descanso, llevamos dos horas corriendo!"

"Perdón... es que con los chicos es más fácil por que.-" Lo miré algo dolida y cerró la boca. "Olvídalo,"

"No, esta bien, tu tienes razón. Soy mucho mas débil que los chicos siendo humanos, añadele que son lobos..."

"No eres débil, e-"

"Cole," Subí la mano y la deje en su mejilla. "Soy una humana, soy mas débil que ustedes y no me molesta admitirlo,"

Si me molesta, y mucho. No era admitirlo, si no el saber que Cole se tenía que cohibir conmigo. Si hubiese sido loba todo seria mas fácil para el por que no tendría que esperar, simplemente hubiésemos sido alges y novios desde el primer segundo. Además de que el nunca podrá correr conmigo como lo hace con los demás. Era una cosa tan simple... pero para mi significaba mucho. Quería poder hacer todo lo que el quisiera, pero siendo una simple humana nunca podría.

"Belle? Belle?" 

Parpadié  varias veces antes de poder ver a Cole con claridad. "Ah? Perdón, que dijiste?" Dije de momento.

"Te dije que para mi no eres débil, es cierto que físicamente no puedes hacer lo mismo que nosotros, pero se que mentalmente eres mas fuerte que todos juntos," Contestó con una sonrisa.

Tomó mi mano en la suya y la subió hasta sus labios para besarla. Yo le sonreí y lo abrazé.

"Hay veces en las que eres un idiota...pero eres un idiota tan dulce..." Susurré y el soltó una carcajada haciéndome vibrar por estar tan cerca.

"Gracias?" Dijo con una sonrisa y yo mire al suelo.

Ambos nos quedamos en silencio, pero luego de unos minutos el volvió a hablar. "Vámonos, se esta haciendo tarde,"

Yo asentí y me puse de pie. Justo cuando iba a dar un paso el paso las manos por mis rodillas y me tiro sobre su hombro.