Caminamos por el bosque mientras yo me ponía mas y mas nerviosa. Definitivamente que me tengo que controlar. Una alfa se supone que sea fuerte y de carácter- como mi padre- pero yo era una miedosa. El solo pensar en que algo le podía pasar a Cole, o a la niña, me ponía los pelos de punta.
"Quédate con Clyde, por nada del mundo dejes que te vean." Dijo Cole mirándome a los ojos.
Frente a nosotros había un gran grupo de arboles, casi formando una barrera, con varias personas casi transformadas y alrededor de treinta lobos ya rugiendo y listos para atacar. Había una mujer abrazando a un lobo gris mientras lloraba. Sus cabellos rojos estaban despeinados y se veía destrozada. No se por que, pero me sentí horrible. Se me formo un nudo en la garganta.
"Belle!" Grito Cole tronando sus dedos frente a mis ojos. "Oiste lo que dije?"
"Si, que me quede con Clyde y no me deje ver." Susurre.
"Y que si las cosas se ponen mal, te desaparezcas." Dijo y yo asentí algo dudosa.
Si cree que me voy a ir y voy a dejarlo solo esta muy equivocado. De aquí no me muevo ni aunque venga un tornado.
Me halo hasta que estaba frente a frente con Clyde- el cual estaba mostrando todo su pecho y tuve que mirar a otro lado para no hacer rugir a Cole. Ellos no se dijeron nada, Cole solo me dio un beso en la mejilla dejando miles de chispas y le dio mi mano a Clyde que solo asintió.
"Si digo corre tu vuelas, entendido?" Dijo Clyde.
"Tu enserio piensas que voy a dejar a Cole?" Le dije mientras Cole ya iba lejos.
"Eso pense." Dijo bajo.
Me puse a su lado y mire entre la maleza. Mis ojos se abrieron de par en par cuando pude ver claramente todo. Habían alrededor de cuarenta hombres, todos armados y otros mas detrás de unos arbustos a lo lejos. Había un chico de alrededor de veinte años con una niña de cabellos rojos a sus pies llorando. Recordé la mujer llorando hace unos segundos y me mordí el labio. Aun así eso no fue lo que me heló la sangre, lo que si lo hizo fue el hombre en el medio, al lado del que tenia la niña. Le apunto a Cole mientras se abría paso entre los lobos revueltos.
Escuche varios rugidos bajos y cuando me volteé vi que habían cuatro lobos alrededor mio mientras Clyde se tiro al suelo a mirar mas de cerca. Los lobos bajaron su cabeza en respeto y yo asentí, volviendo a mirar a mi alge. Tengo que admitir mi admiración por Cole. La forma en que caminaba sin preocupación alguna, con confianza y fuerza, era envidiable. Toda su figura emanaba poder, hasta desde la gran distancia que nos dividía.
"Cole McWilliams." Dijo el hombre en el centro. "No pense enontrarte aqui, pense que eras leal a tu manada."
Su voz enviaba una corriente por mi cuerpo, no de la misma forma de Cole, pero sino que me daba miedo. Era demasiado áspera, burlona, casi como si escupiera veneno; todo eso.
"Lo soy." Dijo Cole simplemente, sin dar explicaciones. "Ahora dime que quieres."

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Alges: La Alfa
Loup-garouYo: Isobelle Vlad. Soy una chica de diecisiete años con problemas para controlar mi ira y una obsesión con los vampiros y hombres lobo. El: Cole McWilliams. el es un hombre lobo temperamental de diecinueve años que se cree que le pertenezco. Asi qu...