Capítulo 21

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Abrí los ojos y suspiré. Me puse de pie y caminé hacia mi armario. Tomé una camisa blanca, unos pantalones, un chaleco y unas botas de cuero negro. Entré al baño y me empecé a desvestir.

Llegamos hace unas semanas a Blood Moon y hoy era el lunes que volvíamos a la escuela. Ya nos habíamos familiarizado con todo y Rick, Troy, Cole y yo pensamos que podíamos aguantar la escuela y nuestros deberes con la manada. Claro que el que la manada sea tranquila y que sólo han habido dos problemas grandes en lo que llevamos, nos ayudo a decidirnos.

Mis deberes como alfa no eran tan complicados, aunque si hay cosas estresantes como la futura reunión de alfas el próximo sábado. Ya había hablado por teléfono con varios alfas así que me había familiarizado con ellos también, pero aún me faltaba hablar con la mitad y conocerlos personalmente. Sólo he conocido a dos, que son de las manadas alrededor de esta y uno de ellos es muy… intimidante para mi gusto.

‘Es en lo que te acostumbras, pero créeme que él se sintió igual de intimidado por ti.’ Dijo Cole cuando le dije lo que pensaba de camino a la casa. Aun así no me gustaba.

Salí de la ducha y me lavé la boca. Lo de secarme, vestirme, peinarme y maquillarme lo hice en tiempo récord. Ahora Matthew estaba viviendo conmigo y me tenía que hacer cargo de cuidarlo- eso incluía levantarlo y vestirlo por las mañanas. Mamá estaba muy destruida, mi intención era traerla aquí conmigo a la casa, pero el segundo día Megan la tuvo que detener porque estaba  a punto de enterrarse unas tijeras de plata, que encontró en mi escritorio, en su corazón.  Por eso ahora estaba en una ‘casa de reposo’, cómo le dice Zeva.

La quiero cerca de mí, pero sé que va a encontrar una forma de lastimarse si no la ayudan. Eso sí, en cuanto se recupere regresa con nosotros.

Entré al cuarto de Matt, que estaba al otro lado de mi pasillo, y enarqué una ceja. Mi hermano estaba perfectamente vestido con una camisa de cuadros verde, un pantalón obscuro y unos converse negros… ¿por qué esto me suena familiar?

“Ah, ya se levantó.” Dijo Rick.

Tenía las manos llenas de alguna crema y las puso en el pelo de Matt. Comenzó a peinarlo de la misma forma que él lo hacía.

“Tienes permitido vestirte y peinarte como el.” Le dije a Matt, bajándome para quedar a su nivel. “Pero a la primera señal de arrogancia te visto como un monje.”

Puso mala cara y miró a Rick con sus grandes ojos negros. Éramos casi iguales, excepto que él era un niño y obviamente de menor edad que yo.

“Gracias Rick.” Dije arreglando mi postura. “Cuando terminen bajan para desayunar.”

Ambos murmuraron algo y yo salí del cuarto. Todo se sentía raro, irreal. Antes estaba lejos de mis padres, pero sabía que estaban a solo un botón de distancia. Ahora mi padre no estaba y mi madre estaba perdiendo la cabeza. Éramos Matthew y yo, solos.

Iba a bajar por las escaleras cuando dos brazos se envolvieron a mi alrededor y me subieron en el aire. Yo solté una carcajada y aguanté sus manos mientras me devolvía al suelo.

Alges: La AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora