Alges: La Alfa

Capítulo 20

“¡Papá! ¡Papá!” Grité una y otra vez mientras corría por toda la casa.

Iba a entrar a su despacho, justo cuando el abrió. Sus cabellos eran igual de negros que los míos, pero sus ojos eran de un marrón claro. Era un hombre serio y fuerte, pero era mi papá por más tenebroso que se viera y miedo que inspirara.

“Dime, Iso.” Dijo.

“¿Es verdad que los príncipes no existen?” Pregunté mirando hacia arriba.

“Claro que no, los príncipes si existen- especialmente para las princesas como tú.” Contestó tomándome en sus brazos.

“¡Pero el niño malo de la escuela dijo que ni los príncipes ni las princesas existían!” Dije.

“Si existen, lo que pasa es que no son como todo el mundo piensa que son. Por ejemplo, tu mami era mi princesa y ahora es mi reina mientras tú eres mi princesita.” Explicó.

“¡¿Entonces tú eras un príncipe y ahora un rey?!” Dije asombrada.

El comenzó a caminar hacia la cocina mientras reía.

“Para tu mami, si.” Dijo.

“¿Pero no se supone que para todos?” Dije.

“No mi amor, cada uno tiene su príncipe o su princesa, hasta tú tendrás tu príncipe hecho sólo para ti.” Contestó.

Yo sonreí.

“¿Yo voy a tener mi príncipe? ¿Cómo en las películas?” Pregunté.

“Mejor que en las películas. Eso te lo puedo jurar.” Dijo.

“Pero el niño dijo que-“

“¿Quién demonios es ese niño?” Pregunto entrando en la cocina.

Mi mami estaba allí sentada comiendo. Tengo que preguntarle por qué tiene una pelota en su estómago…

“¿Isobelle?” Dijo papi.

“¿Ah?” Dije.

“¿Quien es ese niño que te esta metiendo cosas en la cabeza?” Preguntó.

“Rick.” Contesté y el negó con la cabeza.

“Ese niño… No te quiero cerca de él. ¿Oíste?”

“Si… pero mami, ¿Por qué tienes una pelota en el estómago?” Pregunté.