No había puesto un pie en el patio cuando sentí un dolor en mi costado. Dejé escapar un gemido cuando los dientes comenzaron a tratar de desgarrar la carne.
— ¡Clyde, no!— gritó Troy.
— ¡Belle!— dijo Megan, ayudándome a mantenerme de pie.
Me mordí el labio para tratar de aguantar el próximo grito y cerré los ojos fuertemente.
“¡Los dos rompen la pelea ahora mismo!” dije por el lazo de la manada.
“¡Lárgate!” rugió Cole.
“¡No te atrevas a contestarle así!” contestó Clyde.
Ahí sentí otro mordisco en mi hombro. Esta vez se me escapó un rugido y me alejé de Megan. Caminé hacia los dos lobos mordiéndose el uno al otro y en menos de dos segundos, estaba en cuatro patas.
“¡O rompen la pelea o la que los va a lastimar soy yo!” rugió Isobella.
Lo que no me esperaba fue que el lobo gris me atacara. Isobella dejó escapar un ladrido, en medio de su sorpresa, mientras el lobo trataba de morderme.
— ¡Cole!— gritó Avery, con voz sorprendida.
Me giré y le rugí al lobo, dejando mis dientes al descubierto. Cuando Clyde intentó moverse, le di una mirada de advertencia y quedo congelado en el mismo lugar.
“Cambia y vete a la enfermería, ahora.” dije volviendo la vista a Cole.
Bloqueé sus pensamientos mientras trataba de escuchar los de Cole…pero este no era Cole.
“Devuélvele el control a Cole.” le dije al lobo. “Ahora.”
“¡Tú nos ordenaste! ¡A nosotros!” rugió y dio un paso atrás, desnudando sus colmillos nuevamente.
—Belle, déjalo, cede— dijo Zeva—. Es un lobo demasiado dominante, muéstrale tu sumisión.
Una parte de mi quería hacerle caso, someterme y así el quedaría satisfecho y devolvería a Cole a la superficie, pero no. Yo era la loba alfa, él tenía que aprender quien estaba al mando. Entonces hice algo que dejó a todos aguantando sus respiraciones: me lancé y lo mantuve contra el piso.
El lobo rugió y trató de morderme, pero lo único que alcanzó fue aire. Dejé escapar el rugido más grande que había dado en toda mi vida, escuché como los cristales de la casa vibraron y sentí como todos en el patio bajaban sus cabezas en respeto. Pero el maldito lobo no se rendía.
“Mira, lobo estúpido, tengo demasiados problemas como para estar aquí jugando a quien es más fuerte. Así que, cambia de forma. ¡Ahora!” empecé a hablar calmada y terminé rugiendo la última parte.

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Alges: La Alfa
WerewolfYo: Isobelle Vlad. Soy una chica de diecisiete años con problemas para controlar mi ira y una obsesión con los vampiros y hombres lobo. El: Cole McWilliams. el es un hombre lobo temperamental de diecinueve años que se cree que le pertenezco. Asi qu...